Una mancha púrpura invade las mejillas del Comandante tras la caída del amor propio, ¡qué escándalo, retraimiento, embarazo, indecencia, bochorno, deshonra, vilipendio, torpeza, degradación, infamia, sofoco, abjección, apocamiento, abominación, humillación, afrenta!.
Sediento de venganza, va tejiendo un ardid macabro, ¡el reo será expuesto al castigo de la afrenta pública con alguna señal de un simulado delito!
Falto de valor, pusilánime y nervioso, avanza rodeado de un ejército de irresolutos, como vacilando, titubeando, perplejo, indeciso; mide las armas y ante la impotencia de tomarlas, emprende la retirada tirando piedras y escondiendo la mano, trémulo y agazapado esperando refuerzos sobreviene el ejército en estatuas.
Ya exasperado, busca aliados de poca monta, absoluta es la transigencia con tal de vencer, irrelevante es el medio y es entonces que ante el acto fallido, los irresolutos descienden al averno.
Anna Donner Rybak © 2012
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