ni está hecho de ladrillos
ni de madera ni de piedras.
Mi templo siempre ha estado
A mi templo lo forman los huesos,
los tendones y las venas,
Es fuerte pero no inmortal,
la inmortalidad la lleva dentro
que resguarda la memoria y
que se reaviva de tiempo en tiempo.
Mi templo se ha esculpido
con las sabias herramientas
que en sus distintas vidas
para afinar sus cualidades
y aprender de los errores
no sería hecho de piedra,
Agosto 2010
Continúa