Frontera Norte (Ruben Abrines)
notas y propuestas políticas de actualidad, relatos

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Actualidad

08.10.2012 19:35

En Bolivia, un día como el de hoy, era asesinado “El Che”

 

No fue el azar.

“Lento pero viene.

Ese experto futuro que construimos nosotros y el azar

Cada vez más nosotros y menos el azar”

El poeta Mario Benedetti tiene razón.

Fue elegido el día 7 de octubre del 2012, en Venezuela, y este día comenzó a escribir, con sus dedos gordos, su mejor y más auténtica página de masas, en las hojas en blanco de su vida política.

También fue elegido el día 8 de octubre, y algo de azar, para el asesinato del Che por el imperialismo Norteamericano.

La ejemplar movilización de masas de ayer en Venezuela, dejó sin aliento, en pampa y la vía, a los todos los enemigos de la democracia participativa.

Es la mejor noticia para los pueblos de este lado del Rio Bravo y ocurrió un 7 de octubre en Venezuela.

Los de derecha reaccionaria pro - imperialista y muchas lenguas sobadas “izquierdistas”, montados en la ola de azares y peripecias de los pueblos,  que llamaron y seguirán llamando “chavismo”, despreciativamente, el proceso venezolano, deberán revisar sus obsoletos manuales haciendo abandono de su holgazanería intelectual.

Tendrán los Chavistas, por siempre, el mérito de haber colocado a las grandes masas de su país, en el camino democrático, liberador y revolucionario, con absoluta transparencia, rigurosamente vigilada por sus enemigos.

Fue un éxito mayúsculo de una teoría y de un método de acción política, que a regañadientes otros aceptaron, después de muchas trágicas y sangrientas derrotas en el campo popular.

Ahora el pueblo Venezolano entró en la cancha grande de su vida política y comienza a saborear el gusto irrenunciable de la democracia participativa.

El proceso encabezado por el presidente Chávez Frías, no precisa más defensores que su propio pueblo y la sabiduría de sus dirigentes para seguir acumulando éxitos y corrigiendo sus propios errores.

Entró en su madurez y adultez frente a todos los hombres y mujeres de este continente. Seamos capaces de respetarlos y valorar su justa gesta democrática - antiimperialista.

El camino es culebrero, pero se puede, el Che también tenía razón, venezolanos.




10.03.2012 16:47

Quienes sean electos presidentes del FA en las próximas elecciones del 27 de mayo, asumirán, en la mayoría de los casos, sobre la base de respaldos personales y con  más dudas que certezas sobre el rumbo de la fuerza política, que tendrán que ayudar a orientar.

Será un hecho sin precedentes esta elección nacional voluntaria.

Un barquinazo en una carretera sinuosa, con señales borrosas, sin hoja de ruta bien definida, que no se puede dar el lujo de piloto a control remoto, desde el primer gobierno.

Pero… el que no entra en la cancha no juega y  el que no arriesga no gana.

Las masas frenteamplistas deberán salvar los escollos si quieren seguir el camino iniciado por el primer gobierno de 2005.

Será la primera elección a padrón abierto, con voto secreto y en esta ocasión no habrá candidato “cantado” a presidir todo el FA, por no decir el repetido: no hay caballo del comisario.

Y si nos dejamos llevar por lo que dicen muchos dirigentes, los expertos y los gobernantes, estamos frente a masas frenteamplistas con el lomo hinchado, díscolas, con retobos, y en algunos casos con mal humor, no dispuestas a decir amén a lo que venga desde arriba.

Son los que vienen desde lejos y quieren seguir  de largo,

Fueron los que mandaron más que señales en las últimas elecciones, con decenas de miles de votos que no fueron a ningún lado.

No los convencen con que el mundo y la realidad del Uruguay gobernado por la izquierda cambiaron.

Todo lo ven con una conciencia política y de clase que viene de otro país, de otra realidad y de otro tipo de sensibilidad en los militantes y votantes, de esta izquierda ampliada hacia el centro.

