Cuando escucho a tantas personas en la vida pública o en cualquier lugar de nuestro  país, plantear la necesidad de modificar la Constitución para introducir cambios nada menos que en   su artículo 11, el mismo que dispone, " El hogar es un sagrado inviolable. De noche nadie podrá entrar en él sin consentimiento de su jefe y de día, solo de orden expresa de Juez competente, por escrito y en los casos determinados  por la Ley”, me cuestiono el fondo. Lo primero que me viene a la mente, es que  los fundamentos deben  ser serios y provenientes de gente  preocupada y con gran voluntad de aportar, de eso, no tengo dudas. No obstante ello, creo que la realidad se construye con un discurso distinto que en más de una oportunidad nos suena a juez y parte que  algunos distraídos compran. En este punto, notamos que cada cual trata de aportar y proponer desde sus saberes, lo que implica que a los hechos no siempre tengan  una mirada integral. Es por ello, que  terminan siendo miradas miopes y  carentes de sustento integral. En definitiva hace que sea aún más caótico el problema del que hablamos. En el tema del allanamiento nocturno encontramos en la línea de construcción del discurso público personas opinando del tema; gente legitimada por su cargo o designación para ello, que tienen una limitada y corta mirada, ya que ven la hoja y no el árbol, ni que hablar que para nada ven el bosque. En ese bosque no solo está el narcotráfico, está la vida misma, que es mucho más que la inseguridad que nos afecta; a modo de ejemplo habitan allí nada menos que nuestras garantías y libertades.

Sin duda alguna hay que atacar el tema del narcotráfico, pero es claro que no siempre es creando o modificando leyes,  se puede tener una actitud más proactiva, coordinada e integral, que abarque distintos organismos para su abordaje. Los resultados que se logren estarían respetando y atesorando nuestra última trinchera, la que se encuentra  representada en la carta magna.

¿Cómo se puede hacer? Con una hoja de ruta que apunte a la elaboración del plan integral tan reclamando, pero al día de hoy, ausente.

         Para hacer claro lo que planteo, debo citar antes a una colega argentina “Cada tanto, aparecen los ilustres expertos desconocidos”. Yo agregaría a esto que más de uno debería usar sus zapatos y no andar con zapatos prestados.

Analicemos que implicaría  en la vida real realizar un allanamiento en horas de la noche, demás está aclarar que estoy en desacuerdo. Imaginemos que una de las personas que vive allí es “narcotraficante”, lo que lo hace un ser deleznable, por no honrar un espacio tan protegido y valorado por nuestra constitución como lo es el hogar. Es aquí donde debemos decir que no solo le limitamos ese derecho a él, sino también a quienes cohabitan con él, se afecta a el resto de la familia, a su pareja, a sus hijos que habitan bajo el mismo techo, lo que no parece lo más aceptable. Solo por un momento, cuestionémonos si el “narcotraficante” además es un ofensor doméstico, probablemente esa familia se encuentre totalmente indefensa por eso. Es aquí que el discurso oficial  nos dice,  que cuando se cierra una “boca”, al rato la abre otro familiar, sin tomar en cuenta en ningún aspecto esta variable. ¿Todos los involucrados estarán en condiciones psicológicas para poder cortar con esa realidad y decir que no quieren hacerlo? ¿El Estado tiene realmente conectados sus recursos? ¿Existe una interface para apoyar y analizar esas realidades? Creo que no, el incendio de una “Casa de ancianos”, lo dejó en evidencia luego de verificarse la muerte de 8 personas, que no. Otro ejemplo, partimos de la premisa que una familia duerme y el deleznable sujeto vende pasta base en la cocina, se allana la finca e irrumpen con armas en las manos personas vestidas de negro, con sus rostros cubiertos por pasamontañas y linternas, gritando “policía nadie se mueva”, “levántese”, habrá llantos y gritos de niños. El resultado una boca menos, un deleznable sujeto a la cárcel y un trauma importante por la experiencia vivida para el resto, para los que son víctimas secundaria de esa actuación. Quiero suponer que muchos se indignaran y reclamaran apoyo para ellas, yo si. Sigamos en la cancha, salgamos del área chica y hablemos de la seguridad de los policías actuantes y de los terceros afectados (vecinos). No nos olvidemos que la noche es el principal enemigo de un procedimiento policial. Es entonces que me pregunto: ¿a los vecinos, les van a avisar antes de actuar? o irrumpimos en sus jardines, fondos y otras instalaciones para resguardar el resultado del procedimiento, es la morada de ellos, se pide una orden de allanamiento “sui géneris”. Que puede pasar cuando vean un montón de personas opacas, saltando por las azoteas, con armas, linternas, etc. Esos vecinos llamaran a la policía o se defenderán. Nada menor la situación. Asimismo todos sabemos que el estado en las noches funciona con menos de un tercio de su capacidad, digo, por las dudas si pasa algo inesperado. Me quedo tranquilo, ser profesional de la materia me obliga a la coherencia en el hacer, mi identificación partidaria no me inhabilita para cuestionar a tirios y troyanos. El tema de la inseguridad no es para cualquiera, no hay verdades reveladas, ni iluminados. Es evidente que ahora más de un defensor de esta idea se verá obligado  a reflexionar.

