¡¡ Hoy me dijiste te quiero … !! 

Ay Dios, por cuanto tiempo lo estuve aguardando…

Que hasta se detuvo mi presencia en el espacio y en un momento…

Y allí estaba tu voz; ¡¡diciendo te quiero…!!

El amor; de tu pecho ha escapado victorioso, como un pájaro cautivo,

y no lo has podido retener en su vuelo.

¿Tus labios orgullosos guardaron el secreto de tu corazón celoso …?

Pero fue inutil, ya estaba perdida la oculta batalla … 

¡¡ Ven acá amor mío !! deja ya pensamientos y dudas, amémonos como las luciérnagas que se funden en sus destellos de amor y luz, en la complicidad de la noche estrellada.

Un cierto día un blanco palomo emprendió un largo y azaroso viaje desde Venezuela a una lejana tierra … Se diría que una extraña fuerza lo impulsaba …

En su piquito portaba una semilla de su tierra natal el corazón de la misma era de un rosal de rosas púrpura escarlata.

De pronto se detuvo a beber en una cristalina fuente que de las montañas descendía ligeramente. En eso vio reflejada en sus aguas a una paloma que le observaba detenidamente; ella tímidamente le dirigió la palabra y le pregunto a dónde se dirigía … Él le respondió que según sus cálculos de navegación y los vientos a favor se dirigía a un país llamado Uruguay. Ella le preguntó si podía acompañarle, a lo que él accedió encantado. 

Así pues juntos prosiguieron aquel largo viaje pero el destino decidió que se enamoraran profundamente. Los enamorados después de mucho volar llegaron al fin de su viaje llamado Uruguay. 

Sus costas de finas y blancas arenas bañadas de verdes olas que golpeaban contra las rocas dejaron a la pareja extasiados ante tanta belleza. Y así fue que frente a esas mismas costas en un escondido jardín plantaron sus semillas de rosas venezolanas.

Mas sucedió que él debía regresar a su país natal después de lo encomendado.

Era una fría tarde otoñal, el sol en el horizonte agonizaba mientras los amantes se despedían, él le pidió que del rosal cuidara hasta que regresara. Los dos sabían que era un adiós definitivo pues era un viaje azaroso y podía perecer en el camino.

Ambos llorando juntaron sus cuerpos, se cubrieron con sus delicadas y blancas alas. El rosal los contemplaba y de pétalos y hojas los cubrió. Sorpresivamente un pequeño remolino de viento girando sobre sí lentamente se los fue llevando hacía un espacio desconocido donde solo viven los seres que se aman en cuerpo y alma por la eternidad unidos en la noche de todos los tiempos. El rosal cultivado por los amantes todos los años florece en el mes de abril acariciado por la brisa marina.

Los aterciopelados pétalos de la rosa púrpura venezolana recuerdan aquel apasionado y tierno amor de aquellos dos enamorados…

14 de febrero día de todos los que se aman con todo su corazón y se sienten enamorados … !!!

La mañana está impregnada de aromas,

tiene el perfume que emana a raudales 

desde los mares color rosa de los tulipanes.

El molino afanoso, 

trabaja día y noche 

y como un tierno gigante,

las contempla sonriente 

desde su mundo arremolinado

de aspas en movimiento…

Un enjambre de abejas de alas doradas,

zumbando llevan esencia y néctar

para su dulce miel, 

entre el intenso y embriagador perfume del mar

color rosa de los tulipanes.

Poesía e imagen del poeta “Pepe” Giménez.

Àrbol soy aquella que se acerca a tu rama,

para regalarse de tus dulces frutos.

Me siento bajo tu fresca sombra.

Las abejas zumban junto a mi,

ellas y yo somos amigas,

compartimos con íntima aprovisión de tu esencia divina.

Ellas livan de tu azar yo muerdo tu fruto y bebo de

tu exquisito néctar. Mi paladar estalla de sabores

¡¡ y esta de fiesta...!!

Amor que sin explicaciones y sin un motivo

naces cuàl flor de enredadera y perfuma de dulce

esencia la llegada de la primavera.

¡Amor bienvenido tu seas!

A este corazón, por el tiempo que te quieras permanecer

ya sea por un breve tiempo o por siempre amorosamente...