Además no tienen a los Seregni, Villar, Crottogini, tampoco los Pepe De’ Elia, y se agotaron los tiempos de oposición con certezas de ganar con Tabaré, y finaliza el interregno con el ingeniero Broveto.

Hay que cambiar y hay que optar con audacia por propuestas de izquierda.

La caballada esta flaca, aunque sea más numerosa, con todo respeto por todos los posibles elegibles.

Nos parecemos más a otros que a nosotros mismos.

No hay candidatos, sobran candidatos.

Desde mis tiempos de militante y delegado por mi Comité a la Coordinadora C del FA de Montevideo,  Cté. 25 de agosto, soy uno de los que venimos promoviendo a esa responsabilidad, y otras mayores, a una mujer.

Es más, solo para los memoriosos de la interna, en algún Congreso llevamos como propuesta, y se votó, que Tabaré Vázquez fuera acompañado en la fórmula presidencial por una ciudadana.

Igual.

Una vez se ganó y otra se perdió.

En siete años de gobiernos frenteamplistas seguimos lerdos y remisos para encarar con espíritu y certeza revolucionaría, este tema de trascendencia electoral, políticamente imprescindible, de equidad y democratización real de esta fuerza.

La encrucijada de la desmovilización y la apatía hace que a los timoratos sólo se les ocurra tirar el nombre de Marina Arismendi, un día otro el de alguna otra senadora reciente y de último momento a Mónica Xavier. Por ahora.

Y se siguen lanzando al aire globos sondas con nombres de compañeros, de difícil por no decir imposible confirmación, en la voluntad y los hechos de muchas de las fuerzas políticas mayoritarias.

Así no va.

Así nadie compra y paga el presente. Tampoco así se teje futuro.

La renovación y el destrancazo no se resuelven inventando y repitiendo que son “cuestiones generacionales”.

Y mucho menos dejar crecer la idea de que se agotó la cantera de cuadros y militantes capaces de encarar, sin pedir permiso, el nuevo tramo a cubrir por el FA.

Hay que promover la voluntad de cambiar sin excusas, sin atajos, de verdad.

Y esta materia prima no saldrá de la exclusividad y buenas intenciones de los dirigentes y de los cuadros frenteamplistas reconocidos (y deseable que lo sigan siendo los Tabaré). Ni de los Mujica o Astori.

Será escuchando con atención al colectivo frenteamplista, o, sencillamente, será una condena a mas de lo mismo.

Desterrar las falsas antinomias y estrecheces que dan las comodidades de ser la fuerza política de gobierno, y la repetida concepción disolvente de que es necesario ser partes separadas en el funcionamiento cotidiano del país.

Otros se llevarán el mandado, porque nunca dejaron de aprontarse con comodidad y seguridad, ante la parsimonia de esta especie de “nuevos ricos” en vacaciones, en que se ha transformado el frenteamplismo.

Ellos no están esperando ver pasar el cadáver de la izquierda por la puerta de sus casas. Hacen se mueven, influyen, se organizan para volver a utilizar el aparato del estado en beneficio de su clase y de sus intereses ideológicos - partidarios.

Suena viejo, repetido y poco ingenioso: pero si no hay nada a cambio, que sacuda la conciencia colectiva, además de comer y trabajar un poco mejor que antes, con la derecha y  “la veleidad de los hombres” se corre un riesgo fatal.

Nada está dicho. La última palabra la tienen, como siempre, las viejas y nuevas masas frenteamplistas.

Y capaz que le prolongan el susto a la derecha e introducen un nuevo factor de la inteligencia y la sensibilidad, sumando al ahínco, siempre generoso, el acompasarlo de modernidad, eligiendo como presidenta del FA a una mujer




11.01.2012 09:02

No debe ser aquel que fue azotado, el de los clavos en la cruz.

