Versión para imprimir 23/11/18



FRESNEDO Y EL CASMU

      Haciendo referencia a los factores incidentes en la demolición de las casas construidas por el arquitecto  Fresnedo en la avenida Ponce, en mayo de 2011 escribí (*)

“… una cuestión central tiene que ver con el contexto institucional y legal en el que se dirimen los desencuentros entre intereses públicos y privados, siendo de toda evidencia que ese marco de referencia hoy hace agua por todos lados. Se viene reclamando su reformulación desde hace más de una década, pero ahora -por suerte- hay señales que alientan la esperanza de poder contar con una ley de Patrimonio actualizada en  conceptos y procedimientos, y con gestión económicamente sustentable, que permita afrontar en mejores condiciones los problemas que hoy parecen no tener solución.

Es de esperar que el proceso en curso se profundice y acelere, porque además de las razones expuestas, el país ha contraído un compromiso fuerte al presentar este año -junto a otras cinco propuestas-, la candidatura de la arquitectura renovadora uruguaya como Patrimonio de la Humanidad. Muy mal se verá en UNESCO que al tiempo que se incluye en su "Lista Indicativa" un conjunto de obras merecedor de su consideración, las medidas de protección en el ámbito interno sean sencillamente impresentables.

Y ¡atención!, porque una obra mayor de Fresnedo, la vivienda Barreira-Risso en la esquina de Bulevar Artigas y Guaná, está a la venta. Si los nuevos propietarios se ven tentados por el ejemplo de la avenida Ponce, ¿su condición de “bien de interés municipal” será protección suficiente, o tendremos otra vez en simultánea, cartas y demoliciones? Ya sería demasiado”.

          Han pasado más de dos años sin que llegaran a concretarse en el ámbito institucional gestiones tendientes a corregir las limitaciones anotadas. Peor aun, las actuales propuestas del Ministerio de Educación respecto a la Comisión del Patrimonio, eliminando su condición de Unidad Ejecutora y poniendo en cuestión su autonomía técnica, alejan las expectativas de que las cosas mejoren por ese lado (**). Pero a pesar de ese panorama nada alentador hay noticias muy positivas, porque “los nuevos propietarios” –el CASMU- han instalado allí su Centro Médico “Boulevard”, y lo han hecho con tal cuidado y respeto por la preexistencia, que el noble edificio ha vuelto a la vida con presencia digna, evitando que se acumulen deudas sobre nuestra mejor arquitectura. Mérito compartido por el equipo de proyecto responsable de la intervención (“Fábrica de Paisaje”: Ayerra, Castaings, Cobas, Lanza, Pérez) y los técnicos de la Comisión Especial Permanente de Pocitos. El resultado: un rescate de la memoria urbana que no olvida a Elena Quinteros.  Bien vale la visita al sitio para valorar una experiencia en muchos aspectos ejemplar (haciendo abstracción de la cartelería…)

 (*) Fresnedo acusa… ¿a quiénes?  /  28 de mayo de 2011

(**) El planteo fue realizado en el marco del tratamiento en Cámaras de la ley de Rendición de Cuentas. Allí el sentido común ganó una batalla y la propuesta no llegó a concretarse, abriendo la posibilidad de retomar un diálogo que permita a la Comisión del Patrimonio superar su actual situación de estancamiento.





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acerca de patrimonios varios
algunas reflexiones sobre nuestros "lugares de la memoria"

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