¿DONDE ESTABAN LAS BANDERAS?

Han pasado 180 años de aquel 18 de julio en que una población que hoy apenas llenaría el Estadio Centenario (dicen que éramos poco más de 70.000 los orientales), se constituía en república independiente. En el històrico acto de la plaza Matriz estuvieron presentes Isidoro de María y Besnes e Irigoyen -aquél adolescente, éste, ya con 40 cumplidos-, y ambos dejaron testimonio, en texto y dibujo, de esa ceremonia fundacional. Dice nuestro gran memorialista (1):

“Contábamos quince abriles cuando la Jura de la Constitución de la República el año 30, en esta capital (…) Figuraos la Plaza de la Matriz como era entonces (…) con magníficos arcos triunfales en las cuatro esquinas y el gran tablado levantado en el centro, con sus escaleras, una con frente al Cabildo y otra a la Matriz, flotando en cada esquina del tablado la bandera nacional, la argentina, la brasileña y la inglesa (…) Forcejeando en el montón, subimos como uno de tantos al tablado por el lado oeste, y unimos nuestra débil voz a las de tanto ciudadano hecho y derecho, con un sí, juramos, contentos como unas pascuas”.

“El destino había reservado al genio de Besnes Irigoyen, el mérito y la satisfacción de que su mano artística bosquejase la vista de la Plaza, llamada vulgarmente de la Matriz, en la Jura de la Constitución el año 30, siendo testigo presencial y entusiasta de ella. Gracias a ello y a su idea feliz, la generación de aquella época, y las que se sucedieron, pudieron conservar vivo, patente, real, su recuerdo”.

El proceso que llevó a la independencia ha sido objeto de relatos históricos difíciles de conciliar, pero aún en la mayor discrepancia, a nadie se le había ocurrido enmendar la plana a Besnes y de María -y obviamente, a los hechos tal cual fueron- borrando del escenario de la Plaza las banderas de los tres países que habían suscrito la Convención Preliminar de Paz. Allí están en el boceto de Juan Manuel Blanes y en la obra de Pedro Blanes Viale que hoy vemos en el vestíbulo del Palacio Legislativo … pero no en el cuadro que la francesa-argentina Leonie Matthis pintó en las primeras décadas del siglo pasado,  eliminando toda presencia de aquellos “testigos de la boda”. Sea cual fuera el motivo que impulsó a la señora Matthis (intencionado fraude, manipulación ingenua o simple divague artístico), no se entiende la razón de la actual difusión de esa imagen en portales oficiales (2). Digo, en tanto se presenta, sin más detalle, como ilustración -notoriamente falsa- de un hecho histórico.

Y hablando de banderas, de las decenas de miles de banderas que vimos -e hicimos- flamear gozosos hasta hace pocos días: ¿dónde estuvieron este 18 de julio, una jornada casi ajena al legado que los hombres de aquella época dejaron a las generaciones futuras, confiando en que éstas podrían conservar vivo, patente, real, su recuerdo?.

NOTAS: 

(1) Isidoro de María, Montevideo antiguo. Tradiciones y recuerdos. Ediciones de la Banda Oriental. 2004. ps. 353-54-55-63.

(2) Transcribo de la página de ANEP, comentario sobre la imagen de Leonie Matthis que acompaña el texto:

Esta reproducción del óleo "Jura de la Constitución  el 18 de julio de 1830" de la artista plástica belga Leonie Matthis, constituye una fuente iconográfica de gran valor para el abordaje didáctico de la creación del Estado Oriental, y particularmente la jura de la Constitución de 1830.

Fuente:http://www.ejercito.mil.uy

Julio 2010. ANEP