¿ Libertad de expresión ?
Anna Donner Rybak. Compañeros; hasta la victoria.

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Inaugurando fantásticos.

10.09.2010 18:23

 

-¿Qué te pasa?

-Hay cosas que no entiendo.

-¡Ya sos grande!

-¿Seré ingenua?

-Te lo voy a decir: tenés que aprender a soltar lo que te hace daño.

-¿Y cómo se hace?

-¡Qué sé yo! No darle tantas vueltas a las cosas.

-Es que hay cosas que me indignan y no puedo controlarlas.

-Sí, ya sé que no te doy tregua, que te hago analizar todo.

-¿Y por qué me venís con eso ahora si vos no me dejás soltar?

-No sé. No sé si está bueno dejar correr.

-¿Vos no sabés?

-Mejor dicho, es una paradoja. Soltar es de algún modo, dejar correr, es no decir ¡No!, y eso es igual a decir Si. Creo que igual te prefiero así, enredada y recursiva, que siendo cobarde.

-Sí, es muy agotador decir la verdad y hacerse cargo.

-Sí, siempre te estás metiendo en problemas.

-Sí, porque hago cosas por los demás, y no solamente no las entienden, sino que las malentienden, y no sé ¿será que ellos preferirían dejar correr?

-No está bueno que le muestres el espejo a todos. No se lo pueden bancar.

-¿Por qué? Yo, me lo banco.

-Vos. Pero vos sos rara.

-Ya sé, debería ser más “normal”.

-Qué se yo, sí, y no.

-No te entiendo.

-Si fueras más normal, estarías amputando parte de tu esencia, y serías inauténtica, serías parte de la masa, no tendrías tus características inconfundibles que te definen como sos, serías una mera imitación. Pero no te diría nadie que siempre te estás metiendo en problemas.

-Es que te digo la verdad, prefiero ser YO así, metida en problemas, defendiendo lo que es justo, no dejándome avasallar, ni basurear. A veces exagero, pero lo cierto es que quien me lastima, comienza una guerra, y no paro hasta dejarlo muerto en el campo de batalla. Y siempre Gano.

-¿Pero vale lo que cuesta?

-Para mí, SI.

-Pero los demás creen que sos rara, o quizá alguna otra cosa peor.

-Para mí es un mérito ser rara, no ser parte de una masa informe, de cobardes que piensan en quedar bien o mal con fulano, antes de actuar, si yo estuviera encerrada en una persona así, creo que terminaría en el más absoluto de los hastíos.

-Está bárbaro, pero tenés que balancear. Las pequeñas cosas no merecen una guerra, es mejor dejar correr.

-Pero entonces estaría aceptando algo que me lastimó.

-Pero algo chiquito…

-No importa. Yo no acepto NADA que me lastime.

-Bueno, entenderás entonces por qué siempre estás en problemas. Siempre hay cosas que lastiman. Vivimos en El Mundo y El Mundo es Así.

-Hay días, que me encantaría apagar la llave, y descansar.

-¡Hacelo!

-¡No puedo! ¡Vos no me dejás!

-Si vos querés, de ahora en adelante no te molesto más, vas a estar tranquila y no te vas a meter nunca más en problemas.

-No estaría mal.

-Pero eso no es gratis.

-No te entiendo.

-No serías vos, serías una más en un amasado que no destacaría, pasarías a ser Común.

-¡Ah, no! ¡De ninguna manera quiero ser común!

-Bueno, entonces tenés que seguir así. Vos elegiste no ser común, y no ser común es meterse en problemas, vivir Guerras.

-Todos me dicen que me enrosco demasiado.

-¿Todos? ¿Quiénes? ¿Los Comunes? ¿Te importan ellos?

-No.

-Lamentablemente, tener tu tipo de esencia es agotador. Pero no podemos modificar nada, porque ya no serías vos, ese conjunto que Encanta.

-¡Ah, no! ¡Yo quiero seguir Encantando!

-Por eso mismo es que te atosigo. Por eso mismo es que hago que pelees todas las causas hasta que tu enemigo muere en el campo de batalla.

-Por eso dicen que soy mala.

-¿Quién lo dice?

-¡Todos!

¿Todos?¿Quiénes?¿Los Comunes?¿Te importan ellos?

No.