El homenaje será para Ramón Cabrera, mi antiguo camarada de antes de la dictadura y de antes del golpe de estado, ahora, lo encontramos lidiando con la biología, como gusta decir otro entrañable, el Dr. Tabaré Vázquez.

No voy a estar con todas y todos en la plazoleta de entrada al épico Cerro de Montevideo, que otros, como él, fueron capaces de proyectar y ejecutar en homenaje a Rodney Arismendi.

Pero voy a sumarme al homenaje de esta forma.

Diciendo que lo conocí y compartí sueños y fracasos antes de que lo llamáramos Jesús, en estricto rigor de la lucha clandestina contra la dictadura cívico – militar, fascista.

Tomé mate y comí con su familia en su casa proletaria, aquella que estaba del otro lado del Puente de la Barra, del otro lado del Río Santa Lucia.

Voy a decir y contar lo que mi padre y mi madre, comunistas, y otros de su estirpe, aun con una sonrisa de complicidad, recuerdan y cuentan de él.

Y porque no contar todas las veces que lo putearon cuando infringía las leyes de la clandestinidad en la lucha contra la dictadura.

Dice mi padre, hombre de 90 años: que como buen revolucionario y hombre grande, era peón pa’ todo.

Dice mi madre: este Jesús siempre tenía sed y hambre, y, como el otro, fue y es un hombre difícil de ocultar.

Lo dicen los compañeros de la 16 del Partido Comunista de los Bulevares, Paso de la Arena, Barrio Gori, La Barra, de Los Orientales, también los de otro lado del Rió Santa Lucia y  aquel matrimonio que vivían en un modesto  ranchito que el consiguió, muy recostado a los juncos y camalotales, donde íbamos ha hacer una reunión clandestina.

La que terminó de mala manera porque una  piraña me arrancó un pedazo de un dedo,  después de una crecida del Río Uruguay.

Y todo porque era demasiado chico el rancho  y llamaba la atención que cuatro tipos y una sola mujer estuvieran ahí adentro, en un día de calor insoportable, cambiamos de planes y  decidimos hacerla mientras tendíamos y recogíamos una red agujereada, salvadora.

Maldita piraña fascista dije.

Pero vamos a lo que decían los compañeros.  

Jesús era difícil de compartimentar, de clandestinizar, de ocultar pero… lo hicimos mejor que con el Jesús bíblico, entre todos lo hicimos invisible, inasible para la dictadura.

No hubo Judas, No hubo Vía Apia. No, hubo azotes.

Como dijo Jaime, “con que clavos iban a clavar a este Jesús”

Hubo modestia, convicción, confianza, inteligencia y el coraje suficiente.

Cuando la caída de José Pacella y de una nueva camada de militantes, los represores creyeron terminada la lucha y la resistencia.

Los dictadores nunca tuvieron la confianza de las masas y creyeron que era sólo una consigna  “que se podía” y que le habíamos quitado la iniciativa, e igual que cuando el golpe de estado, llegaron tarde.

Jesús y cientos de muchachas y muchachos le daban forma y contenido a la organización, a la confrontación sin cuartel, sin pausas, contra la dictadura.

Reunían y organizaban, impulsaban a miles en cada aula, en las fábricas, en los barrios, los clubes deportivos, las parroquias, los estadios de futbol, los familiares de los presos sentían que ahora sí, una luz puntual los esperaba.

Si les digo que a este Jesús también lo esperaban para ponerse al “día y a las ordenes”: Massera, Jaime, Altesor, German Araujo, Alcira, Martha, Rita, Jorge, D’ Elia y, no podría afirmar si también el Gral. Seregni.

Un recuerdo emocionado, siempre insuficiente, a sus cómplices, los cientos de cuadros y de militantes comunistas y frenteamplistas.

Honor, gratitud y reconocimiento a todos ellos.

Y como hacer un homenaje a Ramón Cabrera, “Jesús”, sin recordar y sin saber sus nombres o sus seudónimos, de  todas y todos los que fueron descubriendo, casi en un sólo acto, que su camino era el de lucha contra la dictadura, dándole golpes un día sí y otro también, desde la clandestinidad.