El allanamiento nocturno es una medida tirada de los pelos, que en su momento también pregonaban actores oficialistas, no es suficiente tener buenas intenciones, pueden generar más dificultades que soluciones, la respuesta está en una mejor gestión, un plan integral hoy ausente y lejos en la actual coyuntura. Me niego a tocar la Constitución en este asunto, la Constitución es nuestra última trinchera, me niego a renunciar a mis libertades para obtener más seguridad. Como me dijo un docente  hace un tiempo “Hay temas que después no tienen retorno”

La noche nunca es amiga de los procedimientos policiales, puede representar riesgos para terceros incluso ajenos al  “procedimiento de allanamiento nocturno", puede causar muchos daños colaterales.

Ni tanto, ni tampoco. Imaginemos situaciones infraganti delito, allí sí hay que proteger la vida porque hay gritos en el interior de una finca y alguien pide auxilio, sin duda se podría ingresar porque el bien tutelado es superior, se estaría “violando” el domicilio pero se salvaría una vida. Tema archidebatido oportunamente. En lo demás precisaríamos más trabajo de inteligencia técnico-operativa y equipos de alta especialización, con interfaces con el resto de los organismos llamados a entender -Mides,Inau, M.S.P, etc.-

No renuncio a mis derechos, por más seguridad, reclamo mejor gestión, acciones reales y concretas.

 

 

 

  

 

Cuando se dice que hay que estar en una cancha para entender porque se reacciona así, es un análisis tan lineal e inmaduro que sorprende. Cuando no se puede tener la más mínima demora entre el pensamiento, el acto y el conflicto se resuelve con violencia. Sin duda que te expones a que un error se convierta en delito. En una cancha es igual y a los hechos me remito. Ahora bien, sino se realiza un proceso psico-educativo para poder canalizar adecuadamente la agresividad excedente nunca serán deportistas de elite, por lo tanto para ser un profesional  no es suficiente con cobrar un sueldo y practicar un deporte. Ahora bien las autoridades de los clubes que tienen que resolver sobre las inconductas que fueron reprochables a nivel penal y social, despliegan su retórica,  justificando o minimizando responsabilidades, con argumentos de todo tipo, no pudiendo reconocer cuan implicados están y que son parte principal por acción u omisión, teniendo cuota parte de responsabilidad.