Sos muy muy mala, una pérfida bruja insensible, sin corazón, que va por el mundo y perdóname la redundancia, va dejando corazones sangrando por donde pasás.

-¡Es Terrible!

-¿Por qué?

-Porque es feo ser mala.

-¿Ser mala para quién?

-Ser mala para ellos.

-¿Quiénes?

-¡Todos!

¿Todos?¿Quiénes?¿Los Comunes?¿Te importan ellos?

No. Pero a todos no les gusta la gente rara con problemas.

¿Todos?¿Quiénes?¿Los Comunes?¿Te importan ellos?

-¿Se te rayó el disco? ¿No te alcanza con las torturas diarias que me repetís cada dos minutos lo mismo? ¿Me estás tomando el pelo?

-No. Te digo la Verdad.

-Pero me agotás, con la Verdad.

-Bueno, pero vos no querías ser común, ¿verdad?

-Verdad.

Anna Donner Rybak © 2010

 




23.08.2010 15:59

 

 

i)
En algún momento, una esas líneas paralelas que representaban el Grupo de líneas que formaba Su Vida y Su Ser,[ser.individuo, ser.parte.de.un.grupo, ser.pareja, ser.profesional, ser.fiel.a.si.mism@)],  comenzó inesperadamente,  o no tanto, a alejarse del Grupo. Las Otras, siguieron avanzando a la misma velocidad, quizá con algunos “más” “menos”,  pero  resultaban imperceptibles a groso modo. Al fin y al cabo, esas líneas cuando corrían una prueba de regularidad, llegaban a La Final con diferencias de décimas de nanosegundos.
Claro está, que décimas de nanosegundos resultan transparentes, forman parte del micro tiempo, ese imperceptible para un ser humano “normal”.


Pero lo cierto es que, una de aquellas líneas comenzó a avanzar cada vez más despacio, lo cual hizo que La Diferencia dejara de ser imperceptible para hacerse muy evidente.


Se trataba, nada más ni nada menos, que de la última línea de ser que componía su Entidad Individual, El Ser. Quien había quedado tan rezagada cual tortuga tras liebre era nada más ni nada menos que la línea del  ser.feliz.


Había sido un algoritmo que se había ido ejecutando en el micro tiempo, por lo tanto EL no era consciente, sin embargo, un leve dejo de hastío se iba instalando cada vez con más ahínco en su vida. ser.feliz lo había, pues abandonado, y cuando tomó conciencia del fenómeno estaba todo perdido.

¿Qué había sucedido? ¿Cómo EL no había hecho nada para impedirlo? Por primera vez, EL tomó conciencia de que había caído en el Quietismo e Inacción Sartreanos, que no conducían a nada, (Más bien conducían a La Nada) lo mismo que las Esperas.

EL era el Absoluto Responsable de su vida, y estaba condenado a elegir.
Pero EL no elegía, claro que EL no entendía que no elegir era otro modo de elegir.

Fue así que ese Hombres se fue disgregando. En el pasado había sido un Espíritu Aventurero, del que poco quedaba, EL se había transformado en un cuerpo que andaba solo, se volaba, y dejaba que las cadenas que lo tironeaban para todos lados, condujesen su destino, quien sabe por qué EL había decidido desentenderse, y poner nada más ni nada menos que su Destino, en manos de Otros.

¿Qué había hecho? Ya lo daba todo por perdido. Vaya a saber cuándo se habían separado EL y su Espíritu Aventurero, EL no sabía precisarlo con certeza.
Los años pasaban, sin embargo la fuerza de su Espíritu era tal, que su cuerpo no revelaba señales del paso del tiempo.

Casi diez, o quizá veinte años fueron los que se le habían escapado así como la arena del desierto por nuestras manos. No era un hecho menor, después de todo estar prescindiendo del ser.feliz.

EL andaba por el mundo, todo parecía darle lo  mismo, estaba absolutamente resignado a esas cadenas, que todavía, tiraban en sentido contrario. Como aquellas torturas del Santo Oficio, en la cual ataban al reo a dos caballos que salían galopando en direcciones opuestas, y se le salían los hombros.

Así pues EL (cuando luego de ignorar en vano a La Voz que le venía a recordar a cada Instante todo lo que estaba derrochando de felicidad), se sentía preso de las Cadenas. Pero, permanecía, INMUTABLE, no reaccionaba. Estaba resignado. Ese era su Destino y Punto.

