OCTUBRE 2002, MONTEVIDEO, DOMINGO A LA MAÑANA, CARRERA DEL PATRIMONIO…

Por esos días corrimos la única (hasta dónde yo sé)

Carrera del Patrimonio que se ha realizado.  Largamos frente al Estadio Centenario, dimos unas vueltas por algunas calles que no conozco (soy de San José, qué le vamos a hacer…), tomamos por 18 de Julio y la llegada fue frente a la Intendencia Municipal.

Imaginemos entonces un domingo de mañana, 18 de Julio casi vacía, la sentíamos toda para nosotros, corriendo, disfrutando… Yo –como siempre- en el pelotón del medio … 

Cruza “18” un señor (gordito, sin discriminar, en serio), termo y mate, nos mira y grita –“che, para qué corren si ya perdieron” 

Pobre, no sabe que todos ganamos.

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Si me ves solo por esos caminos, calles, parques...Si me ves ensimismado o mirando el cielo. U oliendo el aire o disfrutando la lluvia.  Con frío o calor...

Si me ves y de pronto no te veo...

No te preocupes, no te enojes...  Estoy bien,  Muchas veces ese momento es el mejor del día.  Estoy pleno, mi cuerpo se siente bien, mi cabeza se despeja, mi corazón late a mil... y mi espíritu se reconforta.  Soy yo, mis championes y el camino.

Estoy corriendo.

Días pasados participé en la Nike 10 k.  Sin duda una fiesta.  Una fiesta por la cantidad de corredores, por la organización, por la energía, por el espectáculo de ese río de gente verde/amarillo flúo llenando las calles y rambla de Montevideo...  Una fiesta de la cuál uno es parte, vaya en el puesto 10 o el 1000 u 8000 ... Allí, menos que nunca, importa dónde estamos sino que estamos.  Somos uno de esa gente que correr sólo por correr, por llegar. 

Quizá el hecho de tener todos la misma camiseta, con lo que, de alguna forma, perdemos identidad (¡¡¡vean sino el trabajo que da encontrar a cualquiera!!!) nos haga ser más que nunca parte de este gran y maravilloso mundo de los corredores de calle... que corremos por correr.... Es decir, perdemos individualidad pero nos sumamos a un todo que nos une, representa, contiene.

Antes y después de la Nike participé en el combo 10 K organizado por los amigos de Nueva Helvecia Corre.  Y fue... todo lo contrario. En cada una de las 3 carreras participamos unos 100 corredores aproximadamente.  Y allí me sentí amigo, individuo, corredor con intereses comunes, charlas afines... es decir, nos saludábamos por nuestro nombre, nos conocíamos todos (o casi).  Fueron 3 carreras organizadas a sacrificio, esfuerzo, humildad y mucha voluntad y gusto por nuestro deporte.  Premios, regalos, sorteos, es decir, todo aquellos que los que vivimos en el interior sabemos que se puede conseguir de las empresas del medio que quieran colaborar.  Pero por sobre todo, mucha calidad y calidez humana.  Corrimos en Nueva Helvecia, en La Paz y en Valdense, corrimos por las calles y mucho por carreteras rurales, el placer del sol, del campo, del aire libre, de saludar al corredor que nos pasa o que pasamos, identificarnos con nuestras camisetas, ser saludados por nuestros nombres... También  fueron fiestas.

De 100 a 8000 y nuevamente a 100... disfrutando ser un corredor de fondo.

Enfocar la carrera de fondo como la causa de una filosofía especial, seria, quizá demasiado presuntuoso. Pero si entendemos esta idea aplicada a una forma de vida, toma un sentido determinado y especifico. Cuando se empiezan a dar las primeras zancadas y se va notando la necesidad día a día de volver a repetir el momento, de volver a recorrer mas distancia, de encontrarse uno mismo en una especie de mundo distinto, a sentirse especial, en ese instante, uno empieza a ser un corredor, no importa el nivel, se es corredor, simplemente.

Se habla de la soledad del corredor de fondo como algo mitificado, no obstante dicha soledad existe, un estado donde uno se encuentra a solas con sus pensamientos, una especie de nirvana que nos hace ser uno con el entorno. Ese estado solo puede alcanzarse cuando se llega al disfrute por correr, cuando los kilómetros dejan de ser nuestros enemigos y pasan a formar parte de nuestra vida diaria. Poco a poco vamos descubriendo nuestra filosofía personal. Correr a ninguna meta, correr por correr, descubriendo nuevos caminos interiores y personales, buscando, en ocasiones, una soledad acogedora. Personalmente en muchas ocasiones me he sentido acogedoramente solo.

(mundoatletismo.com)

En diciembre de 2008 corrimos la 84 edición de la corrida San Silvestre, la más antigua y prestigiosa de nuestra América.  Una hermosa carrera, más de 20.000 participantes, muchos con disfraces espectaculares y todo el circuito con gente alentando, festejando, vivando.  Una fiesta.

Con el kit del corredor, además del número, chip, regalos, etc. venían folletos varios, uno de ellos de la revista SUPERAÇAO y en el reverso traía  "OS 10 MANDAMENTOS DO CORREDOR".  Podremos estar de acuerdo con todos o no, mi intención es compartirlos. Traduzco:

.1)   Amarás la corrida sobre todos los deportes

.2)    Entrenarás para superar los límites del cuerpo

.3)    Respetarás los días de competencia, preparándote adecuadamente

.4)    Usarás siempre material deportivo adecuado

.5)    No robarás, sea cortando camino en pruebas o corriendo sin inscripción

.6)    Honrarás siempre a tu entrenador,   equipo y colegas de corridas

.7)    No envidiarás el desempeño el prójimo, más podrás usarlo como motivación

.8)    Serás solidario con los hermanos corredores y no ensuciarás calles y parques

.9)    Buscarás siempre ser un corredor y una persona mejor.

  10) ¡Nunca desistirás!