Es difícil saber entender que uno ha estado conviviendo con la violencia, una violencia escondida, el no verlo no te hace culpable, pero incomoda el reconocerlo, el saberte burlada en tu buena fe. Es violencia un golpee también un insulto, silencios cargados de gestos, demostraciones de poder, el abuso del mismo, en situaciones donde hay alguien con sus valores un poco endebles y le damos un empujoncito; eso TAMBIEN es violencia. La mala solución es también un hecho violento, resquebrajada la dignidad y la necesaria confianza para transitar un dialogo cuando los cambios se hacen necesarios .La familia como todas las instituciones ha venido teniendo muchos cambios, Algunos de conformación, otros de sustancia, otros de elección, y muchos otros que seguramente en su gestación pasan desapercibidos. La familia"Ingalls", mama, papa, nena y nene más abuelos más el perro, ya es poco frecuente. No quiere decir que no vale, nada mas preciado, pero los cambios sociales y otros que no vienen al caso asi lo muestran. Abuelos que aun siendo jóvenes ya no crían a sus nietos, madres jefes de familia, padres solteros o ausentes, parejas que deciden no casarse, otras no tener descendencia, otras forman familias a partir de una pareja homosexual. Conformar familia con ovo o espermadonacion, madres portadoras, fertilización in Vitro, u adopción es la férrea desicion de esas personas en TENER familia. Como mujer portadora y dadora de vida, esa formación de familia fue prioridad sobre veladas violencias. Cuando las situaciones no dieron para mas, la familia se separa las verdaderas caras salieron a luz. Un cambio laboral, familiar, economico mostró la verdadera cara del otro 50%.- A las presiones externas, se suman las internas, en la conformación de esa nueva familia, de la búsqueda de la felicidad, para un lado si, para el otro no.- Al formar una nueva familia, es imposible tratar de reproducir la anterior, el anterior orden, por que ESE no funciono, y seria tonto reproducirlo. Cada uno trata de remar su historia, lamer sus heridas y sanamente seguir, Me encantaría poder seguir mi historia, dejar atrás el dolor y el rencor,establecer esta nueva familia, basada en la igualdad, y el respeto, el apoyo y la lucha conjunta. Cultivar la culpa y la amenaza como forma de presión no es sana, sobre todo cuando el otro ya formo su nueva familia, pero insiste en trancarte toda forma de progreso, en definitiva la libertad de elegir que cada uno tiene y respetarla por parte del otro es fundamental para crecer y dejar crecer. Por suerte he aprendido a perdonarme y a perdonar, y lo que no puedo cambiar, lo dejo y sigo, la justicia tarda.....pero llega.