Montevideo PortalColumnistas
Así lo veo yo

Así lo veo yo

Columna de Ana Jerozolimski

Sobre el autor

Uruguaya, radicada en Jerusalem desde 1979. Redactora Responsable de "Semanario Hebreo".

Más columnistas

imagen del contenido Escribe Gerardo Sotelo
Suponer que sacando las armas se pacifica el país es como suponer que prohibiendo las drogas se evita las adicciones
imagen del contenido Escribe Ana Jerozolimski
Futuro de Netanyahu preocupa a quienes lo apoyan y a sus detractores.
imagen del contenido Escribe Esteban Valenti
Como la realidad no es abstracta, sino concreta, vuelvo a un lugar que pinta la situación de zonas enteras de la capital y el país.
imagen del contenido Escribe Pablo Mieres

EL RIESGO CALCULADO DE ISRAEL

07.May.2013

No pocos dilemas habrán acompañado a Israel al decidir días atrás atacar posiciones cerca de Damasco, donde el ejército sirio guardaba misiles Fatah 110 S de largo alcance y alta precisión, capaces de impactar con exactitud en casi todo el territorio de Israel, enviados por Irán para que lleguen a manos de la organización radical Hezbolá en Líbano.

El ataque atribuido a Israel-aunque las autoridades israelíes no confirman formalmente su autoría- no es parte de la guerra interna en Siria ni refleja un deseo israelí de participar en ella.Sería un cambio drástico en la política oficial de Israel, que no parece sirva en absoluto a sus intereses.

Pero sí tiene una conexión con la misma en un punto concreto: dado que estos armamentos de armas cualitativas no son nuevos y que desde hace años Irán arma a Hezbola enviándole misiles y demás a través de Siria, cabe suponer que Israel atacó ahora porque estimó que debido a la situación interna en Siria, el Presidente Assad no estaría en situación de contestar . Israel habrá hecho una evaluación de la situación, llegando a la conclusión-aunque no sin riesgos-que Assad no optará por  abrirse otro frente en el que debería lidiar con un ejército mucho más poderoso que el suyo (el israelí), mientras el ejérc ito sirio está seriamente desgastado por los combates internos  y tampoco ha tenido tiempo para entrenamientos ordenados debido a la guerra en el país.

Al mismo tiempo, aunque la guerra en Siria haya sido sólo un factor que circunstancialmente facilitó la decisión de Israel de atacar los almacenes de misiles iraníes –y al parecer también la mayor planta de producción de armas químicas en territorio sirio- , cabe suponer que también habrá tenido en cuenta que sus acciones podrían ejercer cierta influencia en la guerra. No es casualidad que las autoridades sirias hayan acusado a Israel de “ayudar a los rebeldes”.A decir verdad, los propios rebeldes condenaron por un lado los ataques atribuidos a Israel y por otro agregaron que los misiles destruidos por Israel “iban a ser utilizados contra nosotros”, acusando de hecho al régimen sirio de esa posibilidad.

Y el serio dilema de Israel al respecto es que la guerra entre los rebeldes y el régimen de Assad  no es una lucha entre buenos y malos. Lo que comenzó sí como una insurrección de ciudadanos sirios que querían cambiar un régimen dictatorial y anti democrático, se convirtió en un escenario en el que participan jihadistas llegados de afuera, entre ellos no pocos de Al Qaeda. Israel-y Occidente-pueden hallar la posibilidad de dialogar con aquellos rebeldes cuyo énfasis es en el logro de la reforma y la democracia en Siria, no en aquellos que quieren tirar a Assad como alawita e imponer en su lugar un régimen fundamentalista de la jihad internacional.

En medio de este complejo mosaico, Israel habrá hecho sus cálculos , tomando en cuenta los riesgos y posibilidades y decidiendo evidentemente que lo central era destruir los misiles que Irán mandó hace pocos días para Hezbolá.

ENTRE LATENSIÓN Y LA CALMA

A pocos días de lo que fue ampliamente presentado como un fuerte ataque israelí cerca de Damasco y mientras la alerta se mantiene, en la cúpula del ejército israelí procuran bajar el nivel de preocupación. Y las declaraciones al respecto vinieron  del propio General Yair Golan, Jefe del Comando norte, quien  tiene bajo su jurisdicción justamente la zona aledaña a las fronteras tanto con Siria como con Libano.

“No soplan vientos de guerra”, aseguró  Golan .“No hay motivo alguno para ponerse histérico, todo está en calma y los residentes del norte pueden dormir en paz”, aseguró.

Pocas horas después  de sus declaraciones, dos morteros disparados desde territorio sirio aterrizaron en el lado israelí de las alturas del Golan y lo mismo sucedió este martes de mañana,  pero fuentes militares estimaron que se desviaron de su curso en el marco de la lucha interna en Siria entre el régimen y distintos grupos de los rebeldes.

En el terreno, el ejército transmitió el mismo espíritu que irradiaban las palabras del citado General, al decidir reabrir el espacio aéreo en el norte del país a la aviación civil, aunque originalmente se pensó se mantendría clausurado hasta el jueves.

Ello no quita, sin embargo, que la población siga con cierta preocupación los acontecimientos , preguntándose si acaso es correcta la evaluación imperante estos días, según la cual debido a la situación interna en Siria no es probable que el régimen del Presidente Assad reaccione a los recientes ataques lanzando algún tipo de ofensiva contra Israel.

Dos baterías de misiles anti-misiles “Cúpula de Hierro” fueron emplazadas  en el norte de Israel, en las inmediaciones de las ciudades de Haifa y Safed, como medida preventiva por la eventualidad que Siria o Hezbolá ataquen territorio israelí, en respuesta a los ataques cerca de Damasco que atribuyen al Estado hebreo.