Por otra parte parece que cada vez que ocurren hechos de esta magnitud, se menoscaba la capacidad de análisis y se pretenden licuar las responsabilidades y repartir con “Juan  Pueblo”, las  conductas individuales de quienes participaron en esa riña; la que se podía haber evitado con  un proceso interno de cada club para trabajar la baja tolerancia a la frustración de algunos jugadores, entre otras cosas. En definitiva  sino pueden con  eso, como van a colaborar en solucionar la violencia en las hinchadas, no pueden lo menos y reclaman lo mas, cuando participan de las innumerables instancias para la PREVENCIÓN, CONTROL Y  ERRADICACIÓN DE LA VIOLENCIA EN EL DEPORTE

En estos días hemos escuchado que hay violentos distintos, porque pasa afuera o adentro de la cancha, como lo digo: ¿ si es un jugador de fútbol es distinto?. No Sr,  sigue siendo una persona que protagonizó incidentes en un espectáculo deportivo, mas allá de su rol en ese escenario.

Es evidente que se olvidaron que sus conductas pueden generar episodios mas graves, en el afuera, donde a esos sí, les podremos decir sin culpa “los inadaptados de siempre”. Parece que se olvidan que hay un país, casi paralizado cuando juegan.

Que no se pueda percibir por parte de algunos deportistas, que cualquier inconducta que no sea contemplada por los reglamentos deportivos e impliquen un presunto delito, son pasible de otro tipo de sanciones, como sucedió, resulta por lo menos significativo.

A modo de reflexión he visto en este episodio y de similares características, a personas que tuvieron una muy baja tolerancia a la frustración, que externalizaron las culpas, que minimizaron sus actos, que autojustifican sus acciones, que resolvieron sus conflictos de una manera muy primitiva y en algunos un elevado monto de inmadurez.  Esto no es bueno para nadie y menos para quienes tienen vida pública muy activa.

Eso sí, no estoy distraído que la vara tenga la misma medida y se use con la misma energía para todos por igual, sino, la justicia que reclamamos no sería justa.

 

Tomando ideas de Reynaldo Perrone, es bueno repetir que si asumimos que la Ley es una abstracción y que generamos una noción que es aproximada de ella, la mas de las veces confusa o de difícil interpretación. Entonces como pretender que se cumpla adecuadamente con la Ley  cabalmente, su entendimiento es dinámico y lleva un proceso que no puede estar atado a ideologías o concepciones exógenas o coyunturales.

Ahora bien a mi criterio y parece  obvio es dable pensar que dependerá adema de las capacidades de integración y armonización conceptual que se pueda tener del significado del estado de derecho y las condiciones en las que adquirieron y elaboraron estas herramientas en el desarrollo evolutivo de cada persona. Nuestras condiciones bio-psico-socio-culturales  nos remitirán indefectiblemente a expresar -con una noción más o menos abstracta y con más o menos entendimiento- lo que vale la Ley. Por lo tanto me parece que deberíamos seguir poniéndole pienso a cuestiones cotidianas que nos llevan la vida o nos generan dolor... Y más si lo llevo al análisis de la inseguridad. Por lo tanto propongo que sumemos el saber de todos nosotros en la búsqueda de soluciones, pero no nos pidan que le hagamos los deberes en lo que representa su obligación.  Entonces  quienes ocupan cargos a lo largo y ancho de la administración y dirigen nuestros destinos  que estudien y profundicen sus saberes sin retórica y demagogia sino conociendo sus limitaciones, como nosotros prendemos conocer las nuestras, para mejorar la realidad que nos toca vivir... A modo de ejemplo y para esta columna elegí integrar los saberes de un  colega extranjero referenciado ut-supra en la formulación de este comentario  y recordando la lectura de un excelente trabajo de su autoría "la génesis de la violencia, la ley y la interacción violenta". Es entonces que me reafirmo en lo que pregono. Cuando digo ponerle un pienso a la Seguridad Publica, me refiero a como hacerlo diferente y saber a quien elegir para ello… y no continuar con mas de lo mismo redescubriendo  soluciones para fenómenos viejos sin resolver o nuevos casi desconocidos. Los enfoques actuales de corte tradicionalista con soluciones  reduccionistas y de muy poco aliento no tienen sustento científico y metodológico... de tenerlo ya deberían haberse verificado en distintos estadios de nuestra sociedad los resultados.

