Versión para imprimir 23/11/18



¡Buena caballo!

 

El escándalo ya fué ampliamente difundido en toda Europa y el mundo. Una marca de alimentos inglesa publicitaba y vendía « Lasagnas a la bolognesa » presentandola como las habitualmente hechas con carne vacuna…que en realidad resultó ser carne equina.

En sus descargos la firma distribuidora revela una alambicada cadena de intermediarios en varios países europeos, hasta llegar al orígen rumano de los caballos, que constituyen su materia prima.

Como la carne de caballo es tan comestible como la de vaca, y pese a las dudas que ofrece su procedencia, no habría un problema de salud pública, sino comercial y ético, además de poner en duda la calidad y seriedad de los aparentemente exigentes controles y normas alimentarias europeas.

En Uruguay hay por lo menos un frigorífico especializado en la faena de equinos para exportarlos a Europa, que según creo es de capitales belgas. No hay ninguna vinculación entre los acontecimientos inescrupulosos de las Lasagnas bolognesas con carne de caballo en Inglaterra y las exportaciones uruguayas, que se de buenas fuentes es de buena calidad y procesada bajo rigurosos estándares industriales.

Solo menciono esto último como asociación espontánea, a través de la carne de caballo como nexo. Animal que a su vez me induce a otras asociaciones.

Recuerdo que el primer juez uruguayo que procesó y condenó a un notorio civil por su participación en delitos vinculados a violaciones de los Derechos Humanos durante la dictadura militar, tenía por apellido Cavalli.

Entre el coro de los que criticaron agriamente su sentencia, se encontraba un destacado abogado y ex vicepresidente de la República, quien en un artículo de prensa hizo un juego de palabras con el nombre del juez, para endosarle el rótulo de « caballo », por la osadía, que según este comentarista, habría cometido.

No pasó demasiado tiempo para que este magistrado renunciara por motivos de salud y es probable que evoco esto debido a la reciente  remoción de la jueza Mariana Mota, de las causas abiertas por delitos contra los Derechos Humanos en épocas dictatoriales, al trasladarla a un juzgado en materia civil.

También me siguieron resonando las connotaciones animalescas, luego de ver hoy  otro artículo de la prensa uruguaya, titulado « Bestias ». En principio atribuí el epíteto a los integrantes de la Suprema Corte de Justicia, que decidieron el traslado de la jueza, pero me equivoqué. Al leer el contenido entendí que según el articulista (un conocido senador nacionalista) bestias serían los legisladores frentamplistas que pretenden que el alto órgano judicial les de explicaciones sobre los fundamentos de su proceder, para quitar las atribuciones en lo que respecta a indagaciones sobre violaciones a los Derechos Humanos, a la jueza Mota.

Sin convencerme el purismo basado en la separación de poderes, como argumento contrario a las solicitudes de explicaciones, hechas por parte de diferentes actores políticos frentistas, también hay otros elementos que me confunden un poco. Pues se atribuye, por personas bien informadas, al actual Ministro de Defensa, también integrante del Frente Amplio en el gobierno, animosidades hacia la jueza desplazada de sus funciones penales por la más alta jerarquía del Poder Judicial.

No es nada bonito.

Aunque lo que realizó Findus (la quemada marca de las lasagnas bolognesas) solo parece ser una avivada un tanto grotesca, luego de deschavada, no deja de ser algo frecuente en el funcionamiento general ideológico del capitalismo ; mostrar las cosas de una manera tal que parezcan muy bonitas, cuando por detrás suelen ser bien distintas y hasta contrapuestas con las hermosas imágenes y sonidos que nos muestran la publicidad y el marketing. Al respecto incluyo al final el cuplé « Que bonito el país natural » de la murga La Gran Muñeca en el carnaval montevideano 2013 (que ha ganado mis simpatías, aún a una distancia que me impide alentarlos en los tablados).

Es cierto que en el mundo ha cambiado y a veces puede ser difícil visualizar y detectar grandes manobras  injustas, pero también es verdad que la gente en muchas partes del planeta y también en Uruguay, está cada vez más cansada y dispuesta a protestar para que no le den de comer caballo, si le vendieron carne de vaca. O lo que es lo mismo en el refranero popular uruguayo, que no le quieran pasar gato por liebre.

 

 





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BXLMVD
Reflexiones y opiniones de un uruguayo que vive en Bélgica.

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