CENTRO DE CONVENCIONES Y "ESTACIÓN" DE ENTRADA AL URUGUAY TURÍSTICO

Luigi Andreoni no había cumplido 22 años cuando terminó sus estudios de ingeniería en Italia, y todavía tenía esa edad cuando en agosto de 1876 se afincó -por el resto de su vida- en Montevideo. Aquí realizó una obra extensa y calificada, con varios ejemplos que son parte del patrimonio de la ciudad. Entre ellos, tal vez el de mayor importancia y significación urbana, la Estación del Ferrocarril Central, proyectada y construida en la última década del siglo XIX. Fue durante décadas un espacio público indisociable de la vida de los uruguayos. Luego, vaciado de toda función sustentable y tras años de penosa marginación, la gran obra de Andreoni parece ahora salir de su letargo (aunque se encamine a un futuro incierto).

Una de las alternativas que ha tomado estado público, supone segregar el volumen edificado del espacio contiguo, previéndose que sea incorporado al área de operaciones del puerto de Montevideo. El crecimiento del área portuaria es una buena noticia, que es deseable se concrete pronto y de la mejor manera, pero sería cometer un error urbano sin justificación posible el destruir el vínculo entre la estación y la vieja playa de maniobras, afectando el lugar a un uso ajeno a su situación y a su potencialidad. Máxime cuando el destino que empieza a estudiarse para la rehabilitación del edificio central, queda perfectamente alineado con lo que es a mi criterio el "programa" que hará revivir la vieja estación y su entorno en un nuevo contexto de uso. Paso a exponerlo.

Una asignatura pendiente de las políticas de promoción del Uruguay turístico, es la inexistencia en Montevideo de un "centro de convenciones" con el perfil y la capacidad adecuada a la demanda ya existente en la región (digamos, 3000 personas). Fracasado el proyecto "Navigator" en Punta Gorda y siendo -creo- nada auspiciosa la posibilidad de "reciclar" las instalaciones del LATU, difícilmente se encontrará en la ciudad un lugar más a propósito para construir ese "centro" que en el terreno libre contiguo a la estación (un concurso -incluso internacional- dará seguramente por resultado un complejo edilicio que agregará valor al muy alto, ya existente). La estación en tanto, a través de un programa complementario que ya está en la agenda política, se reconvertiría en la puerta de entrada al país turístico y productivo, con exposición -inteligente, lúdica y seductora- de todo lo que puede y debe ofrecer.

Afirmada esa perspectiva, el lugar se convertirá en una de las "centralidades" reestructuradoras de una trama urbana hoy fragmentada. La herencia de Andreoni renacería con nuevos fulgores, y el plan global del puerto seguiría adelante sin la mancha de un error garrafal, que los responsables de su instrumentación estuvieron a punto de cometer, pero que supieron evitar. Ojalá sean así las cosas.

Carta publicada en edición de BUSQUEDA de fecha 06.11.2008

IMAGEN DE PORTADA: fotografía Fabián Iglesias / 2006

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NOTA AGREGADA CON FECHA 12 DE DICIEMBRE DE 2008. En esa fecha, la Sociedad de Arquitectos del Uruguay hizo público el comunicado que a continuación se transcribe:

COMUNICADO SAU / Se ampliará el recinto portuario.

Crónicas de prensa informan que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) otorga en custodia a la Administración Nacional de Puertos (ANP) el predio contiguo a la Estación Central General Artigas (monumento histórico nacional), que fuera utilizado como playa de maniobras por la Administración de Ferrocarriles del Estado.

Esa custodia parece significar que el destino de uso futuro de este importante espacio de borde de la ciudad será actividades de depósito o de trasiego de mercaderías en trámite aduanero.La Sociedad de Arquitectos del Uruguay entiende que destinar este sector urbano para actividades portuarias, es muy inconveniente desde los puntos de vista urbano y patrimonial.En primer lugar, el Puerto no debería ampliarse a expensas de la ciudad, y menos aún, apropiándose de un predio de clara transición entre el barrio de La Aguada y la zona portuaria.

Se hace notar que la necesaria relación entre el depósito que hoy se planea en la playa de maniobras de AFE (para colmo adosado al edificio patrimonial) y los muelles portuarios, implicaría costosas obras para implementar un cruce adecuado de la Rambla Sudamérica (hoy ruta nacional), que precisamente constituye el principal acceso de entrada y salida de tránsito pesado del recinto portuario.En segundo lugar, desde el punto de vista del mejor aprovechamiento de los recursos urbanos existentes es perfectamente posible imaginar un uso del edificio de la Estación Central General Artigas, compartido entre arribo y salida del actual transporte ferroviario de pasajeros y actividades de recreación, consumo (comercios diversos) y/o terciarias. Ello revitalizaría una zona de Montevideo que cuenta con todos los servicios e infraestructura necesarios para el uso residencial, contigua al centro y a la Ciudad Vieja , lo cual le otorga un interesante potencial turístico.

La Sociedad de Arquitectos del Uruguay, en atención a lo anteriormente expuesto reitera la inconveniencia de esta medida y exhorta a otros organismos públicos con competencia sobre esta decisión (IMM, MEC y MVOTMA) a incidir sobre el uso que se debe dar a este significativo espacio urbano.

Prof./ Arq. José Enrique Neiro | Presidente
Arq. Héctor Dupuy | Secretario General

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NOTA AGREGADA CON FECHA 24.12 2008

Transcribo nota de "La República" de fecha 4 de noviembre de 2008

Malestar con Comisión del Patrimonio

Existe cierto malestar entre varios secretarios de Estado con el accionar de la Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación por un accionar "independiente" de esta repartición del Ministerio de Educación y Cultura, con respecto a las demás carteras. Si bien el tema no fue planteado en el Consejo de Ministros, sí varios jerarcas le manifestaron la preocupación a la ministra de Educación y Cultura, María Simon. Fuentes gubernamentales indicaron que la molestia surgió por el accionar de dicha comisión de Cultura referidas a obras públicas y su actuación "bastante independiente" de los ministerios involucrados con las actividades culturales, patrimoniales y recreativas.

El pasado viernes 19 de diciembre, "la ministra de Educación y Cultura, María Simón, decidió desafectar de su carácter de Monumento Histórico Nacional a la zona de maniobras de la antigua Estación Central de AFE para extender la playa de contenedores del Puerto. La resolución fue el detonante para que presentaran renuncia a sus cargos en la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación su presidente interino, el arquitecto William Rey, y el historiador José Rilla" (BUSQUEDA / 24.12.2008). Parece evidente que el "cierto malestar", "la preocupación" y aún "la molestia" de algunos ministros ante la actuación "bastante independiente" (sic) de la Comisión, ha pasado de los trascendidos oficiosos a la contundencia de una resolución formal, de cuyos penosos resultados empiezan por dar cuenta las renuncias de Rey y Rilla.

A principios de los años 80, ¿A quién le importa la ciudad? era una pregunta pertinente y motivadora. Contra todo pronóstico, hoy sigue vigente.