 

 

En el 2006, cuando la  así llamada “Segunda guerra en Líbano”, tanto Haifa como el resto del norte fueron blanco continuo de los cohetes disparados por Hezbolá desde el sur libanés hacia territorio israelí.Un alto porcentaje de la población buscó refugio fuera del alcance de los misiles usados en ese momento y la vida en el norte se alteró considerablemente.

Los israelíes no lo olvidaron y difícilmente alguien conocedor de la realidad en la zona, haya creído que los últimos casi siete años de calma  serían eternos .La percepción bastante generalizada es que  eran sólo el silencio antes de la nueva tormenta.

En el 2006 se estimaba que Hezbola  tenía 12.000 misiles.Hoy en día el cálculo israelí es que ya tiene más de 60.000. Con ese arsenal amenazando la frontera norte, Israel sabe que debe prepararse para una eventual respuesta . De la posibilidad de una respuesta directa de Siria y no a través de Hezbolá, se hablaba poco en Israel , estimándose aquí que el Presidente Assad es plenamente consciente del peligro que una guerra con Israel supondría para su régimen.

 

NI CONFIRMAN NI DESMIENEN

Israel no confirma ni desmiente oficialmente que haya sido quien atacó cerca de Damasco.  Pero a decir verdad, lo único que falta es que diga explícitamente “fuimos nosotros”.

 “ Mi padre me enseñó que la mayor responsabilidad que tenemos es garantizar la seguridad de Israel y su futuro. Y eso es justamente lo que hacemos”, declaró  el Primer Ministro Benjamin Netanyahu al participar en una ceremonia en  su memoria. “Es esencial que Israel mantenga su política de impedir que determinadas armas lleguen a manos de grupos terroristas”, comentó el Ministro de Turismo Uzi Landau. “Lo más importante es preservar la seguridad de Israel”, dijo en el mismo tono el vice Ministro Ofir Akunis cuando entraba a la oficina de Netanyahu. “Lo importante es que el mensaje quede claro” , comentó por su parte el ex ministro de Defensa y hoy titular de Protección del Medio Ambiente Amir Peretz.

Está claro: nadie dice nada explícito y al mismo tiempo, nadie se esfuerza demasiado por que se crea que no fue Israel.Es que de fondo está el deseo que el mensaje se capte claramente: en Hezbolá, en Siria y más que nada en Irán.

Con este escenario de fondo, el hecho que el Primer Ministro Benjamin Netanyahu haya convocado el domingo  una sesión especial de su gabinete, sin cancelar sin embargo su planeado viaje a China, es un intento de maniobrar con cierta cautela y de transmitir la sensación de que el país no se halla sumido en una preocupante escalada.

El Israel oficial maniobra de modo que por un lado todo se mantenga en una nebulosa y por otro, quede claro que sus advertencias no eran broma: no permitirá que determinado tipo de armas lleguen a manos de la organización radical libanesa , el brazo de Irán en su frontera norte. 

 

EL NORTE, EXPECTANTE

En el norte de Israel-la zona que constituye el primer blanco cuando hay abierto conflicto con Hezbolá- se debate estos días  entre un deseo de mantener la rutina normal y la conciencia acerca de lo tenso del momento y el riesgo de un nuevo estallido.

No resulta sorprendente pues que las autoridades municipales del norte hayan comenzado a revisar sus refugios –aunque no los han abierto- y todas las instalaciones relevantes en caso de un enfrentamiento bélico. “Nadie tiene interés en eso, pero aquí nunca se puede saber y nuestra responsabilidad es estar seguros de que estamos preparados”, comentaban fuentes en la Municipalidad de Haifa. En el Consejo Local Katzrin-considerado la “capital” de las alturas del Golan- Eli Maoz, uno de los miembros del mismo, nos decía a periodistas llegados al lugar que “aquí mantenemos la rutina con plena normalidad, estamos seguros y no hay problemas”.Pero al insistir la prensa sobre el hecho que en los últimos meses la frontera en el Golan no es tan tranquila como los últimos 40 años ya que en más de una oportunidad (también esta semana) han aterrizado en la zona morteros desviados de su curso en el marco de los combates en Siria, admite que no se puede hacer caso omiso de la situación pero que “no creemos que la guerra pase para aquí y esté a la vuelta de la esquina”.

 

“En las distintas localidades del norte de Israel, las autoridades locales han estado tomando medidas para estar seguras de que actúan con responsabilidad y están prontas para cualquier eventualidad”, nos dijo  Kobi Marom, residente en la localidad israelí de Neve Ativ en los Altos del Golan, en una recorrida por distintos puntos de la frontera con Siria. También él considera que improbable  e ilógico que Siria o su aliado y proxy Hezbola lancen ahora un ataque contra Israel, aunque agrega que “aquí nunca se puede descartar nada” .

“Assad está muy ocupado con la situación interna”, dice Marom, Coronel en la reserva del ejército israelí, que conoce a fondo  la zona y su dinámica, en gran medida por los años en los que se desempeñó como Comandante de Brigada en la parte oriental del sur libanés. Señalando distintos puntos en la distancia y explicando que lo que se ve “detrás de esa línea” es territorio sirio, explica que la mayor parte de las tropas sirias que estaban antes apostadas junto a la frontera con Israel, fueron derivadas hace tiempo a Damasco. “En esta situación y también por varios factores más, no veo a Assad atacando a Israel ya que la respuesta israelí al operativo podría terminar con su régimen