"Primero mataremos a todos los subversivos, luego mataremos a sus colaboradores, después a los simpatizantes, enseguida a aquellos que permanecen indiferentes, y finalmente mataremos a los tímidos."

Gral. Ibérico Saint Jean,

gobernador de la Prov. de Bs.As. Discurso de mayo del 77.

Dos milicos meaban un latón de tamaño considerable; Damián y yo desde el techo de la ex-fabrica de chinelas veíamos todo. Solíamos llegar hasta ese techo trepando por la azotea de mi casa y eludiendo un par de vallados que había entre cada edificación.

Varios más llegaron trayendo a un peludo con camisa a cuadros al cual arrodillaron a golpes como no podía ser de otra forma; y comenzaron a gritarle cosas que por el eco que había no comprendíamos pero que eran fáciles de deducir "canta, habla puto,etc" le sumergían la cabeza en el orín como si este le refrescara la memoria al tipo.

No lograban vernos gracias a una lámpara de luz colocada justo bajo la ventanita de 30 por 40 mas o menos desde la que veíamos, eso además de cierto cuidado que manteníamos al husmear.

La rutina se repetía noche tras noche. Las horas solo se nos pasaban para que nosotros lleguemos al show del morbo cada madrugada.

Picanas en penes, vaginas, culos y toda clase de lugares. baldes de agua helada y tras el frío golpes de electricidad que matarían cualquier parte viva de un cuerpo.palizas bestiales, agua hirviendo que derretía las más duras pieles, patadas en cada cabeza, pisotones, palazos, latigazos, dedos cortados, orejas mutiladas, alambres en orejas, sodomía, todo todo, lo vimos todo, hasta lo no-soñado. cada día lo perdíamos en el colegio pensando en si encontraríamos algo nuevo esa noche y de qué se trataría, éramos nenes buenos en nuestras casas solo para que nos permitan la mierda de cada noche; para poder visitar nuestro país cada noche. Para coincidir en que no interesaba lo que hicieren unos, el cambio de sistema solo se hacía sin buscar el provecho propio.

Mas de una vez vimos a médicos curando a personas que habían sido torturadas y que a los pocos días volvían a los cuartitos de mala muerte a ser torturados como la primera vez. y otra vez una médico llegaba servicial y sonriente a curar como sea al torturado con tal de que no muera, sino que sufra lo máximo posible. Esa parecía ser la consigna, que sufran, ellos hacían su labor y nosotros deleitábamos enfermizamente nuestro morbo.

Cualquier bosta que rebaje a un ser humano a su condición menos animal nos venía bien para entretenernos; incluso el asco de algunas cosas como los falos mutilados por cuchillos o licuadoras nos daban una repugnancia altiva, de gran categoría; allí el asco brillaba como oro y cotizaba en baja según la ley de oferta y demanda a pesar de la gran demanda de nuestra parte; pues a menudo era más de lo que podíamos ver.

Recuerdo como violaban a la hija de un tipo que tenían atado de pies y manos; el hombre parecía querer hablar pero ellos se cogían de todas formas a la chiquilina de unos 12 o 14 años; fue aberrante, como si proclamarse con pretensiones de tener auto respeto fuese una falta de integridad, a veces nos dolía ver esas cosas, ante todo siempre fuimos personas con mucho respeto por la dignidad ajena, con mucha sensibilidad, pero.¿qué podíamos hacer ante tanto abuso? Después de todo no era nuestra culpa que se opongan a un régimen que ganaba siempre.

Esa noche que violaban a la púber nos destapamos el pudor y repetimos la escena que tantas veces habíamos hecho con las películas porno de mala muerte que Damián conseguía cada 2 por 3. Comenzamos a masturbarnos placenteramente mientras veíamos la escena allí abajo. Ese fue el preludio para noches de largas pajas motivadas por las violaciones que se sucedían 2 o 3 veces por semana.

A menudo veíamos como el desfile de tipos de verde pasaban a meterle sus cosos a las desgraciadas subversivas, y porqué no a los subversivos también muchas veces. Todo les venía bien a ellos y con el tiempo todo nos comenzó a venir bien a nosotros también. Cualquier cosa con forma alargada servía para una violación, cualquier cosa. palos, tubos, hierros oxidados, ramas, armas, cables.lo que sea pero todo tenía un lugar dentro de cada víctima.

Esas cosas había dejado rápidamente de helar nuestras pieles y eran deshumanizadas muestras de hasta dónde nos llevaron el capitalismo, la religión, la política, las Cs., las mentadísimas coherencia y racionalidad humana y esas tantas formas de control hermosas que hoy gobiernan en este mundo y dejan de lado sus consecuencias, solo gobiernan.

En fin: ¿por qué carajo no se dejan de joder y esperen a que pase? Los tipos se buscaban eso, esa era la conclusión mas firme a la que llegábamos.

Damián tenía un tío que no congeniaba con el orden dictatorial y militaba en uno de esos cosos subversivos; "un tipo violento y protestón" según Damián.

"Cómo deseo ver al idiota de Raúl acá" solía decir Damián desapegándose de su tío que de tío parecía tener nada más que el titulo.o al Fabio (un tonto compañerito de banco liceal de esos que aun no votan pero ya saben lo que quieren votar).¡¿te imaginas al Fabio?! Y las risas resultaban inevitables, al punto de que temíamos ser descubiertos. El miedo fácilmente callaba cualquier risa por argumentada que esta fuese.