Uno lo veía en su andar desgarbado, su rostro agotado, sus ojos tristes por más que él intentara tapar aquella desazón con bromas intrascendentes.

Pero nada podía lograr; EL no quería cambiar nada. Así, pues, todo era inútil. EL casi vegetaba, o quizá, en el mejor de los casos, deambulaba, y no se sabía que pasaba por su interior, porqué ese auto-boicot a mostrar su Verdadera Esencia.

ii)
No se sabe bien cuál había sido el disparador, pero lo cierto es que un día X en que EL despertó, una voz le dijo:

-¿Hasta cuándo pensás seguir así? ¡Ya te queda poco!

-Callate, no me atomices, ya te expliqué- dijo EL.

-Te atomizo todo lo que se me canta, porque vos a mi no me podés dominar, ¿no viste todo lo que hiciste y acá sigo, y te hablo cuando se me da la gana?

-Callate, no quiero oírte.

-Me importa un rábano, porque cuando yo hablo me tenés que oír, para tu desgracia.

Qué molesto era su Espíritu, no había descubierto la fórmula para enmudecerlo para siempre, en eso estaba, pero la combinación no le funcionaba. Hiciera lo que hiciera esa Voz espiritual, lo tenía absolutamente atomizado.
Y un día, pensó que si no podía derrotar a su Enemigo, sólo le quedaba unirse a El.

 

iii)

Suponemos que ese fue el día todo comenzó. Casi de modo inconsciente EL iba sintiendo menos pesadas aquellas tortuosas cadenas. Sin darse cuenta, se sentía más liviano.

EL ya ni recordaba la última vez que su ser.feliz había estado unido al resto de sus seres.

Lo cierto es que paulatinamete  ser.feliz  se iba aproximando al resto de sus seres, y llegó un día, así como la tortuga alcanzó la meta, que ser.feliz se unió a los otros.

-ser.feliz, ¿dónde te habías metido? – dijeron los otros del Grupo Esencia.
-No sé que me pasó, quedé rezagado y cuando los busqué, no los vi por ninguna parte.

-¡Nosotros creíamos que estabas enojado, o que te habíamos hecho algo indebido!

-No, simplemente me perdí.

-¡Entonces, bienvenido a La Esencia! Nos hacías mucha falta, porque sin vos, siempre algo nos quedaba fallando. Ser.feliz, ¿vos sos conciente que conformamos parte de Una Esencia Perfecta? ¿Por qué nos dejaste?

-Ya les dije, me perdí.

-Bueno, ¡Manos a la obra! ¿Sos conciente de que perdimos casi veinte años?

-¿Tanto?

-¡Si, ser.feliz! Tenemos que recuperar lo perdido.

Así, comenzó un ciclo de reuniones de “seres”, que trabajaba rigurosamente varias horas al día. Fue un trabajo minucioso, y un buen día, se dieron cuenta de que habían llegado a La Meta, en Tiempo y Forma.

iv)
Varias veces ELLA, Su Mejor Amiga, había tratado de hacerlo entrar en razones. Pero  esas palabras, a EL le resbalaban, y ni las registraba.

ELLA lo sabía una Buena Persona, pero no había encontrado El Modo. Le había hablado muchas veces de Sartre y El Existencialismo, de la Angustia Existencial, de la entera responsabilidad de la propia vida y la propia felicidad.

Pero EL; nada.

Se lo veía con un andar desgarbado, sus ojeras eran violeta oscuro, producto de las noches de insomnio, casi se arrastraba sobre sus despojos. En su cuerpo tenía líneas violetas, de las cadenas apretadas. Casi que estaba llagado.

EL era un Autómata.

Se levantaba, iba a su trabajo, salía de su trabajo, su cuerpo y su esencia andaban absolutamente separados. La esencia la había perdido quien sabe dónde, sólo quedaba ese cuerpo rastrero, cansado.

ELLA no sabía qué lo motivaba a atentar contra su vida, porque eso era lo que EL estaba haciendo. De todos modos, por detrás del hombre desganado, desgarbado, y ojeroso, se asomaba un hombre bueno.


v)
Un día, ante la sorpresa de ELLA, EL tomó su primera decisión. Era una cuestión trascendental. ELLA no se fiaba, otra vez había sucedido, y en menos que canta un gallo, EL se había retractado. ELLA estaba segura, que EL volvería a recaer en la adicción  ser.infeliz. Pues EL era un adicto a la infelicidad.

