La oposición logró romper/deconstruir el META-RELATO del Frente Amplio de que Uruguay era una "excepcional maravilla"; y logró imponer el suyo: instalar la idea de que ESTAMOS MAL.

El "espejismo" frenteamplista se terminó de romper con el resultado de la noche del 27 de octubre... fue como que la ciudadanía corrió el velo y EL PAÍS REAL, el que sufre camuflado tras las estadísticas y el relato progre, salió a la superficie.

El 27/10 fue bastante más que una elección parlamentaria, fue un TRIUNFO SIMBÓLICO de un relato sobre otro.

A partir de ahí TODOS, Frente Amplio incluído, recurren a la idea del CAMBIO; la derrota del partido oficialista se notó la misma noche del 27/10...y en días posteriores se PROFUNDIZÓ; dieron un giro de 180 grados y comenzaron a "aceptar" cosas que DESDE HACE AÑOS hasta el 26/10 negaron en reiteración real: el DESEMPLEO, la POBREZA, los ASENTAMIENTOS, el DESCONTENTO, la DESIGUALDAD, la INSEGURIDAD, etc, etc.

Deconstruido el relato de las "estadísticas maravillosas", ya no queda nada en que apoyarse; la militancia quedó desconcertada y no terminan de comprender el "nuevo país" que quedó al descubierto delante de sus incrédulos ojos. 

Esa mezcla de asombro, desilusión, y bronca, similar al del niño que descubre que los Reyes son los padres, muchas veces deriva en confrontación, miedo y agresividad para con los "otros" (mal camino para intentar atraer votitos para el balotaje del 24 de noviembre)

                                   Delito de opinión del 3 de noviembre 2019