Eliza y Miguel
Si te gusta lo variado, buscá en nuestras categorías: hay para elegir.

http://blogs.montevideo.com.uy/elizaymiguel |  Agregar a favoritos  | 
Imprimir Recomendar Agrandar Achicar

11.10.2014 22:51 / Relatos de Eliza

Juan José Ferreyra Rainieri: TONY

Hace 5 años, todavía me dedicaba a la edición de la revista La Quincena. Frecuentemente, los lectores más asiduos me enviaban "paquetes" de direcciones electrónicas de sus propios contactos para que los incluyera en mi distribución. Mi lista creció, reuniendo a mucha gente de la cual no tuve más dato que una dirección de mail. No sabía quiénes eran ni donde estaban, aunque suponía que en su mayoría, eran compatriotas de la patria peregrina. No se comunicaban ni confirmaban recibo... aunque tampoco ninguno había pedido la baja.

Cuando se supo el resultado de las elecciones nacionales de octubre de 2009, a La Quincena le faltaba mucho para estar pronta y lo que ocurría no me dejó esperar: el apoyo plebiscitado por el Voto en el Exterior y la Anulación de la Ley de Caducidad estuvo muy lejos del 50% necesario para su aprobación. Aquí se esperaba, pero los mensajes de amigos en el exterior me partieron el alma. Escribí una separata dedicada a los uruguayos en el exterior, la titulé "No les va a gustar" y la envié.

Fue mágico: un sinnúmero de confirmaciones de recibo me llegaban por primera vez, inundando la bandeja de entrada, poniéndole nombre a aquellos contactos desconocidos. Pero llegaron también más de 30 respuestas de diferentes países, de personas con las que mantengo la comunicación todavía, y en algunos casos, bastante frecuentemente.

La primera carta fue de Tony, extensa, pormenorizada, clara y precisa, donde me contaba su historia completa, desde que se fue de acá. Supe de su trabajo constante buscando logros para la diáspora, de sus contactos permanentes con la diplomacia uruguaya, del poco apoyo recibido y de las muchas promesas no cumplidas... todo por parte de personas que Miguel y yo conocíamos muy bien por haber sido nuestros compañeros de trabajo antes de que nos jubiláramos.

A partir de ahí, nos hicimos amigos de frecuencia diaria. Los temas fluctuaban entre lo político, lo social y lo personal, con críticas, chanzas o aprobaciones, según la opinión de cada uno. Y me aportaba invalorable material que le fui publicando en cada revista hasta la última edición.

Aprendí mucho en estos años de amistad con Tony, de todo un poco. Su forma de sobrellevar las nostalgias para que duelan menos, por ejemplo. Y aprendí de la historia y la realidad venezolana, y de la propia historia de mi país. Porque la historia uruguaya contada por Tony es de una desnudez total, tan cruda y fuerte como fue, sin que le falte un pelo ni una señal, ni le quepa la menor duda a nadie que la nomenclatura de las calles de nuestro país, en la mayoría de los casos, es una vergüenza. 

El sábado 27, al recibir el mail de Luisa informándonos la situación, le enviamos nuestro mensaje de apoyo prometiendo llamarla por teléfono. Llamé yo el miércoles 1ro. cuando eran las 9 de la noche en Venezuela. Hablé con José Manuel, el orgullo de Luisa y de Tony, su nené, el nieto que está con ellos desde que nació, hace 21 años: "Un nieto postizo, como la Patria, la Bandera, el Himno... y tantas cosas postizas que tengo acá".

Luisa había vuelto del hospital más fortalecida porque Tony había despertado, estaba respondiendo a los estímulos y el médico auguraba una recuperación lenta pero segura. Esa misma noche, antes de acostarse, nos había escrito a todos. Encontramos el mensaje más tarde, después de hablar con José Manuel.

Pasó casi una semana. El martes 7 volvimos a llamar, un poco más temprano, para poder hablar con Luisa, pero aun no había llegado y Miguel habló con Rodolfo, su hijo mayor. Las noticias eran buenas: Tony avanzaba en su recuperación. Seguramente ella escribiría los detalles a su regreso, antes de acostarse, para tranquilizar a los amigos.

Y el miércoles 8, el mensaje había llegado... pero su contenido nos paralizó. Fue muy fuerte, no lo esperábamos:

Sent: Wednesday, October 08, 2014 8:07 AM
Subject: queridos amigos.
"Con mucha tristeza y dolor cumplo con notificarles que Tony falleció el día de ayer por la noche."

En el correr del día lo fuimos asumiendo, leyendo las respuestas del Tambero, de Verónika, de Pocho, de Germán... sintiendo la misma pena que ellos y sabiendo cómo lo vamos a extrañar.

Van a faltar los mensajes con letra enorme "por si no fuiste al oculista a cambiar los lentes y para que el Máikol los vea sin tener que arrimarse". Van a faltar las "discusiones" cuando al contarle cualquier desastre que me hubiera ocurrido, como siempre, a mí se me salía la bronca por la punta de los dedos y él se reía: "Panita, no te calientes, mirá que quejarse no se usa más, desde que cerró el London París no hay libro de quejas en ningún lado." Siempre, su buen humor y sus chistes me ayudaban a sobrellevar un mal día.

La comunicación con Tony no era sólo virtual, para los cumpleaños y las fiestas tradicionales nos saludábamos por teléfono, así como cuando de uno u otro lado los correos electrónicos dejaban de ser diarios. El mes pasado tuve problemas con la computadora y no pude usar Internet. Se lo había prevenido, pero para Tony, pasaron muchos días y entonces llamó. Fue un mediodía y Miguel tuvo el gustazo de conversar con él. Pero yo, que no duermo de noche, no me había levantado y me lo perdí.

Estuve releyendo cartas, mirando fotos... comprobando que en esta máquina tengo prácticamente toda la historia más linda de su vida: los casi 40 años en Venezuela, el país que lo amparó y lo apoyó siempre como a uno de los suyos y del que siempre hizo público su agradecimiento. Y los 34 años con Luisa, "la dueña de mi vida", una mujer que le brindó lo más preciado: amor, comprensión, lealtad, y una gran familia que le brindó y le demostró siempre su afecto sincero.

Saber todo esto no es suficiente para evitar la pena que nos deja un amigo que se va: es parte de esa especie de egoísmo natural de los que nos quedamos... Pero no sé, me parece que al escribir lo que siento puedo enviarle un gran abrazo artiguista, bolivariano y revolucionario, como él se merece, desde su querido país, a 9.000 Km. de distancia... Aunque tanto "el Máikol" como yo sabemos bien que los amigos como Tony, nunca van a estar tan lejos.

Eliza



Inicio

Buscar
Buscar en Eliza y Miguel

Sobre mí
Más vale perder el tiempo con amigos, que perder amigos con el tiempo. contador de visitas

Categorías

Mis Links

Archivo


Contacto

¿Qué es RSS?