Si hasta el mismo Rodney Arismendi había llegado y estaba esperando a este Jesús para el que nunca encontraron suficientes clavos. 

Algún día voy a retomar una charla trunca de esa época epopéyica, con Jesús, cuando se le prendió fuego todo el paquete de El Popular, por no ser más cuidadoso con el caño de escape de su sufrida moto.

A los compañeros hay una sola forma de homenajearlos.

Como gustaba hacerlo el Che: Hasta siempre.




30.10.2011 15:07

A coro, de  izquierda a derecha, se alzaron voces, haciéndose competencia la liviandad y la frivolidad, por una anécdota molesta del gobierno y de la vida política encabezada por Tabaré Vázquez; a pesar de su inmediato gesto autocrítico y de “auto- impasse” a la actividad  político partidaria, en claro mensaje a los actuales gobiernos involucrados en el asunto.

El revoltijo se produjo en las alturas. Esos, que le tienen ganas a Tabaré Vázquez desde siempre, que miden según su voluntad pasarlo “a retiro”, vieron una oportunidad de llevarse “el gato al agua” a la hora de elegir candidatos para el futuro, ni tan posible, ni tan cantado, próximo gobierno del FA.

Después de lo de Chile y de lo que está ocurriendo en gran parte del mundo habría que ser mas cautos.

A los que le gusta decir “la gente”, saben,  muy a su pesar, que “la gente” frenteamplista está en otra cosa, preocupada por muchos temas de la agenda política impuesta por la oposición a través de los medios de comunicación: Educación, seguridad, basura.

Y en pugna con algunas iniciativas del gobierno: calidad de las inversiones e inversores, participación público- privada, distribución de la riqueza, minería e impactos medioambientales, cambios en la matriz productiva, la consabida ley de Nulidad de la Impunidad y más.

Y, por si fuera poco, se agrega la raquítica capacidad de convocatoria de la fuerza política cada vez que debe movilizarse públicamente.

La frivolidad y la impunidad, como si fueran coches de la frontera que pueden circular con “doble chapa”, hacen gala de sus encuentros y desencuentros, arremetiendo un día contra la estructura del FA, una noche les toca a los estatutos, y siempre a los ninguneados comités de base, hasta poner en duda el papel, hasta ahora jugado, por las Redes Sociales.

Para la oposición una oportunidad inesperada y una sorprendente posibilidad a no dejar pasar.

Ese viejo vicio, y debilidad de muchos dirigentes, víctimas de las inconsistencias políticas e ideológicas y de creerse siempre intérpretes de todos y de cada uno de los ciudadanos.

Las masas existen, piensan, saben desmenuzar políticamente, aprenden de sus aciertos y errores, inciden y permean en todas las capas de la sociedad, deciden.

Si no fuera importante y trascendente en la vida de los uruguayos esta personalidad política y científica, como capital político con éxitos colectivos en el claro viraje para dejar atrás el viejo Uruguay, no valdría siquiera un instante detenerse a hojear viejos trabajos que hablan del papel del individuo y de las masas en la historia.

Pero no es el caso.

Porque estamos plantados cara a cara en esta incierta coyuntura internacional, donde el mundo “desarrollado” peludea en el fangal y la decadencia del sistema que muestra algo más que signos de fatiga, (para algunos, terminal): el  capitalismo – imperialista.

“El viejo Uruguay ha muerto”, esto se ha comprobado mucho antes que Tabaré fuera presidente.

Y es correcto., El viejo Uruguay ha muerto. Aunque las costras y las cicatrices aún se pueden ver en los rostros de miles de mujeres, niños y ancianos en todo el país, en la explotación, dentro de las cárceles, en la gente de los planes de emergencia habitacional, en los 50 mil adolescentes y jóvenes ni, ni.