A cuenta de mas…

 

 

Desde que tengo memoria, el tema carcelario siempre fue y es un dolor de cabeza para los gobiernos. Sin duda más de uno a lo largo de la historia creyó que con algún analgésico era suficiente. Lamentablemente debo decir que no.

Recuerdo frases como “en esta administración van a entrar cerca de doscientos profesionales que impactarán directamente en el mejoramiento de la rehabilitación de los presos”, o aquellos que dijeron “ahora sí tenemos una cárcel modelo, éste será el buque insignia y el norte en nuestras propuestas”. Otros se dedicaron a construir más y más plazas para descongestionar. Asimismo algunos otros dijeron "Vamos a liberar gente y así dignificaremos las cárceles, o intentaremos saber cuántos podemos mantener recluidos antes de mandar un preso nuevo" y así se fueron sumando propuestas, como perlas de un collar caótico, permeado por el color del dueño del librito de turno o de la lámpara mágica. Hoy por hoy, una vez más estamos sufriendo del  mismo mal, motines, más motines y, miles y miles de dólares gastados en volver a estar de la misma manera una y otra vez.

Cada día que pasa, me embarga un sentimiento frustrante, de no poder entender cómo el Estado con todo su poder humano y logístico no puede encontrar una solución, o por lo menos soluciones parciales que realmente marquen un rumbo que no sea el de colisión. No logro entender por qué no se puede pensar en innovar. Para problemas anticuados, quizás haya que pensar en soluciones novedosas, generando soluciones creativas insertas en miradas integrales.

Deberíamos pensar seriamente en instalar en la Gestión Carcelaria la mirada de privados que puedan gestionar y administrar con criterios profesionales algún Centro de Reclusión, o participar en forma mixta bajo la super intendencia y el contralor del Estado.

Propongo entonces, a modo de ejemplo, la creación de micro cárceles para temas que merecen una altísima especialización, hoy inexistente en los modelos de “rehabilitación”; podría ser para la reclusión y atención efectiva de abusadores sexuales (violadores domésticos o callejeros, o violadores seriales), a lo que podríamos pensar en sumar Centros destinados a los agresores domésticos y/o causantes de accidentes de tránsito procesados por delitos relacionados a estos temas.

Sin duda creo que a veces las autoridades quedan atrapadas en estructuras carentes de proyectos y tienden a pensar en consonancia en un “siempre fue así”, o “con más plazas se soluciona”; "con una mirada de progresividad lograremos los resultados" y, en el mientras tanto seguimos aferrados a proyectos faraónicos, que sólo pretenden mantener adentro a la “bestia de la criminalidad” recluida bajo siete sellos.

Ahora bien la carga siempre la soporta el pueblo y fundamentalmente la sufren las víctimas. Es por ello que insisto en innovar, ser creativo y profesionalmente buscar en paralelo soluciones con sentido práctico.

En definitiva innovar y ser creativo no es delito.

 * Publicado en Revista PóLIZA Digital No.110. Julio 2012

 

 

Desde el día domingo se busca al joven  Martín Pino, que apenas tenia 28 años de edad al momento de su desaparición en las aguas del Rió de la Plata. Desaparición que se produce como consecuencia de los forcejeos que se generaron  cuando cuatro rapiñeros lo quisieron asaltar, mientras este se desplazaba caminando con un amigo en la rambla casí la calle Paraguay.

