acerca de patrimonios varios
algunas reflexiones sobre nuestros "lugares de la memoria"

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21.12.2008 19:56 / MIS ARTICULOS

MONUMENTO AL HOLOCAUSTO

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Por Resolución del Poder Ejecutivo Nª 140/992 del 15.04.1992, se creó una Comisión de Honor que tuvo por objeto la erección de un monumento al Holocausto del Pueblo Judío. Consecuente con ello, por el artículo 252 de la ley Nº 16320, se asignó al MEC la suma de U$S 25.000 como contribución a ese fin. En ese mismo año se formalizó la convocatoria a un concurso de proyectos, con auspicio de la Sociedad de Arquitectos y sobre Bases elaboradas por el arquitecto Antonio Cravotto, mediando una elección del sitio que implicaba un desafío infrecuente de integración paisajista.

El proyecto seleccionado fue obra de tres jóvenes arquitectos - Boero, Fabiano y Perossio- más el paisajista Pellegrino, siendo uno de los buenos ejemplos de feliz coincidencia del aporte de los distintos actores involucrados, empezando por quienes tomaron la iniciativa y eligieron al mejor asesor posible -de donde resultó un programa perfectamente adecuado al lugar y al propósito perseguido-, y contaron con un Jurado sensible a los valores de una propuesta que califica alto con cualquier parámetro de evaluación. El concurso generó gran expectativa y el resultado la dio por bien cumplida.

La construcción estuvo en sintonía con la calidad del proyecto, formalizándose la inauguración del monumento el 10 de noviembre de 1994. No había pasado un año desde esa fecha, cuando el 20 de setiembre de 1995 el Poder Ejecutivo refrendaba la iniciativa de la entonces llamada Comisión del Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Nación, incorporando la obra al registro de Monumentos Históricos. Quedaba consagrada una valoración de amplio consenso, que auguraba para obra tan excepcional, un cuidado en línea con su significación en el paisaje de la ciudad. Y mejor aún, con un mensaje de confianza en la condición del hombre para superar las "rupturas" más traumáticas, que no se agotaba en la referencia -más que pertinente- al Holocausto.

Catorce años más tarde, la alta valoración de la obra ha crecido con el juicio de cuantos la han transitado (que de eso se trata...). Pero ese juicio ha estado siempre acompañado por la sorpresa ante el descuido y la vandalización del sitio (*). O ante la presencia de "acondicionamientos" y "complementos" totalmente divorciados de la obra original (valga como ejemplo la penosa resolución de los que intentaron ser puntos de iluminación -hoy en estado ruinoso-; los rieles agregadas con simbolismo difuso, o las estelas de granito que parecen abandonadas al final del circuito).

El probable que la atonía que ha ganado a buena parte de los uruguayos sobre las cuestiones patrimoniales, no genere ninguna presión sobre quienes tienen competencia para asumir estos problemas. Pero la falta de una crítica pública puede ser compensada por la incidencia más puntual del juicio de los muchos turistas -entre ellos, varios "cruceristas"- que se acercan al monumento y dejan luego expresa constancia de una doble impresión: el de estar ante una obra digna del mayor aprecio, tratada con el menor respeto por su condición.

La Intendencia Municipal de Montevideo, que en los últimos meses ha dado muestra de su capacidad para poner en valor sitios y obras que durante décadas estuvieron desmerecidas (las fuentes del parque Batlle; el monumento a Rodó, las grandes obras de Belloni, etcétera), debería dar lugar preferencial en su agenda de trabajo al Monumento al Holocausto, coordinando en cuanto fuera necesario con los autores del proyecto, para devolverle al monumento y al lugar un esplendor hoy opacado. La ciudad lo agradecería.

(*) Sobre la vereda de la Rambla se habían alineado originalmente 104 pequeñas piezas de granito . Hoy sólo quedan 42. Los dos puentes "de la meditación" han sido recientemente reconstruidos, pero el intento restaurador se frenó alli. No funciona ninguna luminaria ni existe ningún tipo de control del área, por lo que el muro sirve de discreto urinario y en su entorno pueden recolectarse los más diversos tipos de "contenedores" de plástico...

Carta publicada en el semanario "Büsqueda", en la edición de fecha 19.03.2009



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