Gestalt! by Gustavo
Gestalt aplicado a Organizaciones, Coaching y Gestión Humana

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Coaching Gestáltico

30.08.2018 14:34

 

 

https://www.montevideo.com.uy/Tiempo-libre/-De-olmos-peras-y-cajas--un-libro-de-Gustavo-Nisivoccia-uc693079

 

 




09.01.2018 20:31

Después de una ausencia prolongada, los artículos acá publicados se convierten en un libro sobre Gestalt Coaching.

A partir de ahora, comenzaré a publicar en relación a otros temas, vinculados a Gestalt. 




28.02.2016 11:37

Carlota Joaquina de Borbón (1775 - 1830) hija primogénita de Carlos IV fue parte de la mudanza del Reinado de Portugal al Brasil, durante las invasiones napoleónicas. Luego de su estadía en Brasil, donde tuvo amantes, hijos por fuera del matrimonio y conspiró contra el Rey, debió volver a Portugal donde se reinstalaría la Corte Real.

En su viaje de Brasil a Portugal, cuenta la historia que Carlota tomó sus zapatos y los tiró por la borda del barco antes de llegar. "De esta tierra no quiero ni el polvo" habrían sido sus palabras al momento de proceder en tal simbólico acto de dejar atrás su pasado brasileño.

Muchas veces en coaching nos apoyamos en este tipo de simbolismos para reforzar un cambio o una decisión, una declaración de "basta" que en el acto que se asocia permite a la persona hacer tangible su nueva perspectiva y deseo. Lo tangible como soporte o exteriorización del mundo interno de la persona procura la afirmación de la voluntad, la consagración de un cambio deseado.

 

  • Sin embargo, este ritual puede ser útil, pero jamás suficiente.

"Awareness" es el concepto gestáltico que habla del "darse cuenta" (un poco más en realidad, también es un "despertar"), en que la exteriorización, el ritual, colaboran en afirmar. Pero si "el mapa no es el territorio", la acción ritual no es el cambio, sino apenas un mojón más del camino de un proceso. ¿Es buena señal? Sí, posiblemente. Posiblemente sea un buen reforzamiento, un buen momento para capitalizar en el camino del cambio. Pero ni soñemos que es suficiente.

Por eso, acompañar procesos de cambio es mucho más que la magia de algunos "tips" o ejercicios que incluso pueden ser eficientes y sentidos. Es también trabajar con el darse cuenta, con el impacto emocional profundo, con el transitar el cambio, aceptando los momentos de ambivalencia, el "quiero y no quiero" que cualquier cambio trae aparejado. En esencia, debe cumplir con lo que conocemos como "experimento gestáltico", donde la acción va acompañada del contacto con el sentir, del trabajo con lo que surje y de las opciones que el cliente toma a partir de ello.

Honrar el camino, perserverar en los pequeños pasos, celebrar los avances y también aceptar las tantas ocasiones en que la persona no querrá avanzar, dudará, o sufrirá con su decisión. Apoyar el cambio es salir del juicio para poder trabajar con la humanidad de la persona, en todas sus dimensiones, hasta haber ajustado sus equilibrios (físicos, psíquicos, emocionales, relacionales) en un nuevo estado. 

Y claro, sabemos por la historia que doña Carlota Joaquina no demoró mucho en volver a conspirar contra el reino y a sus andanzas amorosas, más allá de haber perdido un par de zapatos rojos, en muy simbólico acto. 

@Gustavo Nisivoccia - 2016

 

 




02.02.2016 18:22

Ya decía Perls que la gestalt era la terapia de lo obvio. "No es necesario cavar en el inconsciente más profundo. Tenemos que darnos cuenta, tomar conciencia de lo obvio. Si logramos entender lo obvio veremos que todo está ahí. El neurótico es aquél que no ve lo obvio."{1}

En la medida que la gestalt se apoya en la fenomenología, lejos de interpretar, nos manejamos con lo que sucede, así en terapia como en coaching.

En el relato del coachee, la escucha franca y abierta es también parte del registro de lo obvio. La escucha del lenguaje, así como de las expresiones, posturas, tics, del cliente son parte de esa atención flotante, abierta, sin predisposiciones.

Sin embargo, muchas veces nos puede pasar que estas palabras obvias estén en nuestra nariz, y no las registremos. Muchas veces, debido a expresiones cotidianas, que tienden a distraernos del uso específico que hace el cliente y del eventual peso y significado que les da.

"Era como remar en el dulce de leche", decía un coachee en referencia a su proyecto de negocio. Y si bien la expresión es divertida y popular, no deja de ser buen punto detenerse en ella y profundizar y contactar con su significado particular. Efectivamente, al interrogar al coachee estaba muy empantanado en el asunto, y tenía vivencias muy sentidas, desde donde se pudo ahondar mucho en el trabajo posterior, merced a haber puesto foco en esta expresión coloquial y de apariencia inocente.