Pero pasó el tiempo, y EL mantuvo su decisión. Conforme los acontecimientos, a veces hasta se le escapaba una sonrisa, pero de las auténticas, no de las impecables.

vi)

Un día Y, porque ELLA no tiene conciencia de cuándo sucedió aquello lo Vio. Indudablemente, sus seres estaban en comunión.


¡EL era perfecto! Ahora se veía, antes esa perfección absoluta quedaba oculta bajo el follaje del bosque en el cual él estuvo atrapado.

EL era tan perfecto, que su Identidad no se complementaba con su Edad.

EL era bello, fuerte, aventurero, y estaba lleno de energía.

¿Acaso  Esas Tontas no lo habían visto?

¡No!, ¡deberían de ir a la escuela de noche! ¡Qué desperdicio! – se decía ELLA, pero  sabía que no había nada más peligroso que un burro con poder.

Pero no sólo era bello, fuerte, aventurero, contenedor, HOMBRE, también que ¡también! era sensible.

¡No podía ser! ¡A ese HOMBRE no le faltaba NADA!

Y tantas veces ELLA se había mofado de que no existía nadie que lo tuviese todo…

Hasta ahora ELLA armaba la Esencia Perfecta, con esencias de diferentes orígenes, no se hallaba todo en el mismo lugar.

Así, se burlaba de las teorías de “La Media Naranja”, y “El amor de mi vida”.
¡Se burlaba de todos los que adscribían a ella!

Se creía omnipotente y poderosa, cuando en el fondo, la verdad del asunto era que ELLA misma jamás había tenido la suerte de ver una Esencia Perfecta.

Las otras, sí la habían visto, pero ELLA no.

Hasta AHORA.

Anna Donner Rybak © 2010

 




09.08.2010 20:59

"El eterno retorno es una concepción filosófica del tiempo postulada en forma escrita, por primera vez en occidente, por el estoicismo y planteaba una repetición del mundo en donde éste se extinguía para volver a crearse. Bajo esta concepción el mundo era vuelto a su origen por medio de la conflagración, donde todo ardía en fuego. Una vez quemado, se reconstruía para que los mismos actos ocurrieran una vez más en él.
En el "eterno retorno", como en una visión lineal del tiempo, los acontecimientos siguen reglas de causalidad. Hay un principio del tiempo y un fin... que vuelve a generar a su vez un principio. Sin embargo, a diferencia de la visión cíclica del tiempo, no se trata de ciclos ni de nuevas combinaciones en otras posibilidades, sino que los mismos acontecimientos se vuelven a repetir en el mismo orden, tal cual ocurrieron, sin ninguna posibilidad de variación
."


I.
La Casa trasciende en el tiempo; permanece inmutable. Así lo confirmo Ella, aquella tarde de invierno, no hace demasiado tiempo, cuando estuvo luego de una ausencia demasiado prolongada.

Ella a veces cree que La Casa tiene vida propia, sus objetos le hablan, La Casa permanece esperando que alguien la habite, y todo está como lo dejó el último que estuvo allí, quien sabe desde hace cuando.

No obstante, La Casa trasciende. Su ubicación estratégica en medio de una calle-parque, el verde que la rodea, los muebles de estilo, aunque un tanto sin lustre allí La Casa permanece.

Lo mismo que los adornos, cuadros, cortinados, muebles de estilo. A Ella le da la impresión de que en cualquier momento alguien va llegar, y que La Casa, la pesar de haber quedado detenida en el tiempo, pide se le devuelva la vida. ¿Cuál?

Cualquiera. Una vida, pide La Casa, no importa cuál.

Una vida que haga que otra vez se enciendan los leños de la estufa del living comedor, una vida que le de calor, porque La Casa tiene frío, de tan sola que está.

La Casa no entiende, ella tiene todo para recibir a la vida, mas la vida por alguna extraña razón, la desecha.

La Casa sufre en silencio, esperando todos los días, que aunque sea, algún ser viviente llegue a ella.

Pero eso no sucede desde hace tiempo.

