"Si trabajamos de una forma durante cuatro años, cómo voy a dirigir a gente que no designo. Y no hay nadie en este momento que tenga más experiencia que quienes estábamos al frente del proyecto de selección, que nosotros" -dijo el maestro con un dejo de desazón después de que su criterio no fuera debidamente considerado. Mejor dicho, después de que su obra no fuera valorada.

Durante más de dos años de exigente competencia no se habló de otra cosa que no fuera la cita de Sudáfrica. Pero el árbol les hizo perder de vista el bosque. Se edificó una complicada clasificación sobre la base de de la ejecución de un proyecto serio y ordenado, pensado con exigencia sin descuidar detalles, armado por Tabárez y ejecutado por su grupo de trabajo. Pero ante todo, se sentaron las bases para un futuro próspero con vínculo fluido entre categorías. El desarrollo de las condiciones para la formación de jugadores integrales, comprometidos con la selección, tuvo pronto efecto; Suárez, Cáceres, Cavani, Arismendi, Díaz, Lodeiro, Coates, se integraron con los grandes.

A fin del año pasado se terminaron los contratos de los entrenadores de las categorías juveniles. Los dirigentes querían a Aguirre y Coito. No así a Marcenaro. Sin embargo, pese a tener las cosas claras en apariencia, carecieron de reflejos para resolver. No intentaron la continuidad a tiempo. Aguirre esperó hasta que lo sedujo la vuelta a Peñarol. Nadie le hizo un ofrecimiento concreto.

Alarmado por la situación, Tabárez avisó; en 2011 hay Sudamericano sub 20 y se debe empezar a trabajar en marzo para funcionar bien. Es indispensable. El dilema es que no se atendió su criterio para la designación del sustituto Diego Aguirre. Quería a un entrenador con experiencia en primera. Quería a Carreño. Se lo bocharon.

Los neutrales eligieron a Poyet y se les cayó la iniciativa por los compromisos que tiene en Inglaterra. Ahora, Verzeri, Matosas y Favaro son alternativas para la sub 20 y ya tienen el candidato para coordinar todas las categorías; el profesor Jorge Franco.

Digo yo; ¿para qué le pidieron opinión a Tabárez si ya tenían otra idea?

Tabárez se sintió desplazado y si bien, se manifestó sin ánimo de confrontación, anunció que hasta aquí llegó con el proyecto presentado en 2006. Ese plan que funcionó con orden, aislado del desorden organizativo que es una marca en el orillo de este fútbol.

"La propuesta mía iba más allá de que yo fuera el entrenador. De hecho, yo propuse la continuidad de Gabriel Gutiérrez, Fabián Coito, de la sanidad, más allá de que estemos en la coordinación. No hay ningún tipo de interés personal ni de vanidades. Simplemente, me parece un poco de honestidad intelectual defender las cosas que uno cree. Este sistema garantiza el principio de autoridad, de control permanente. El intercambio de ideas entre entrenadores, el funcionamiento de equipos de trabajo. Una apuesta no sólo a los logros deportivos, sino también a la inserción social positiva" -me dijo el maestro en la radio.

"No pudimos lograr la continuidad. Se avanzó pero no al punto de lo que necesitamos para competir con posibilidades. Es necesaria una organización muy superior para adaptarnos a este mundo que cambia en proyección geométrica. Como dice la canción: El que se duerma se lo lleva la corriente".

Ahora se dedicará exclusivamente al Mundial y según le vaya, se verá. Porque no olvidemos que estos neutrales son provisorios. Están dando una mano; haciendo una changa. Llegaron para tapar un hueco hasta el final de las eliminatorias con plazo estirado hasta Sudáfrica. ¿Y después? Como siempre, el tiempo dirá.

La proximidad del Campeonato del Mundo y el fin del contrato de Tabárez se presentan como excusa ideal para armar una nueva estructura. Hay algunos, como el neutral Marotta que no disimulan la intención de cambiar el timón.

La realidad, es que desde hace tiempo se pretende independizar la estructura juvenil. Se argumenta que la globalidad del proyecto no puede estar supeditada a los resultados de la mayor. Un concepto compartible. ¿Y por qué no cambian? ¿Por qué no sostienen la organización con convencimiento más allá de si la pelota entra o no entra en Sudáfrica?

La situación es preocupante. Verdaderamente preocupante. Una vez que se logra orden y se echan cimientos para dejar de lado la improvisación, que se acompaña los criterios con logros -clasificación a todos los mundiales- para dejar en calma a los resultadistas, los que mandan barajan y vuelven a dar. Es inconcebible como logran desarrollar el arte de destruir a su paso lo que encuentran bien hecho.

Son incapaces de valorar lo bueno y hacerlo duradero. Y a nadie le importa porque vivimos consumidos en la inmediatez. Hoy el tema es el Mundial, que encandila. Después, vuelta a empezar. Tenían el futuro en sus manos y no lo supieron cuidar.

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Atendiendo a una política de renovación de sus columnistas dispuesta por el Portal, este es mi último artículo.

Agradezco a todos lo que hacen Montevideo.comm la oportunidad, el trato recibido, la libertad absoluta para desarrollar mi función y el riguroso cumplimiento de los compromisos asumidos.

A ustedes, mi saludo afectuoso y agradecido por el interés, la participación y el nivel de los aportes.

Ha sido una rica experiencia. Hasta la próxima.

Mario Bardanca.