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31.03.2010 18:18 / Diario de un desocupado

Diario de un desocupado en Uruguay; pág 1

Pág 1

Quede desocupado el pasado fin de semana. Las razones por las que me expulsaron de mi ex empresa no están claras.

Tampoco haré una protesta al respecto, eso algo que no le concierne al blog y que irá por otros caminos.

Trabajaba en un lugar llamado Netgate, en su call center, tercerizado para la empresa de TV cable TCC. Mi expulsión fue una orden que llegó desde TCC y no desde Netgate.

Cuando pedí explicaciones al respecto no me las dieron con claridad; en realidad me apersoné en el lugar (Maldonado y LCarnelli) y hablé con la persona que teóricamente da las órdenes allí. Todo esto porque cuando en Netgate me informaron de mi cese no me supieron dar un por qué.

La persona que me atendió, una tal Mónica López no fue clara. Me dijo que ya habían hablado conmigo, y que no sabían cómo hablar ya. Yo llevaba casi 5 meses allí y me habían hablado dos veces; una vez culpándome de algo que luego ellos mismos dijeron que había sido error suyo y la segunda para sí marcarme dos errores y de paso decirme que soy una persona antisocial porque no enviaba cadenas de e-mail con cosas sobre la vida, la justicia y demás hipocresías a las que no me afilio.

Supuestamente de esa conversación entonces es que se desprende mi despido pues mis únicos errores estuvieron ahí.

Bien la conversación con esta mujer, a la cual considero dantesca... mi conversación con ella no es el punto. Era una mera introducción a esto.

Aquí les dejaré posteado lo que significa buscar trabajo para un uruguayo que supongo promedio, como yo.

Tengo 24 años.

Una hija.

Estudio tercer ciclo en la Licenciatura en Cs. de la Comunicación.

Tuve... a ver cuántos... recuerdo 9 trabajos... así es este país, tengo más trabajo que años de mayoría de edad.

Mi primer trabajo fue siendo menor de edad y fue curioso; para unos amigos. Necesitaban construir una picsina, y me pagaban por hora por hacer el pozo en el que iría dicha piscina. Tardé casi 2 años. Pero lo logré. Tuve algo de ayuda cada tanto. Trabajaba una hora o dos por día. No puedo quejarme.

Mi primer trabajo como mayor de edad fue vendiendo libros puerta/puerta. Patético. La gente cree que sos un ladrón bien vestido. No te abren, te miran con miedo, te sentís como un mormón molestando. No vendés un demonio y tus jefes son cualquiera. Nada, un fraude.

Luego trabajé en la empresa Divino, esa famosa empresa de colchones, me trataron como a un perro, me llevaban para todos lados. Un día se me cayó una viga de ácero sobre la mano y me hizo un corte profundo, vino un supervisor y me puso la gotita pega `pega nada nada lo despega sobre la herida... pasaron 3 años de eso y es la única cicatriz en mi cuerpo mil veces golpeado...En fin, me echaron el día de que se cumplan mis 3 meses de trabajo, enseñándome así a lo que estaría expuesto en mi vida laboral. Mentiras, pasadas de mano por el lomo para luego darte con un caño... en fin, trabajar en uruguay, uruguay sin mayúscula.

Luego de eso conseguí trabajo con un feriante, todo en negro claro está. Vendiendo comida para perros y demás raciones. Un trabajo bien para Universitario... un día el tipo me dijo que no le rendía tenerme, que 150 pesos por día era muy caro. Pero que me daría buenas referencias laborales... si es que un feriante sabe hacer eso, con todo respeto eh!-.

Conseguí varios meses luego trabajo en Zonamérica. En una fabrica de plástico. Estaba en la línea de producción montando parte de unos kits de plástico, adornos. No estaba mal el trabajo. Los horarios eran rotativos entonces una semana era de día y otra de noche. No se pagaba mal. Lo único malo era que se trataba de una zafra, y que estaba lleno de planchas que ponían la música de su placer al palo. Entonces uno salía de ahí con el chic chiqui chin retumbando en la cabeza... pero hay peores...

Luego trabajé en tintorerías Scarabino, cerca de un mes, era zafra. Precisaban alguien para planchar. Te deja la mano en la misería, 8 horas planchando porquerías todas iguales. Suelgo mínimo. Masacre.

De ahí fui a parar a un correo... Transport se llamaba, debo decirlo, me acomodaron. Me acomodó mi suegro que era cartero ahí. Entré a repartir cartas. Como trabajo repartir cartas tiene de todo, las subidas y los días de frío son lo peor. Se te agarrotan las manos y no podés ni apretar los frenos de la bicicleta. Pero no está mal, tampoco tengo tantas ilusiones en la vida, con ser cartero me conformo. Hasta podría escribir un libro como el de Charles Bukowski, si es que yo fuese Charles Bukowski, cosa que no soy evidentemente y por eso estoy escribiéndole a 4 personas desde un blog... en fin, en ese lugar me ascendieron a la parte de digitación; trabajé 6 o 7 meses como digitador. Los últimos 4 meses del año no ví un peso, pero por algún motivo seguí trabajando. Llegué a pesar 50 kilos. Ni mis "amigos" me querían ver... porque ese tipo de cosas pasan siempre, nadie quiere ser amigo de un pobre. A todo eso le acumulás la cuota de resentimiento correpondiente a que salís a la calle o vas a tu facultad y ves como todo es derroche y malgasto, como a todos parece sobrarles todo, incluso la vida. Como la gente brilla y tiene glamour y etiqueta, cosas que yo nunca quice tener hasta el día en que vi que no podría jamás tenerlas. Ese parabellum del correo privado terminó el 24 de diciembre de 2007, ese día llegué a trabajar y estaba todo cerrado, el "jefe" estaba fugándose a Brasil, se llama Carlos Bottaro, no recomiendo con mucho enfasis hacer un negocio con él. Lo detuvieron y lo llevamos a juicio, pagó lo que tenía que pagar después de casi un año de pelea judicial (trabajé 10 meses en el correo y nunca estuve en caja)

Después de eso trabajé en multiahorro supermercados. Un uruguayo minúsculo no está completo si no labura en un súper. Y bueno, no hay noticia con eso, miseria, sueldo al mínimo, te hacen quedarte lo que te necesiten sin importar tus obligaciones, te pisotean jefes que admiten ser pisoteados por sus jefes siempre y cuando te puedan pisotear a vos. La gente que va al súper se comporta con vos como si fuesen un producto más o un apéndice de la góndola... nada, desmoralizante. Y gente de tu facultad entrando al lugar y viéndote lucir tu hermoso uniforme multiahorrado. No sos de su casta... este es un país de castas.

Trabajé 3 meses ahí. No necesito explicar por qué no pasé los 3 meses en un súper... o sí?

Di a parar luego en un call center propiedad de Movistar. Atento se llama. Si quieren saber qué significa trabajar ahí les dejo un link http://mira-quien-habla.blogspot.com . Trabajé un año ahí.

Luego 5 meses de desempleo feroz y dar a parar en el último trabajo hasta hace unos días, el ya mencionado al principio...

Aquí actualizaré más o menos supongo lo que significa buscar trabajo en este país, que les voy a ser honesto y perdonen la violencia, lo odio.



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Con el perdón de Galeano: Bajo un escalón y baja dos, bajo otro y baja dos más... ¿para qué sirve la distopía? para eso, amigos, para bajar...

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