La rutina se mantuvo estable cerca de 5 meses hasta que Damián se enteró de que sus padres no aguantaban más estar callados y disconformes y antes que hipotecar la vida calma del paisito del silencio y me aguanto, preferían irse a otro lugar.

"Me voy a Montpellier, es en Francia, ¿te imaginas loco?(él siempre sugería que la gente se imagine las cosas).g.g.g., wi messie y esas mierdas. Una cagada loco, una cagada."

Poco tiempo después Damián se tomaba el buque y nunca té vi Uruguay.

Al poco tiempo me llegó una carta con la dirección de Damián en la France, "Arthur Rimbaud 073? creí pintoresco cumplir mi amigable promesa con mi comadre de toda la vida así que le respondí detallándole algunas de las torturas que había visto como único integrante parlante de la confraternidad del morbo y la masturbación.

"¡No sabes lo que te perdés amigo mío! ¡cómo desearía tenerte acá y compartir alguna paja! Ayer un subversivo casi se escapa como hizo el Ñato aquella vez, pero lo agarraron y lo filetearon a palazos totalmente, terminaron metiéndole un hierrito al rojo vivo por la nariz al mejor estilo egipcio, creo que le frieron el cerebro. Fue educativo, realmente educativo (todo lo llamativo era educativo para nosotros, era una de las reglas de la confraternidad. Nada estaba mal, todo podía ser educativo.). hace una semana se violaron a La Claudia, la del 203 ¿te acordás?. estaba visto, y mira que le dijimos un par de veces que andaba regalada.no sabes lo grotesco que fue eso, me dolían las manos de tanto masturbarme."

Otras cartas se sucedieron yendo y viniendo, al parecer Damián estudiaba artes en el país europeo y se había convertido en uno de esos intelectualoides de moda anti-capitalistas.

Casi un año más tarde mi vida estaba estancada en mi viciosa costumbre enfermiza; Damián pedía fotos desde Europa, quería fotos de torturas.era imposible.estaba realmente loco.

El 14 de octubre llovía intermitentemente con rachas fuertes y ratos de sequía, el aire húmedo y pesado se hacía notar en mis huesos doloridos; había sido mi tercer día en mi primer trabajo, en una carpintería con un vecino amigo de mi padre, estaba fundido pero no podía fallarle a mi cofradía. Me presenté en el techo de siempre y a los 40 o 50 minutos entraron encendiendo la luz del cuartito un par de miliquetes sin rango, detrás de ellos un tercero traía de los pelos (no muy largos) a un tipo de complexión media y rizos castaños. Lo de siempre: uno de los militares preparaba un cable pelado para darle algún que otro entretenido choque eléctrico, y de mientras los otros dos no perdían el tiempo y comenzaban a moler a palos al esposado desgraciado. El tipo se parecía a Damián si Damián se hubiese dejado el pelo un poco más largo.lo arrodillaron y le dieron el primer choque eléctrico, no fue muy divertido dado que duró poco y el tipo no tenía espasmos todavía, lo gracioso de los choques eran los espasmos involuntarios que le vienen a los tipos que quedan todo nerviosos. le gritaron algunas cosas muy predecibles como siempre, "puto, marica, habla" cosas así supongo, y el tipo miró para arriba con los ojos entre petrificados y clamando por auxilio, miró directo a la ventana donde yo estaba y.¡mierda! ¡Es Damián!. Un frío me endureció la espalda y mis ojos se llenaron de llanto, me sentí nervioso, movía mis músculos sin querer hacerlo, mis manos temblaban; él seguía mirando hacia arriba, el gato del vecino se acercó curioso a mi lado y yo no podía prestarle atención, mi compañero de cofradía estaba siendo masacrado allá abajo, a sólo 3 o 4 metros de mi sano y esplendoroso cuerpo. Golpes, el cable pelado en el culo, la boca, el vientre, mas golpes, palazos y sangre revolcándose por toda la puta sala, ¡están matando a Damián!¡hijos de puta!¡ y él puto mira para arriba!, me van a descubrir, ¡no! no tienen forma de verme.estoy bien seguro acá. Damián quedo inconsciente y lanzando sangre por su destruida boca, está irreconocible el hijo de milputas pero es seguro que es él. Bueno; si lo pienso bien, el tipo se lo merecía, él se excitaba con las pobres tipas violadas, se reía de cada tortura, tenía un libro en el cual detallaba cada tortura y cada efecto sobre el cuerpo de una persona, el tipo disfrutaba de eso, ¡escribía poemas con eso! ¡Qué asco! ¡qué degradante! ¿Cómo pude hablarle a algo así? y cualquier tipo que disfrute de eso merece un final como el que él tuvo, sí, es así! karma, todo lo que no debió hacer lo llevó a un final así, sí en realidad el tipo se merece eso claro que sí, que se joda por hijo de puta y cínico, además a qué mierda vino, ¿a verme a mi? y quién lo llamó. A mitad de mi coherente reflexión el gato del vecino salió corriendo cómo asustado por mis ideas, ¡esos animales son tan raros! ven cosas que no existen y todo eso. una firme mano se posó sobre mi hombro apretándolo; algo en mi esperanzado corazón olvidó todo lo pensado hace sólo unos minutos y dije con una sonrisa aliviada "¿Damián.?!" a lo que una vos me respondió inmediatamente "MARICÓN!"