implacable, triste como un borracho frente a un mar embrujado; Jack London es ampliamente recomendable, el primer libro que leí de él me lo encontré en un ascensor.
el tipo no termina sus historias con un final felíz y todo mundo alegre, tampoco con uno triste y todo mundo deprimido; los finales son lo que se denomina "Gastricos", por más dirigirse a alguno de sus libros.
Suele hacer cuentos sobre boxeo, una de sus aficiones, yo no entiendo un pomo de eso y no le veo ciencia a dos tipos pegándose como monos por plata (por la plata se caga a trompadas el mono), pero London hace sentir esa mania de cagarse a palos mutuamente adentro de un cuadrilatero como si fuese algo digno de probar. Además de eso le pone los condimentos exactos.
Era uno de lo escritores preferidos de Hitler aunque no sé si para muestra basta con un botón.
Recomendable. Ampliamente recomendable.
Continúa