Lo primero que dijo el “ñato” Fernández Huidobro al ser designado ministro de Defensa fue “soy un soldado de Mujica”.

Ahora es la esposa del Presidente la que repite algo que ya había dicho : “soy el mejor soldado de Mujica en el senado”.

Palabras interesantes en ex –integrantes del aparato militar del MLN-Tupamaros.

Cuando eran guerrilleros urbanos se consideraban también una especie de soldados de un “ejército revolucionario” o “ejército del pueblo” que sustituiría, luego de derrotarlo, al “ejército de la oligarquía, al servicio del imperialismo”, es decir , el ejército nacional que hoy comandan desde el gobierno que legítimamente lograron en las urnas.

Recuerdo que cuando estábamos en el Establecimiento Militar de Reclusión Número 1, conocido como “Penal de Libertad”, a cada uno que se iba se le decía “nos vemos en el desfile”, imaginando una entrada de las columnas guerrilleras, fusil al hombro, en Montevideo, como las huestes de Fidel Castro en La Habana.

Porque el objetivo del MLN, del PCU y de todas las organizaciones similares de la época era una “revolución” como la ocurrida 4 años antes de que naciera el “Coordinador” que dio origen al MLN.

Una revolución con paredón y cárcel para los “gusanos” que se opusieran a los “intereses populares”, representados por el partido marxista-leninista unificado que seguramente se crearía, siguiendo el ejemplo de lo ocurrido en la isla.

La derrota militar del 72 impidió cumplir esos objetivos, y luego del retorno de la democracia los ex –guerrilleros urbanos emprendieron el camino electoral, en el que han tenido más éxito que en el militar.

Pero en el fondo de sus ya ancianos corazoncitos vive aquel “militar revolucionario” que alguna vez quisieron ser, y se siguen sintiendo “soldados” de una causa que esperemos que ya no sea la de imponer en  Uruguay una dictadura fracasada como la que sufre Cuba desde hace más de 52 años.