Aquí continúo, frecuentando el ciber café con cierta ingratitud mental, pues solo para sentir que hago algo por mi vida lo sigo haciendo.

Hoy domingo envié CV´s varios a varias dirs en el gallito luis. El ave maría de los desempleados.

Con frecuencia, cada vez que me quedaba sin trabajo, no visitaba la web del gallito, que no tiene todos los avisos pero tiene casi todos. Cada vez que me quedaba desempleado salía cada domingo a caminar, a eso de las 6 o 7 de la mañana, a respirar un poco de aire fresco parquebatlliense y a mirar los patios de muchas casas. Sobre todo de las ubicadas por calles aledañas al estadio Centenario... calles como Fco Lamas, Alarcón, Mc Eeachen y demás callecitas que supieron albergarme durante mis 6 y pico de meses que fui cartero. Egoístamente (A.Smith dice que el gen egoísta está en mi naturaleza y la del cualquier ser humano, así que si el papi del capitalism lo dice tengo una coartadad para mi delito de lesa humanidad...) me dedicaba a envidiar esos jardines, y cada vez que veía un ejemplar del diario el país con su consecuente gallito luis, saltaba la reja en cuestión, iba sin marcar bobera como se decía en mi época apersonándome frente a dicho ejemplar y procedía a hurtar el diario. Luego hacía lo mismo pero a la inversa, es decir, huía cobardemente. Una vez fuera del lugar extraía la parte del diario de mi interés (trabajos y dependiendo del fin del partido del día anterior el suplemento PacOvación de fútbol...) devolvía el resto a dicha morada. Cuando digo que hacía esto me refiero a dos cosas, 1 que lo hacía sagradamente, no podía dejar de hacerlo, era algo compulsivo. Y 2 que si aún no lo hice es porque quiero quemar la primera etapa en la búsqueda laboral, que se denomina "Si sabés de algo avísame..." etapa que se quema ahora en estos próximos 3 o 4 días, por lo cual para el domingo que entra heme aquí de nuevo regalado saltando rejas a las 6 am. Recuerdo que el aire es tan frío a esa hora que al volver a casa me dolía profundamente la garganta. Que no es profunda y es frágil.

En fin, envié a todo tipo de avisos, para telemarketer de aldeas infantiles buscando donantes, a telmex una empresa del cels mexicana, a chic parisien buscando perros para un depósito, a via confort por lo mismo... cosas así... también para laburar en una ferretería... cosa improbable porque apenas distingo martillo de tornillo.

en fin...

en fin es mi frase favorita casi siempre...