Cuentos de abuelos
La abuela Luisa quería mucho al abuelo Juan.
Un día la abuela le dijo: vamos a buscar a nuestros nietos.
-No, no -dijo el abuelo,- estoy cansado y además me desordenan todos los pinceles y me entreveran las pinturas.-
-Ah eso es porque tú no tienes paciencia. ¿Porqué no les enseñas a pintar y a ordenar los pinceles?-
El abuelo un poco rezongón dijo –está bien que vengan-
Ese domingo el abuelo Juan y sus nietos pintaron las macetas, una bandeja de cartón, una caja para guardar herramientas, una madera, lavaron los pinceles, ordenaron todo entre risas y cuentos.
Al final de la tarde tomaron la leche con biscochitos caseros de la abuela Luisa.
-¿Quieren quedarse a dormir en casa de los abuelos? Así mañana seguimos pintando-, dijo el abuelo Juan con una gran sonrisa.
Y como era tiempo de vacaciones durmieron en casa de los abuelos y al otro día siguieron pintando y pintando y colorín colorado este cuento coloreado se ha terminado. N.C.
-Mi abuela tiene una computadora con cables y con un aparatito que se llama ratón-
-Ah, entonces tu abuela es vieja, porque ahora no hay más compus con cables. Mi abuela tiene una tablet.
-¿Una qué?-
-Una tablet-
Ah ¡no pero mi abuelo me dijo que es mejor el celular, que él ahí tiene todo.
Mi abuelo les gana: ¡¡¡tiene mucho tiempo para jugar conmigo!!! N.C.
Juana jugaba a la escondida con la abuela, jugaba a esconderse de las muñecas, de sus perros de peluche, del caballito y hasta de los autitos de su hermano.
Juana y su abú se escondieron adentro del placard
Entonces Juana miró muy de cerquita a su abuela y le dijo
Abú ¡cuántas rayas que tenés en la cara! N.C.
Había una vez un niño que tenía papá, mamá, hermanos, tíos, primos, perro, gato, pero que no tenía abuelos.
Mamá ¿porqué no tengo abuelos?
Porque los abuelitos murieron
-¿Y ahora dónde están?-
-En el cielo-, dijo la mamá
-Mamá no mientas los abuelos están en el portarretratos mirando todo lo que hacemos-.
-Sí están- dijo la mamá
-Y a veces salen y juego con ellos-
-Ah Pedrito!!! Las cosas que imaginas!-
En ese momento el portarretratos se cayó al piso.
Cuando la mamá lo miró, las fotos de los abuelos no estaban
y Pedro tampoco. N.C.
Continúa