No obstante, La Casa no pierde las esperanzas. Ella sabe, que algún día otro ser viviente volverá a darle calor, volverá a encender la estufa de leña, volverá a cortar el césped, volverá a cocinar una comida caliente.


II.
La Casa trasciende en el tiempo; permanece inmutable. Así lo confirmo Ella, aquella tarde de invierno, no hace demasiado tiempo, cuando estuvo luego de una ausencia demasiado prolongada.

Todo estaba como la última vez que lo había visto, a Ella le daba la sensación de que ayer mismo había estado en La Casa.

Por supuesto, y como siempre; con El.

El.

Pidiendo disculpas por el desorden y el abandono.

Ella.

Diciéndole que eso no tenía la mayor importancia.

Lo cierto es que una vez más, Ella retornó a La Casa y se encontró con El.

¿Cuántas veces más sucedería?

¿Eternamente?

Como la última vez, era una tarde de invierno.

Una helada tarde de invierno.

El decía que La Casa era un lugar inhóspito, pero Ella le hacía ver que nada tenía la menor importancia si El y Ella estaban allí.

Así eran, pues, sus encuentros. En una casa helada.

 

III.
Pero lo cierto es que las eventuales ocasiones en que Ellos decidían encontrarse,  La Casa ya no tenía frío, a pesar del clima adverso, y de las heladas.

Cada vez que Ellos iban, La Casa era feliz. Ellos le daban calor, y compañía.
Es que La Casa pasaba todo el tiempo sola.

La Casa era tan Linda, que no entendía por qué su Dueño no La Quería, y la había abandonado.

¿Con todo lo que ella le había dado?

Tardes de calor, un hogar.

Pero ya nada de eso quedaba.

Pero lo que Él no entendía, era que Él aún estaba vivo.

La Casa lo sabía, y lo esperaba todos los días, pero Él, la olvidaba.

Por lo tanto tamaña sorpresa se llevó La Casa aquella tarde de invierno, en que El y Ella estuvieron con ella. Con ella y en ella.

La Casa fue feliz. Ellos estuvieron un instante breve, pero le dieron un calor infinito.

La Casa ese día estaba contenta.

IV.
El la esperaba con lo que pudo rescatar para cobijarla. Ella le había dicho que no importaba, pero a Él le pesaba recibirla en una casa abandonada. El no entendía que Ella veía Una Vida adentro de La Casa. El no entendía que a pesar de no tener habitantes,La Casa aún tenía Una Vida. Ella, cada vez que iba, lo sentía.

Los objetos de La Casa le desvelaban historias.

Historias Alegres. E Historias Tristes.

Ella lo veía todo a través de los objetos. Cada uno cobraba vida propia, como por ejemplo, el dressoir con espejo que Él estaba lustrando.

En La Casa había libros antiguos, testigos de infancias felices.

Porque los testigos, aún estaban allí.

Pero Él, por alguna razón, no quería a esos objetos sagrados.

Y los objetos, también estaban tristes.

Tan tristes como La Casa misma.


V.
Lo cierto es que los días que Ella iba a La Casa, El, era feliz.

Claro que Él nada decía, pero la felicidad se le salía por todos los poros de la piel, por los ojos claros y transparentes, y tranquilos, sin un dejo de manchas rojas.

El no le quería decir a lo feliz que era cuando Ella iba a La Casa. Pero por más que Él tratara de restarle trascendencia, esa Felicidad a Él se le escapaba, y no podía, aunque quería, dejarla escondida.

La felicidad siempre lo embromaba. El, trataba de taparla, esconderla, ignorarla, pero, tarde o temprano, La Felicidad a Él se le imponía, y nada podía hacer.

Es que Él, aunque quería, no entendía que no podía tener el Control de esa Felicidad. Ella, simplemente aparecía, y lo tomaba por sorpresa, por más que Él le daba siempre vuelta la cara, La Felicidad siempre se le escapaba, o por el bolsillo de su camisa, o de su bolso.

Ella le dijo miles de veces, que olvidara todo eso, y que se dejara ser. Cuando Él se distendía, efectivamente, olvidaba todo y era absolutamente feliz. Ella lo notaba, aunque Él no decía nada. La felicidad se le salía por  todas partes.

Entonces Él, se lastimaba, porque la perseguía y la volvía a ocultar.

Ella no terminaba de entender porqué Él se empeñaba a rajatabla en esconder una felicidad que se le quería escapar por todas partes.

