Eliza y Miguel
Si te gusta lo variado, buscá en nuestras categorías: hay para elegir.

http://blogs.montevideo.com.uy/elizaymiguel |  Agregar a favoritos  | 
Imprimir Recomendar Agrandar Achicar

22.07.2013 03:32 / Versos...

Vuelo alto y alto vuelo

¡Pavadita de metáforas tiene este verso de Osvaldo Chato Peredo!, ¡y qué claritas se entienden! Otras "gentes" usaron el nombre del cóndor para un infame "plan" que ensució nuestra historia reciente... sin permiso del ave, claro, y sólo como un apelativo cualquiera de los tantos desinteligentes que suelen usar para nombrar las barbaridades que hacen. Eliza

Recordando a Oscar Alfaro, trataré de usar su estilo.

Voy a contar de las aves, no las que venden por kilos,

De aquellas que vuelan alto  y las que son de alto vuelo

Hay otras que aunque lo intenten no se levantan del suelo.

Aguiluchos por montones en la viña del Señor

Gritan y revolotean y te ensucian, que es peor.

Ellos pueden bien volar pero estorban  otros vuelos

y aunque no hay dueños del cielo ellos lo tapan con velos.

Hay un águila mayor que a una cría abandonó,

El pichón, en la orfandad, se fue en pos de protección,

“yo sé mucho de mi madre -dijo asustado el polluelo-

Sé que al tener buena  vista, anda vichando otros nidos,

dizque para protegerlos, pero les pasa factura.

No  solo come gusanos y cuando su angurria apura

se come hasta a mis hermanos mete al buche lo que encuentra.

Y aunque hayan muchos caminos, solo utiliza una puerta.

No se da cuenta que existen los astros del Universo,

No puede diferenciar lo que es prosa o lo que es verso.

Tiene extraordinaria vista pero solo mira abajo,

Pareciera que mejor observa un escarabajo.

Si no declaro estas cosas nadie sabrá de sus vicios

y es posible que con ella vayamos al precipicio”.

Después de hablar estas cosas el pichón se fue de ocultas

a protegerse a otro nido antes que le pongan multas.

Desde otros lados, humildes, otras aves escuchaban

sin alharacas, sin mañas, muy atentas esperaban.

Eran aves de alto vuelo de los Andes y Amazonas,

de la Pampa y el Caribe, de los llanos y las lomas.

Le ofrecieron al polluelo protección y un buen cobijo.

El águila desconfiada amenazó al propio hijo:

“no dejen pasar a nadie por los aires, que son míos…

Y si ustedes no responden les haré morder el frío,

O  les cobraré más caro, porque me deben  tributos.

Sepan que yo los vigilo y que no soy ningún bruto”.

Obedientes aguiluchos para cumplir los mandatos

Paraban a las cigüeñas,  gallaretas, y hasta a patos.

Hicieron parar a un cóndor, suponiendo que llevaba

al pichón que abandonado, del Águila se ocultaba.

Ignoraban que esa ave era un cóndor de alto vuelo

no por afiladas garras o  plumaje colorido,

ni por su pico filudo, ni porque robe otros nidos.

El cóndor es de alto vuelo porque mira más profundo,

no solo porque vuela alto, el que más en este mundo,

Aunque su vuelo es más  alto que el del águila altanero

no presume de estas artes y tampoco es traicionero.

Su plumaje no es precioso, pasa desapercibido,

Duerme en montañas o selvas, en cualquier cueva hace nido.

Pero es fiero cuando toca defender a sus pichones,

o dar protección a otros perseguidos de ladrones.

Los cazadores no alcanzan con sus balas tal altura.

Cuando ellos se saben viejos y no pueden dar servicios,

cierran sus alas sin drama, se lanzan al precipicio.

Hay cóndores de los Andes y cóndores tropicales,

nuestra América bendita tiene estas aves muy nobles,

aunque el Águila mayor es también de esta región.

Se ha hecho muy popular porque posa en los escudos

y hasta en algunas banderas. Quiere demostrar que es rudo.

También están aguiluchos que se alquilan o se prestan

para asustar al más chico, pero al grande … no molestan

Así  siempre fue la historia. Ahora hay una novedad:

los cóndores, antes solos, hoy se reúnen y se apoyan,

no intentan amedrentar, solo dicen la verdad.

Están logrando que el cielo sea de todos y sin dueños,

que en las montañas y bosques, indios, blancos y morenos,

habiten libres de pago, vivan con seguridad.

El Águila y aguiluchos entrenan para pelear,

graznan, gritan, vuelan alto son diestros en lastimar.

Los cóndores, otras armas, otros valores destacan,

Protectores y guardianes, dispuestos el pecho sacan.

Los águilas con sus alas son pájaros de vuelo alto.

Hacen ruido cuando pasan y hacen temblar con su canto.

El cóndor vuela en silencio y tiene una gran paciencia.

Y en acabando esta trova quiero que hagan diferencia:

No es lo mismo volar alto que ser ave de alto vuelo.

OSVALDO "CHATO" PEREDO nació en Bolivia en 1941. Desde adolescente militó en la izquierda radical junto con sus hermanos Antonio, Inti y Coco. Los dos últimos se incorporaron a la gesta guerrillera del legendario "Che" Guevara en Bolivia. Después de la muerte en combate de esos dos hermanos, organizó la segunda incursión guerrillera guevarista en 1970 en la zona de Teoponte levantando las banderas de liberación nacional y socialismo. De esa experiencia escribió un libro, Volvimos a las montañas. En la prisión era el médico de todos los reclusos y fue ahí donde desarrolló la técnica, los postulados y luego la filosofía que expone en El camino a casa como testimonio de su práctica y "militancia" científica.



Inicio

Buscar
Buscar en Eliza y Miguel

Sobre mí
Más vale perder el tiempo con amigos, que perder amigos con el tiempo. contador de visitas

Categorías

Mis Links

Archivo


Contacto

¿Qué es RSS?