¿A quienes debería y correspondería administrar el mayor capital político que se acumuló en el FA, Tabaré y el primer gobierno de izquierda?

¿Qué hacer?

¿Como invertir ese capital político acumulado?

Para muchos Tabaré Vázquez no es una pieza cualquiera y no cualquiera puede sustituirlo con novedades de mercado.

Tabaré Vázquez es uno.

Pero es el más indicado y experimentado dirigente de masas, al decir de los marxistas, para comenzar a despejar muchas de las incógnitas, con todos, a la luz  su experiencia y la de las grandes masas frenteamplistas.

Tabaré Vázquez fue y es parte importante de lo que está ocurriendo en el Uruguay.

No llegó a ser presidente sólo por sus propios meritos.

Llegó junto a cientos de miles, que estamos aquí y que seguimos pensando y demostrando, que el mejor proyecto para el país sigue siendo el del FA.

Hoy no me importa si será el próximo candidato del FA, me importa saber si está dispuesto a colectivizar un resumen imprescindible de la experiencia acumulada, para seguir hasta donde seamos fieles a los uruguayos y a nosotros mismos.

Y algo más tenemos para decir y no todo serán elogios. Tenemos opiniones y propuestas de cómo seguir, con quienes y por donde.

Estamos apenas en la huella del camino para un nuevo Uruguay ¿tememos a los nuevos desafíos, a nuestras indecisiones y vacilaciones, a los abandonos, de unos pocos, de los que sienten que llegaron a donde querían estar?

No existen tiempos de hacer y tiempos de dejar de hacer  para las masas.

Tampoco para los individuos, salvo que la biología decida...




12.01.2011 21:04

Impactó positivamente en el país y la región el primer gobierno del FA, y, además, revitalizó el alicaído sistema productivo y comercial capitalista, en el Uruguay.

En el inicio del segundo gobierno de izquierda, encabezado por Mujica – Astori, se avanza con nuevos mensajes, concretos e inequívocos, a inversores, empresarios y financistas del mundo.

Conglomerados de financistas internacionales cuentan con estos invaluables mensajes, sin tapujos, del Presidente y de un gobierno con vocación de “entonación nacional”.

Como una flor al amanecer, el país, la región y el mundo repentinamente se hicieron pequeños, sin límites y sin las proverbiales ataduras a los “libritos” a los que hacía referencia, casi permanente, Tabaré Vázquez.

Bajo la promesa “continuidad y profundización de los cambios”, un espíritu voluntarioso sin límites, sin fronteras políticas y casi con asepsia ideológica, se apoderó de todo.

En fin, ricos cada vez más satisfechos e insatisfacción, proporcional e indisimulable, malestar político con el FA  y por ende con el gobierno.

Por otro lado un creciente y extenso coro que no afina en clave de FA.

¿Vamos bien?

Las dudas de los frenteamplistas no son únicamente sobre “mas y mejor reparto de la torta” o en que sentido se instrumenta el famoso país productivo con participación popular, antes que se agoten los rubros de inversión en las políticas sociales implementadas desde el 2005 como un escape a la indigencia y  la pobreza.

Lo que está bien hecho es lo que correspondía, no son deudas, es cumplir con lo pactado con la sociedad.

Lo inaceptable es el rechazo fácil y público a cualquier planteo que no provenga del Ejecutivo, de sus cercanías o de los entornos de grupos privilegiados del poder.

Asistimos a fracasos continuos de relacionamiento entre gobierno - fuerza política y dirigentes - fuerza política.

Sin convocar a organizarse a las masas e involucrarlas en la participación de los cambios, no se salva de ser olvidado ni el  nombre FA.

El síndrome del consumismo y la compartimentación está instalado, el “use y tire” ha desatado la furia irrefrenable por cambiarlo todo: Cambiar los estatutos, renovar el acuerdo político, revisar el programa estratégico.

Hay apuro por decidirse, de una vez por todas, a terminar con la actual representación del Movimiento.

