Con la aparición del cuerpo se descartaron varias hipótesis pero se abrieron otras

Todavía hay pocas pistas sobre el o los asesinos de Natalia Martínez

Consternación generalizada provocó la noticia de que Natalia Valeria Martínez Bengoa (19) había sido encontrada muerta en una zona boscosa ribereña a la Laguna del Sauce, a unos 20 kilómetros del sitio donde fue vista por última vez alrededor de las 5.30 de la madrugada del pasado 19 de enero.

La población de toda la zona no hablaba ayer de otro tema, del mismo modo que cada día preguntaba:

¿se sabe algo de la chiquilina?

 "Natalia podía ser la hija de cualquiera de nosotros", era la frase más reiterada ayer en las ciudades de Piriápolis y Pan de Azúcar; en especial porque es desde allí que permanentemente concurren centenares de jóvenes en esta época del año a bailar a centros nocturnos de Piriápolis o simplemente a dar una vuelta.            

Muchas dudas persisten respecto al derrotero de la joven desde que salió del restopub "La Rinconada", en Punta Fría, cerca de Piriápolis.

La cara de Natalia estaba en todos lados y ya era una más entre los lugareños que de distinta forma siempre intentaron aportar algo, saber algo.

La madrugada de ayer domingo fue diferente, incluso en el restopub La Rinconada de Piriápolis, donde Natalia estuvo por última vez con vida la madrugada del 19 de enero.

El tema excluyente de la noche fue la aparición de su cadáver; la concurrencia ni siquiera fue la habitual, según confirmaron a este cronista muchos jóvenes de la zona que estuvieron allí este fin de semana.

Ayer, los familiares reconocieron a Natalia en la Morgue Judicial donde se realizó una autopsia.

Los exámenes genéticos estarán terminados en algunas semanas. La joven fue reconocida por la vestimenta que llevaba puesta (la misma de la noche en que desapareció).

El médico legista Guido Berro estimó que murió hace aproximadamente tres semanas.Reperfilan la investigaciónA todo esto, ayer se seguía manejando en el más estricto hermetismo este caso que conmueve profundamente a la opinión pública de todo el país, la que está ávida de respuestas.

Para los investigadores, ya han quedado atrás muchas de las innumerables hipótesis que se manejaban, porque Natalia no fue sacada del país, no estaba secuestrada, ni encerrada en alguna parte por voluntad propia o a la fuerza.

La chica fue vilmente asesinada por uno o más sujetos que ahora la policía procura identificar lo más rápidamente posible, en base no sólo a las pericias que se estaban realizando antes de la aparición del cuerpo, sino a las nuevas que surgieron en la zona de la Laguna del Sauce.

Empero, resultan un tanto desconcertantes las coordenadas que rodean al hecho.

Natalia desapareció en la zona de Punta Fría, en Piriápolis; algunos de sus efectos personales aparecieron días después, unos 8 kilómetros al norte sobre un camino vecinal (Ruta 73), a 500 metros de la intersección con Camino Los Arrayanes; su cuerpo fue encontrado el sábado a alrededor de 20 kilómetros del restopub La Rinconada, en una zona que en ningún momento había sido rastrillada ni por aire ni por tierra.

La clave está en los peritajes que realizó ayer el Instituto Técnico Forense (ITF) que determinarían no sólo la forma en que perdió la vida, sino en qué momento.

Esa información era considerada fundamental para saber si Natalia fue ultimada o murió por accidente en ese camino vecinal (poco después de subir a un coche a las 5.30 aproximadamente del 19 de enero) donde aparecieron algunos de sus efectos, desde donde luego habría sido llevada sin vida a donde fue encontrado su cuerpo; o si por el contrario fue ultimada luego, en otro lugar, y tirada donde apareció el sábado, mientras que como maniobra de "despiste" algunos de sus efectos fueron traídos al camino vecinal cercano a Piriápolis.

¿Por qué apareció vestida pero una de sus sandalias fue encontrada en el mencionado camino vecinal cercano a Piriápolis junto con otros efectos personales?

Cada vez quedan menos dudas de que Natalia subió por su voluntad al vehículo de alguien que ella conocía, porque siguen sin surgir testimonios que den cuenta de algún forcejeo o tironeo en la vereda de La Rinconada aquella madrugada, en momentos que ni siquiera había una gran multitud como suele ocurrir.

Tampoco hay dudas de que el o los asesinos son de la zona, o al menos conocen muy bien la zona.

Eso queda evidenciado porque ningún forastero ingresa a un camino vecinal relativamente desconocido, sin saber adónde va a parar o si tiene salida; porque ningún forastero ingresa porque sí, sin conocer el entorno, en la calle que conduce al lugar donde fue dejado su cuerpo, a muy pocas cuadras de un conocido centro turístico y de una zona donde mucha gente suele acampar o ir a pescar sobre la Laguna del Sauce.

En cuanto a los signos que mostraba el cuerpo de Natalia de haber sido quemada, ayer existía un total hermetismo respecto a lo que revelaron los peritajes.

Todo indicaba que las quemaduras fueron provocadas con posterioridad a su muerte, pero no se aclaró si habrían intentado incinerar el cuerpo en el lugar donde fue encontrado, o antes, en otro sitio donde pudo haber sido retenida algunos días, con o sin vida.

En otro orden, la Policía también maneja que las señales de quemaduras pueden deberse a la acción del sol.

¿Por qué el cuerpo de Natalia estaba totalmente vestido?

 ¿por qué fue dejado boca arriba sin muchos indicios de haber sido "tirado" a las apuradas?

 ¿puede que haya fallecido de un imprevisto problema de salud y quien o quienes estaban con ella no supieran qué hacer?  

Estas son algunas de las interrogantes que cabe plantearse en estos momentos, cuando, más allá de algunas versiones circulantes, la policía seguía sin tener pistas concretas respecto a uno o más sospechosos y nadie se encontraba detenido por este estremecedor caso.

Conmoción en la Policía Ayer, la Jefatura de Policía de Maldonado emitió el tercer comunicado de prensa relacionado con el caso Natalia Martínez, donde en su primer punto confirma lo adelantado en la víspera, respecto a que

"el cuerpo encontrado en el día de ayer (sábado) pertenece a la joven Natalia Martínez Bengoa, que se encontraba ausente desde el día 19 de enero".

Tras señalar que "los integrantes de la Policía Nacional acompañan con recogimiento el dolor de su familia, amigos y demás deudos, como seguramente es el sentimiento de toda la población del país", agrega que "se mantiene el compromiso de todos los integrantes de la Policía Nacional para acompañar la labor de investigación que dirige la Justicia y los integrantes del Ministerio Público y Fiscal, a cuyo servicio estaremos en forma incondicional hasta el total esclarecimiento de los hechos acaecidos".

 Finalmente se agradece "a todas las personas que han colaborado desinteresadamente en esta etapa de la investigación".