Además, Ella se daba cuenta de que a Él lo ponía muy triste ir a perseguir la felicidad para guardarla.

¿Por qué Él perseguía a la felicidad para esconderla?

¿Por qué no la dejaba ser?

Ella no entendía, ni entiende por qué Él, teniendo tan pocos elementos para hacer que esa felicidad aflore de sí, no le lo permita.

¿Por qué Él se empeña en esconder a La Felicidad?

¿Por qué Él es tan duro consigo mismo?

¿Por qué Él se miente y escondíeesa felicidad que se le sale por todos los poros cuando Ella, aparece, por ese pasaje, cruza la acera, y entra en su Mundo?

¿Por qué Él no quiere dejarla entrar a Ella en su Mundo?

¿Por qué Él no quiere dejarla entrar ni a Ella ni a la Felicidad en su mundo?

¿Por qué Él se boicotea su propia felicidad, y su capacidad de sentir?


VI.
Ese dilema Ella trató y aún trata de comprenderlo, pero no le encuentra ninguna explicación lógica. Ella no entiende. ¿Por qué Él se emperra en hacer de cuenta que no es feliz con Ella si realmente lo es?

El no se da cuenta que esconder La Felicidad cada día le quita un poco más de alegría. Cada día le quita un poco más de energía.

El está obsesionado con esconder a La Felicidad, y eso le consume todo lo bello que la vida aún tiene para ofrecerle.

Pero de esta historia, Ella no se sorprende. Hace años que se reitera, una y mil veces.

La historia no es lineal, sino cíclica. Una vez cumplido un ciclo de hechos, estos vuelven a ocurrir con otras circunstancias, pero siendo, básicamente, semejantes.

"El valor del concepto de eterno retorno ha sido tan discutido como poco entendido. En general, se le considera únicamente desde el punto de vista cronológico, en el sentido de repetición de lo sucedido. Pocas veces es pensado como uno de los conceptos más poderosos de la filosofía moral de todos los tiempos: obra de modo que un horizonte de infinitos retornos no te intimide; elige de forma que si tuvieras que volver a vivir toda tu vida de nuevo, pudieras hacerlo sin temor. Nietzsche, en su teoría del eterno retorno, nos enseña sólo una cosa: el hombre logrará transformarse en el Übermensch cuando logre vivir sin miedo."

Anna Donner Rybak © 2010

 




06.08.2010 00:27

Abandonada a los Espíritus.
Camino, a la noche,
por las aceras que me llevan a casa.

Casi nunca circulo por El Mundo de la Noche,
es oscuro,
y me desplazo entre tinieblas.

Algunas sombras se me aparecen en el camino,
y soy el único ser viviente en esa calle, en esa vereda.

Suena brevemente el viento, y luego, EL SILENCIO.

El Mundo de la Noche es misterioso,
sólo se puedo intuir las formas
de los objetos que se van cruzando en mi camino,
pero esto es una idea de mi espíritu,
y con eso debo quedarme.

Así pues,
la noche es propicia
para que los espíritus marchen,
en silencio.
Los veo.

Miles de espíritus van como autómatas.
desplazándose por una ciudad
sin un ser viviente en las inmediaciones.

Sea pues, dambulo sola,
rodeada de espíritus que me siguen.
Y algunos son malos.
Porque hay espíritus buenos,
pero también hay espíritus malos.

De todos los que marchan tras de mi,
¿cuáles serán los malos?
¿Qué serán capaces de hacerme?

No tengo opción,
a pesar de que un miedo
se me va metiendo
por todos los poros de la piel,
yo tengo UNA sola direción habilitada:
continuar en en el mismo rumbo..

Aparecen más espíritus, y más sombras.

El viento, comienza su música,
y cada vez sube más el volúmen.
Me siguen, y quiero caminar rápido.

Pero alguien puso en la suela
de mi calzado una plaforma de plomo.

¡Que desesperación!
No podía despegar mis pies,
estaba inmóvil
Lo intenté todo,
pero luego de trece horas,
ratifiqué que todas estas Señales
eran una premonición.

Premomición siniestra,
aterradora e inevitable.

Y finalemte la Aparición
se fue dibujando bajo un contorno fluorescente
en el fondo negro de la noche.