Fuera de la política y las ideologías la voluntad de organizase en torno al programa, con la gente, para profundizar los cambios, es verso de murga de las promesas: presentación y retirada.

El Estado no sólo debe servir como timón con la única ambición de instrumentar la lucha  contra la pobreza y la exclusión, sin pasado, sin memoria colectiva y sin futuro.

¿Quienes son los impacientes y apurados?

¿Los más de cien mil que no votaron al FA o votaron en blanco en las elecciones departamentales’

¿El PIT- CNT, cuando convoca al paro general, en defensa del cumplimento de lo acordado y lo que marca la ley,  de su programa, con independencia de clase?

Las cúpulas militares, ¡acaso no siguen haciendo lo mismo? callan, mienten, estafan, pero acatan…

Volvimos a sorprender al mundo.

En serio. En el Uruguay jerarquizado por la izquierda progresista, nos invitan a renunciar al antiimperialismo, la liberación nacional, el socialismo y, por supuesto, que a las ideas del comunismo.

Nos piden tolerancia y paciencia hasta que terminen de llegar más inversores y seguir desenredado la madeja de la diplomacia para la nueva inserción del Uruguay en el “mundo desarrollado”, en crisis y estertores de muerte.

Lo demás llegará sin necesidad de movernos en tropa, porque hay quienes lo están haciendo por nosotros, sin nosotros, a su modo.

Y todo nos quedó escaso e insuficiente, la policía, las cárceles, pero, todo es alcanzable, accesible, salvo “la herencia maldita” de la que ahora también somos co-responsables.

Como el Uruguay no hay.




25.12.2010 22:54

 Representación: El silencio nos hace complices

En la sede del viejo Club Progreso, en la calle Ituzaingó de la ciudad de Rivera, hubo lugar para la ceremonia, con pocas formalidades, y la fiesta de cierre de una nueva entrega de tareas a la comunidad.

Empedrado de calles, lucha cuerpo a cuerpo contra el dengue, albañilería y pintura de locales de la enseñanza pública y un sin fin de entrecruzamientos con otros actores de construcción de ciudadanía.

Cuando la gente comienza a acostumbrarse y a reconocerlos ellos cierran, casi abruptamente, y se pierden dentro de otros nuevos desafíos de seguir  lidiando para insertarse en el precario y escaso mundo laboral fronterizo.

Alguien debería preguntarles a trabajadores municipales de la cantera de piedra, como son las ocho horas sin la presencia de esas muchachas y mujeres maduras de Uruguay Trabaja, que durante muchos jornales estuvieron a la par en la preparación de adoquines para el empedrado.

¿Que dirán el día después la directora de UTU, los directores de los servicios de la Intendencia y el propio Intendente?

¿Y otros responsables de organismos del estado a los que les fueron entregadas obras en forma y tiempo?

¿Los vecinos, los taximetristas, los chóferes de ómnibus, los policías, los bolicheros de los barrios, los vendedores de empanadas, (que por acá las llaman “pastel”)?

Los van a extrañar.

Digamos algo de las excepciones, del chiquitaje, de las omisiones u olvidos agendados.

Nunca llegaron a la fiesta de cierre de actividades y entrega de certificados de reconocimiento individual por las tareas comunitarias, unas deslavadas líneas hechas por algún aburrido burócrata.

De todas formas ellos, Margarita, Julio, Isaura, Valdir, Julieta no esperaban nada.

Nunca antes les habían ofrecido  nada.

No les dio la nafta ni para hacer una aparición demagógica en reconocimiento por los meses de trabajo realizado para la comunidad.

Nadie iba a pedirles unas palabras de estímulo por la oportunidad de haber alcanzado algunas nociones de conocimientos generales: derechos de ciudadanía, alfabetización digital, derechos laborales, o de qué se trata la solidaridad colectiva.

Ellos se lo perdieron. (Y deberían saber que “la memoria es un animal  que no descansa”)

El canto, el teatro, la música, la declamación, las emociones y los abrazos inundaron el viejo Club Progreso, custodiado por el lungo cantinero, atrincherado detrás del mostrador vacío de copas, donde los televisores no estaban invitados.