Este hecho me disparó una vez mas la necesidad de analizar cuanta hipocresía puede haber detrás de una estructura que gestiona nada menos que la  seguridad publica. ¿Porque digo esto?, porque el objeto principal de atención debe ser el cuidado de las personas y sus posibilidades de desarrollo en paz y tranquilidad y lo que se pregona es que hay intereses politicos en las criticas o que la responsabilidad es de los demas . Obviamente que el desarrollo de la vida debe ser en paz y tranquilidad y debo esperar que eso sea sostenido en el tiempo y me de certeza  para realizarme como persona en libertad y en democracia. Este sentimiento es  siempre una percepción que cada uno de nosotros tiene y que  se conforma con los mensajes de las agencias de seguridad  y las  vivencias diarias; en definitiva el Ministerio del Interior no solo esta obligado a informarnos, sino que estamos obligados a exigir mas seguridad con una participación critica y de contralor de las tareas que desempeñan. Es evidente que quienes están a cargo de la Seguridad Pública  lo están por un mandato constitucional. Sin dudas que los autocuidados siempre los debemos tener, pero ello esta signado por nuestras capacidades y talentos, lo que nos iguala es la Seguridad que nos debe dar el Estado. Por lo tanto y como es bueno siempre aterrizar en la cruda realidad, en este caso la desaparición de un Joven habitante de Montevideo, que quizás murió a manos de delincuentes y será un número mas, vaya uno a saber en que estadística . Algunos dirán que esos números son coyunturales  y  que hay que esperar para saber si se transforma en una tendencia al final del año. Es bien claro que las autoridades se han olvidado del mientras tanto, un mientras tanto como el que vivió por ejemplo Martín Pino , que eligió pasear por la Rambla que creía segura, hasta el desenlace trágico y conocido. Este espacio público, que es tradicional para los Montevideanos y mas en estos días largos y de calor para refrescarnos y recrearnos hoy un poco mas inseguro; por lo que entonces vale la pena preguntarse  ¿cual es el plan de verano que se esta aplicando en Montevideo en materia de seguridad, atendiendo la coyuntura estival?, sabiendo que en estos tiempos la gente esta  mucho mas fuera de sus casas, y sale a caminar buscando paz y tranquilidad - No me digan levantando indigentes- .

Hace unos días en un pensamiento en mi twitter dije  “Que el Ministerio del Interior defina efectivamente donde puede brindar seguridad, así sabemos como cuidarnos mejor... proceso crítico real.”, sin dudas sigo pensando lo mismo, ya es hora que la autocrítica prime y que las autoridades nos  puedan asegurar un horario y zonas determinadas para saber a que atenernos en la forma de cuidarnos.

Suena a zonas liberadas, a veces no hay que tener miedo a ponerle nombre a las cosas, aunque no nos gusten en estos tiempos de tanta violencia.

A modo de ejemplo las autoridades están constantemente contándonos lo bueno y maravilloso de los cambios y reestructuras que se están operando desde el gobierno-tal vez sea así- bien por todos. Ahora bien les cuesta una enormidad abordar el "Mientras Tanto", las demoras son atribuibles únicamente a los titulares de la gestión, si todo estaba mal, si todo estaba perimido, les ha faltado la transición que no tiene nada que ver en este caso con la tan manida culpa de la herencia maldita. Por ultimo  analizada las cifras del primer semestre del 2011 ( web oficial Ministerio del Interior) se puede observar que hubo 127 hechos donde se intentó matar a una persona o se la mató, por lo tanto en Uruguay se mató o intento matar a una persona en ese semestre cada 1.42 días. En el primer semestre de 2012 probablemente ya estará lamentablemente Martín . Este análisis, implica, leer los  datos oficiales con el mismo criterio que usa esa cartera para los casos de Violencia Doméstica. Aunque vemos como las autoridades se rasgan las vestiduras comparando nuestra realidad, con países que tienen historias, identidades y valores diferentes. Por lo tanto no solo es bueno comparar lo incomparable tampoco  es suficiente la tecnología sin resultados a la vista, no alcanza mas patrulleros si no hay quien los maneje y si  a eso le agregamos una comunicación difusa que deja percibir la entropía en las estructuras 

Y bueno…, para que hechos como el del joven Martín Pino no vuelvan a pasar, espero que las autoridades le digan a la población donde y  cuando se puede sentir mas tranquilo…Hoy nos sentimos inseguros en todas partes…