PABLO RENACE
Mi hijo Pablo partió antes que yo.Dedicado a los padres cuyos hijos han partido.

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06.09.2017 15:47 / Renacer

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Hoy en el liceo tuvimos una charla sobre cómo resucitar a alguien que tenga muerte súbita, como tuvo mi hijo Pablo, que partió de esta vida un abril.

Mueren 25 uruguayos por día por esta causa.

Voy a resumir lo que recuerdo.

La impresión es que se necesitan varias personas para tratar de salvar a la persona, lo cual, aún siguiendo estos pasos, no se logra en todos los casos.

Lo primero es levantarle el mentón y MES, mirar, escuchar y sentir si respira.

Si en 10 segundos no lo hace, o tiene “respiración agónica”, que es como un ronquido, hay que llamar a la emergencia y decir que es un caso de muerte súbita, no desmayo, y gritar pidiendo ayuda, porque mientras alguien da masaje cardíaco otros tienen que hacer otras tareas.

El masaje es , trazando una cruz con la mano, en el centro del pecho.

Hay que presionar y soltar 100 veces por minuto, con una profundidad de unos 5 centímetros, con las 2 manos juntas. Hay que turnarse cada 2 minutos, por eso se necesitan varias personas. En la calle pedir ayuda a transeúntes, y en la casa a vecinos.

Mientras se da el masaje, alguien tiene que encargarse de encontrar el DEA, el aparato desfibrilador más cercano.

Para eso hay una aplicación en los celulares que se llama CERCA, que dice cuál aparato es el más cercano,(que conviene tener registrado antes de que pase algo así) y el horario en el que está disponible.

Por ejemplo en los supermercados hay y cerca del liceo hay en un consultorio.

La emergencia debe llegar como máximo en 10 minutos, porque cada minuto que pasa baja un 10% la posibilidad de revivir a la persona.

El desfibrilador tiene dos parches. Uno se coloca sobre el lado derecho del pecho y el otro sobre la axila izquierda. Ahí se aplica el choque, cada 2 minutos.

Si la persona comienza a respirar de nuevo, se ha tenido éxito. Esto ocurre en muy pocos casos.

Hay tres emergencias que se turnan la guardia para estos casos, SEMM, UCM y SUAT. Llamando a una le pasa la información a la que esté de guardia. Si no se logra comunicación, llamar al 911 y decir lo que pasa.




11.08.2016 08:33 / Cartas al cielo, a mi amado hijo Pablo

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HAY UN ÁNGEL MÁS EN EL CIELO

 

 

 

HAY UN ÁNGEL MÁS EN EL CIELO

Un día mi amado hijo Pablo llegó de la Facultad de Ingeniería con un gatito en el bolsillo.

Era tan pequeño que le pusimos de nombre “Chiquitín” . Y luego, como jugaba con las frazadas, fue un gatito con dos nombres,pues también le decíamos “frazadita”.

Hoy al amanecer su almita partió para unirse con la de Pablo, para volver a su bolsillo.

Descansa en paz. Te amamos.




15.05.2016 11:54 / Renacer

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LOS HIJOS QUE PARTEN CON LA AURORA
Los hijos que parten con la aurora, ¿adónde van?

¿Qué misteriosa llamada no han podido resistir sus jóvenes destinos? ¿Qué hicieron ellos con nuestro AMOR y con sus plegarias?

Los hijos que parten con la aurora nos dejan con nuestros besos perdidos y con el peso de nuestro cariño inútil. Nos dejan con ese AMOR que nos tritura, que arrastra sus cruces y pesares. -Nuestros besos perdidos y nuestras amarguras que, éstos sí, jamás nos abandonan.

Y se nos dice: «La vida sigue y sigue. Tenemos que seguir también con ella». Pero nosotros, con la obstinación de pobres gentes que nada entienden del fragor de su futuro aniquilado, nosotros nos preguntamos: «¡Qué importa el camino que lleva hasta la tarde si hemos de marchar sin nuestro hijo!». Aquél que roba nuestros hijos, roba también el sabor de los frutos del jardín de la tierra, roba la esperanza de las estrellas y la calma de las horas. Y hace del cielo un mármol frío donde yacen nuestras súplicas. Nuestras súplicas; ¿quién las oye? ¿quién las oirá jamás? Si el cielo oyera las plegarias de unos padres, el mármol se quebraría y su hijo volvería.

Los hijos que parten con la aurora, ¿lloran pensando en nosotros? ...¡No!, ¡escuchadme!; detrás del velo, los hijos sonríen. ¡Ya no tienen miedo, ya no sufren más! A las puertas del cielo dejaron sus lágrimas, las abandonaron en nuestras mejillas. Allá arriba, los hijos sólo saben reír. El reír de los que juegan con las estrellas, de los que juegan a trapecistas con el arco iris. No se llora cuando se juega en las dunas de las luces que ondean hasta el infinito, cuando se sabe que el infinito no desemboca en la nada, sino en otros horizontes, en otro azul, en otros cantos, en otros amores.