Se había acabado el tiempo de recorrer empinadísimas calles, en brigadas, instruyendo a miles de familias en visitas casa a casa, en la prevención y lucha contra el dengue, el mal de Chagas o la rabia.

Se acabó el tiempo de miradas curiosas y comentarios mordaces en liceos y la UTU sobre la albañilería y pintura o la reparación de caminos y veredas de la única Plaza de Deportes de la ciudad.

Todas las miradas puestas sobre la pantalla. El aliento contenido a duras penas, se trocó por estruendosas palmas y risas, vivas y gritos y chanzas por las imágenes que desfilaban de los distintos momentos, a modo de racconto, de los muchos dé meses transcurridos desde la partida.

Un antes y un después en cada rostro. Las imágenes son fieles testimonios de la transformación.

Tarea cumplida.

Como siempre ocurre, hubo momentos de forcejeos, entre ciudadanos, técnicos, docentes y autoridades, en el apasionante y duro aprendizaje de ser capaces, entre iguales, de articular con ecuanimidad para que las ventajas sean, al final, sólo para el colectivo.

Todos los que un día habían llegado a anotarse, cargados de esperanzas de ser sorteados, vinieron de los hogares más modestos de barrios lejanos: Mandubí, La Raca, Sacrificio de Sonia, La Virgencita, Pedra Furada y de muchos asentamientos: La Colina, Cerro del Estado, La Humedad, etc.

Ni el trabajo, ni la formación en los talleres, ni nada, impidió el nacimiento en torrentes, en ese espacio humano, del siempre nuevo reflorecimiento del amor.

La formación de parejas, el redescubrimiento de la capacidad de aprender en el aula venciendo los prejuicios, de descubrir el espíritu solidario colectivo, como cuando el vendaval arrasó con las casas y techos de muchos.

Allá fueron y reconstruyeron sobre las ruinas, en un día domingo.

Hasta Varela, con su “yo sí puedo” estuvo entreverado en la fiesta.

La muchachita de falda corta, peinado bien estirado para soportar el calor, estaba radiante, orgullosa, había vencido tu timidez, demostrándose a si misma que sí se puede.

La señora madura, de unos de los asentamientos más emblemáticos y peleadores, Sacrificio de Sonia, incluso debió abandonar el programa por razón de salud.

Nada ni nadie le iba a quitar la oportunidad ni impedirle compartir ese día con sus compañeros. Su amplia sonrisa morena festejando, talvez, el logro más atrevido e importante de su vida: haber culminado el ciclo básico.

Hubo lugar para los mensajes hacia toda la sociedad fronteriza, enferma de cómplices silencios, ante la violencia domestica y los aberrantes cuadros de explotación y violencia contra los niños.

Un golpe certero a la sensibilidad de todos los presentes fue la representación sobre la indiferencia y discriminación que padecen los adultos mayores.

No seria un hecho importante, tampoco seria fiesta, sin niños, sin sus hijos, muchos de ellos adolescentes, con miradas de asombro viendo a sus madres y padres en el escenario, protagonizando, teatralizando dramas de hechos muy comunes y cotidianos de su entorno.

Los que no aguantamos el ritmo y el calor nos enteramos al día siguiente que después fue baile, hasta que el Lungo cantinero pidió tregua, aunque no sirvió ni una sola copa,  lo creyó oportuno y pidió si ya se podía empezar a apagar los ventiladores.

Tampoco faltó decir. ¡Felices Fiestas!

Hasta el año que viene.

 

Para ver más está en Youtube el video Uruguay Trabaja 2010 Rivera Cierre



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Vivo en Canelones. Realizo actividades como comunicador en Radios. Escribo, entre cosas, notas y artículos, algunos publicados en la prensa local y nacional. Mi correo: rabrines@adinet.com.uy

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