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09.05.2010 22:31 / Mis artículos

Los volcanes.

Los volcanes son fabulosas manifestaciones de la actividad geológica de nuestro planeta (aunque se pueden encontrar también en otros planetas y satélites).


Un volcán (palabra que viene de “Vulcano”, dios mitológico del fuego) está formado por un conducto que comunica directamente la parte superior de la corteza terrestre con las capas inferiores de la misma. Se origina generalmente en una fisura sobre la cual se acumula un cono de materia fundida que se ha solidificado.


Los volcanes pueden ser clasificados de diferentes formas, teniendo en cuenta diversas variables. Vamos a ver algunas de ellas.


Según la frecuencia de su actividad, pueden clasificarse en:


• volcanes activos: son aquéllos en los que se producen erupciones con cierta frecuencia.
• volcanes durmientes: los que registran largos períodos de inactividad entre erupciones, pero mantienen algunos signos que no permite incluirlos en la tercera categoría.
• volcanes extintos: estuvieron activos hace mucho tiempo -milenios a veces- y nada indica que puedan reactivarse nuevamente.

Según su forma, pueden ser:


• conos de ceniza: se encuentran en sitios en los que las erupciones son de tipo explosivo.
• volcanes en escudo: son estructuras de base amplia, que expulsan la lava fluidamente.
• estratovolcanes: alternan erupciones explosivas y erupciones tranquilas.

Según la actividad eruptiva, los volcanes se denominan:

• hawaianos: expulsan lava bastante fluida, pero no hay en general explosiones violentas de gases.
• estrombolianos: toman su nombre del volcán Stromboli, que se encuentra en Italia y está activo. Este tipo de volcán también expulsa lava fluida, pero desprende abundancia de gases de forma explosiva.
• vulcanianos: suelen tener explosiones fuertes, de lava no tan fluida que se solidifica rápidamente al ser expulsada. Sin embargo, los gases que se desprenden resquebrajan la superficie del volcán, que casi siempre es áspera e irregular.
• vesubianos: al ser muy grande la presión de los gases, las explosiones son muy violentas y forman nubes ardientes que al enfriarse se precipitan a la superficie en forma de ceniza. Volcanes de esta clase han llegado a sepultar ciudades enteras, como fue el caso del Vesubio, que dejó enterradas a Pompeya y Herculano.
• peleanos: su característica principal es que la lava es muy viscosa y se solidifica con rapidez, en ocasiones tapando por completo el cráter. Se produce entonces una erupción violenta que levanta esta “tapa” de lava consolidada, al expulsarse los gases sometidos a una enorme presión que no encuentran salida.
• krakatoanos: hacen referencia al volcán Krakatoa, que en 1883 hundió la isla en la que se emplazaba con su explosión de enormes magnitudes. Originan grandes y violentas erupciones, y pueden producir maremotos.

¿Qué es una erupción?


Básicamente, es la salida de los materiales gaseosos, líquidos y sólidos que se encuentran en el interior de la Tierra (desde cuatro a 200 kilómetros de profundidad). Por eso, habitualmente, la lava que recién emergió ronda temperaturas de entre 700°C y 1200°C, dependiendo de su composición química.

 
Los episodios eruptivos varían en intensidad, duración y frecuencia. El mecanismo de la erupción se da de la siguiente manera: el conducto que comunica el volcán con las profundidades forma una reserva de magma en el interior de la corteza sólida. Este magma se acumula y empieza a generar presión, hasta que asciende por la chimenea del volcán y se desborda. A veces, por la fuerza de la erupción, se pueden producir fenómenos sísmicos asociados.


No se debe confundir magma con lava, ya que existe diferencia entre ellos.

El magma es una masa espesa y viscosa que proviene de la roca fundida; formada también por gases disueltos, y se encuentra en el interior del volcán sometida a altas presiones. Al emerger a la superficie, la presión disminuye, y se libera en forma de lava. Ésta se compone de material fundido y tiene menos gases que el magma (entre ellos dióxido de carbono, hidrógeno, monóxido de carbono y dióxido de azufre). Si la erupción es violenta, estos gases suben a la atmósfera al ser expulsados y forman una nube que a veces se descarga en forma de lluvia.


Un volcán puede ser muy peligroso si se encuentra en las cercanías de poblados o ciudades habitadas. Existen volcanes activos y con erupciones violentas, pero que no representan un peligro por estar lejos de las personas.


En estas últimas semanas, un volcán islandés, el Eyjafjoell  o Eyjafjöll, ha entrado en actividad y ha provocado grandes inconvenientes en muchos países como Irlanda e Inglaterra. Estas naciones (y otras muchas, unos días atrás) debieron suspender totalmente el tráfico aéreo, debido a la densa nube de cenizas desprendida por el mencionado volcán. Este operativo se denominó “de riesgo cero”, y mantuvo bloqueado el espacio aéreo de Europa durante varios días. No se sabe cuándo se retornará a la normalidad, porque como dijeron algunas autoridades, los volcanes “no obedecen reglas”.


Y para terminar, una experiencia que tocó de cerca al Uruguay. En 1948 -tal vez tus abuelos lo recuerden-, el volcán Villarrica de Chile entró en erupción muy violenta y las cenizas llegaron hasta nuestra tierra. La gente juntaba esas cenizas volcánicas en calles y plazas… y las usaba como “pulidor” en la limpieza de vajilla.

 

 



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¡Hola! Mi nombre es Cecilia, y soy maestra de Educación Inicial y de Educación Primaria desde el año 1997. Disfruto mucho mi tarea docente, y desde ahora quiero compartir con ustedes materiales que puedan serles útiles para la escuela a través de este Blog. Todos los lunes habrá un tema nuevo. Los invito a visitarlo y a hacer los aportes que deseen. Buena semana y nos vemos online.

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