(Ese perfume sutil… el movimiento percibido por el rabillo del ojo….un sonido al borde mismo de nuestra audición… la piel que se eriza sin aparente razón…)
Ahora lo se, allí están, en el borde mismo de nuestros sentidos, en la periferia de la razón. Desde aquí, desde este lado de locura, desde aquí nos invaden.
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