"Recuerdo cuando la peinaba y hacía sus trenzas... pasábamos en el jardín, bajo la sombra de la enredadera", decía una madre en relación a la próxima llegada de su hija. Dos veces en un minuto aparece la misma figura, la trenza y la enredadera. Y efectivamente, al iluminar este aspecto, surgía la ambivalencia de la llegada del ser querido, con quien tenía una relación... ¡enredada!

Sé que nuestra sociedad valora la ciencia, la investigación profunda, el análisis complejo. Y sin embargo, no dejemos de explorar aquello que está frente a nuestra nariz, lo obvio. Hay mucho por aprender aún, allí al alcance de la mano.

@2016 Gustavo Nisivoccia


{1} "El enfoque Gestalt y testimonios de terapia", Fritz Perls, Ed. Cuatrovientos.

 

 




14.09.2015 09:15

 

Un elemento importante en la ayuda es que la persona quiera desde su iniciativa pedirla.

No funciona el "coacheame si podés", o sea, que a alguien le impongan la ayuda. Siempre hay algún amigo o pariente que empuja un poco a la persona a que pida ayuda, le facilita teléfonos, o le dice que "fulano de tal te vendría bien", o cosas así.

Sin embargo, la ayuda es una situación donde alguien debe conectarse con su vulnerabilidad, con su sufrimiento, para poder dar el paso de pedirla.

Ya decía Elisabeth Kubler Ross* que frente a estos temas de sufrimiento hay etapas previas más o menos previsibles: la negación, el enojo, el regateo, hasta llegar a la depresión y luego recién, la aceptación.

Este es un tema que no es menor, y las personas en estadios previos a -por lo menos- la depresión o la aceptación difícilmente puedan obtener beneficios de la ayuda. 

En etapa de negación dirán que la ayuda la necesita "el otro (o la otra)" y no ellos mismos, en etapa de enojo no podrán contactar con su parte en el asunto, y en etapa de regateo probablemente acudan a la ayuda pero más bien para confirmar que los demás son culpables y zafar más o menos en forma liviana de cualquier revisión o cambio.

Por eso, desde el coaching como herramienta de ayuda, es delicado hacer publicidad. Mi herramienta siempre ha sido recibir clientes por el "boca a boca" y en todo caso, que se sepa que existo por si alguien quiere echar mano a la ayuda. Pero una cosa que siento errada es empujar a alguien a que sea ayudado. Por eso no creo mucho en la publicidad de la ayuda, más allá del testimoniar e ilustrar, del estar cerca de quien la precise. 

La ayuda siempre requiere de la dupla ayudador y ayudado, y lo más eficaz es dejar que las personas tomen contacto con lo que es el agua al cuello, para que valoren cualquier salvavidas.

@2015 Gustavo Nisivoccia

* Elisabeth Kubler Ross, "La rueda de la vida".




24.05.2015 11:06

Recordarán aquel viejo "chiste" en que el ebrio busca por horas la llave extraviada bajo el farol sin encontrarlas. Alguien se ofrece a ayudarlo y le pregunta dónde cree que las extravió, y le dice que en realidad laa perdió en otro lado y señala un lugar oscuro. ¿Y porqué las busca allí entonces? "Porque aquí hay luz".

De la misma forma, las personas muchas veces buscamos donde no hay lo que necesitamos. Buscamos amor, felicidad, prosperidad, sanación yendo una y otra vez al mismo tipo de lugares, o frecuentando el mismo tipo de personas donde posiblemente no lo encontraremos, pero es donde nos resulta más fácil y conocido... "donde hay luz".

Nuestra mirada nunca es inocente. Concepto de "figura" y "fondo", tomamos información del entorno y decodificamos de acuerdo a nuestras experiencias, suposiciones, creencias, temores, mandatos adquiridos, emociones del momento, y por tanto, seleccionamos ciertas situaciones, imágenes o tipo de personas y descartamos otras que permanecerán en el "fondo". La luz la ponemos nosotros donde ya conocemos y descartamos lo demás.

A partir de este mecanismo básico es que podemos afirmar que el concepto de "realidad" es una construcción donde hay elementos o hechos, y también, una cantidad de distorsiones, con tomas parcializadas e información a medias, y muchos, muchos juicios agregados. Porque no sólo focalizamos en algunas cosas y no en otras, sino que además le agregamos juicios de valor, confundiendo hechos con opiniones.

Todo este proceso tiene su lado positivo, como ser el foco, la priorización entre tantos volúmenes de información que registra nuestro sistema perceptivo (olores, luminosidad, tamaños, sonidos, temperaturas, etc.), y es parte de los mecanismos de sobrevivencia cotidiana.

Ahora bien, volviendo al caso del ebrio, ¿qué pasa cuando estos mecanismos nos impiden una y otra vez encontrar lo que necesitamos?

Es por eso que muchas veces trabajo en coaching con esta imagen y estimulo a las personas a desarrollar la experiencia de comenzar a observar fuera de su foco de luz, comenzar a observar lo que sucede "en los bordes" de su foco habitual. Posiblemente allí aparezca nueva información y anide la posibilidad de nuevos "darse cuenta", punto primero y fundamental para comenzar cualquier proceso de cambio.

@2015 - Gustavo Nisivoccia

 



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