El tiempo de los ángeles es más corto que el de los hombres, porque los ángeles no tienen aquí su casa. Por eso son ellos viajeros de la aurora.

Cuando pases la frontera de las lágrimas y de la rebeldía, entrarás en la claridad que ese ángel te ha dejado y que tú sigues sin ver. Entonces crecerás hasta alcanzar la hora que te lleve a él.

¡Vuestros hijos son felices! Juegan a la rayuela en las calles del cielo, pero en su rayuela ya no hay infierno. ¡Son felices! Corren riendo por la movediza arena azul del firmamento. Su paso no es indeciso, ni dudoso su vuelo por encima de los rabiosos océanos, de los torrentes y volcanes, por encima del estuario del tiempo por donde van nuestros destinos.

Sus hijos les hablan ¿No los oyen? Ellos les dicen: «Si me amas, no dudes que sigo vivo. ¡Estoy vivo! ¿No sientes que mi mano acaricia tu rostro? ¿No sientes en tu pelo el aliento de mis besos? No hay ningún cariño inútil, ninguno de tus besos se ha perdido; yo los recojo. ...Ahora soy yo el que vela por ti: La vida es una cuna y somos nosotros, vuestros hijos del allá, los que nos inclinamos sobre vosotros. Cuando ya no te sientas angustiado, entonces por fin entenderás mi voz».

Los hijos que parten con la aurora no son hijos de la noche; están en el corazón del día. -Para nosotros, las estaciones desaparecen y creemos que nos arrastran hacia la tarde, hacia un horizonte de pobres esperanzas. No vamos hacia la tarde, sino hacia la aurora de nuestros hijos. Ellos nos esperan puesto que nunca nos dejaron. En la aurora de nuestros hijos está ya nuestra propia eternidad.

Autor Desconocido




12.05.2016 14:00 / Cartas al cielo, a mi amado hijo Pablo

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Entro a un salón de clase de bachillerato (soy profesor de inglés en secundaria) y la pizarra blanca está llena de operaciones matemáticas.

Cuando voy a borrar noto que el símbolo del infinito está por todas partes, y eso me pega.

Cuando termino de borrar, queda en el pizarrón la marca de un símbolo del infinito. Es lo único que queda, como si fuera con  bordes blancos.

Pablo cantaba en CONECTADOS POR EL INFINITO

Estoy conectado por el infinito con mi hijo el músico, poeta e ingeniero en computación Pablo Romero de Alava , que se fue de esta vida  el 18 de abril de 2013 a las 9,cuando sólo tenía 38 años.

 VIVE EN SU MÚSICA QUE TE INVITO A ESCUCHAR EN 

http://www.conectadosinfinito.com/

y

http://www.youtube.com/conectadosinfinito

 

PABLO RENACE

Mi hijo Pablo partió antes que yo.Dedicado a los padres cuyos hijos han partido.

 

http://blogs.montevideo.com.uy/pablorenace




17.04.2016 11:11 / Cartas al cielo, a mi amado hijo Pablo

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«Yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que te proteja en el camino y te conduzca hasta el lugar que te he preparado» (Éxodo 23, 20)

PABLO,MI ÁNGEL DE LA GUARDA

Entré en la noche de tu ausencia

hasta fundirme en el dolor.

Cómo vivir sin tu presencia

cómo alcanzarte con mi amor,

cómo morir por darte vida,

cómo abrazarte si no estás,

cómo aceptar así tu partida,

es sin regreso... es un final.

Dónde está el límite del cielo,

dónde el umbral que hay que cruzar,

dónde te sigue mi desvelo,

dónde te sueña mi penar.

Lo que no dije... lo que dije,

lo que te di... lo que negué,

todo se inscribe en cicatrices

pero no están sobre mi piel,

son cicatrices sobre el alma

porque tu tiempo se acabó

apenas cuando comenzaba

tu joven vida nos dejó.

Ahora que siento tus alas a mis espaldas.

Ahora que siento que eres mi ángel de la guarda

no hay un momento que conmigo no compartas

mis alegrías, mi dolor, mis esperanzas.

Ahora que siento que te tengo aunque me faltas

Vivo los días por los dos, y doy las gracias

Por tener fe, por entender,

que hacías falta también allá

donde mis ojos no te alcanzan.

Ahora que siento tus alas a mis espaldas.

Ahora que siento que eres mi ángel de la guarda

no hay un momento que conmigo no comparta

mis alegrías, mi dolor, mis esperanzas.

Lo más triste hubiera sido

no entenderte, no haberte amado,

no llegar a conocerte, no haber gozado

tu sonrisa , todo lo bueno

que nos diste para siempre.



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Sobre mí
Soy Antonio,papá de Pablo, que partió en abril de 2013 de muerte súbita cuando solo tenía 38 años. Una de las misiones en mi vida es honrar su memoria difundiendo la música de Conectados por el Infinito (ver links)y ayudar a los padres que sufran lo mismo. Mi celular es 094841151 y mi correo electrónico golondrinasenelviento@gmail.com Te amamos, Pablo y vives en nuestros corazones.

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