LA IMPREVISTA "RESURRECCIÓN" DE EUSEBIO ALBINO PEROTTI

Llegó a Montevideo en 1897, con apenas 17 años y probables estudios de construcción y arquitectura en su Piamonte natal. Pronto se afirmó entre nosotros como técnico de buen prestigio, pero ni su nombre ni sus obras aparecieron nunca en la revista de la Sociedad de Arquitectos, y me atrevería a decir que son contadas las veces en que a él se ha hecho mención en un aula universitaria (lo primero por obvias razones corporativas -Perotti nunca revalidó su título ...si es que alguna vez lo tuvo-, y lo segundo como ejemplo de uno de los tantos vacíos de nuestra historiografía).  Esas obras que proyectó y construyó en tiempos en que constructor y/o propietario aparecían como responsables ante la Intendencia, sin mediar la presencia de un técnico formalmente reconocido -tal su caso-, son una parte nada desdeñable de nuestro escenario urbano. Baste citar el "Palacio Marexiano" -en Río Negro y Uruguay, donde tuvo su sede "Casa Schiavo"- y el edificio de la rinconada de la plaza Zabala, cuya planta baja ocupara en un tiempo la imprenta "AS". 

Pero esos y otros ejemplos no han sacado a Perotti de su casi anonimato, e incluso sus obras no han recibido el mejor trato, aunque mantienen su buen porte como consecuencia de una calidad constructiva que era también sello de su empresa. Pero el reciente emprendimiento de "Las torres del Prado" ha cambiado ese panorama, y aunque se trata de una de sus obras menores, hoy marca una renovada presencia el "petit hotel" que construyera en la esquina de Suárez y Asencio. Tal vez de aquí arranque un estudio -hasta hoy inexistente- que ponga el trabajo del italiano Perotti en el lugar que le corresponde.