El fin de mi existencia
estaba muy cerca.
No podía hacer nada
para cambiar El destino.

Y entonces, de repente,
frente a mí
estaba El Vampiro.
Eramos él y yo.

Ni un transehunte. NADIE.
Podía perfectamente
ser tragada a un agujero negro,
y nadie lo notaría.

Pero yo ya no teía El Control.
Dependía irremediablemente,
del Vampiro.

Miré entoces el cielo
y había luna llena.


Anna Donner Rybak © 2010




03.08.2010 01:29

 

La mujer baja hoy, al igual que todas las noches, a depositar las bolsas de basura en el contenedor de la puerta de su casa.

Sale a la calle.
Un aire helado traspasa todos los poros de su piel.
El contenedor verde está a unos metros de la puerta de su edificio.

La mujer pues, se dirige hacia el contenedor, con pasos cortos.
Hoy no hay luna, y de repente, la mujer mira el cielo, y ve una gran Mancha Negra. Nunca ha visto algo similar.

La mujer se asusta, y en décimas de nanosegundos, está frente al contenedor. Sus pulsaciones se han acelerado.

La mujer toma coraje, y levanta la tapa. Deposita una bolsa. Y ddeposita una segunda bolsa.
Entonces, queda aterrada.

Ha tocado algo caliente.
La mujer asoma la cabeza al interior del contenedor y lanza un grito de horror, y espanto.

En el contenedor, entre las múltiples bolsas de basura, hay muchas manos recién cortadas.
Aún conservan el calor, y un hilo de sangre se chorrea por todo el contenedor.

La mujer huye despavorida.

URUGUAYOS, URUGUAYAS: AL QUE META LAS MANOS EN LA LATA, SE LA VAMOS A CORTAR. (T.V. dixit)

Anna Donner Rybak © 2010




31.07.2010 21:42

 

 

I.

¡Tring! – Suena el reloj despertador.

Roberta, se despereza, ¿Pero si acaba de acostarse? La noche duró una décima de nanosegundo. Roberta, ahora se incorpora. Se levanta, elige un conjunto de lana suave, es media estación, el cual completa con unos adorados stilettos italianos.

Roberta ahora se observa en el espejo. Se maquilla, brevemente, sale bien apurada.

Acto seguido, desayuna frugalmente, y sale volando a la oficina.

-¡Llegas tarde!- exclama el Ingeniero Xráxulas. Todos los miembros del Directorio ya estaban sentados en torno a la mesa de madera, y todas las cabezas giraron hacia Roberta.

-Pido disculpas a todos- dice Roberta, acto seguido ocupa su Puesto.

-Estamos al borde del colapso- comienza su disertación el Ingeniero Xráxulas.

-¿Pero El Sistema no estaba listo? – inquirió Roberta.

- Surgió un imprevisto, cuando relevamos la Situación Origen, un detalle se nos pasó desapercibido, por lo cual el Sistema no se corresponde con los requerimientos.  Johnatan pasó muchos años tratando de modificar sus sistemas de ecuaciones, pero hoy, y lamentamos reconocerlo, no podemos modificar este incidente con  las herramientas que disponemos. Ni la Matemática, ni la programación de Algoritmos a prueba de Fallos, pueden solucionar. Roberta, recuerdas ¿La Ultima Cena?

-¡Pero Mi Misión fue exitosa!- Repuso, Roberta, un tanto molesta.

-Es que no es tu culpa, la omisión fue nuestra.- dijo el Ingeniero Xráxulas.

-Es que fue un error la Muerte de Cristo- prosiguió el Ingeniero.

-¡Yo se los había advertido! ¡No se dan cuenta de que por la Eternidad seguirán habiendo miles de Fieles?

-Es que nosotros queríamos acabar con el escabroso asunto de La Iglesia.

-Pero la solución no era matar a Jesucristo.

-Reconocemos, Roberta, que la razón te asistía en ese momento, te pedimos disculpas.-dijo Xráxulas.

-¿Entonces?

Se hizo un silencio solemne. Todo el Directorio estaba inmóvil. Lo único que parecía tener vida, era El Cuadro Surrealista.

-¡El Sonido de Jesucristo!- ironizó Johnatan.

- Muy gracioso. ¿Y dónde está la mariposa?- devolvió Roberta la ironía.

-Bueno, ¡que esto es un asunto serio, señores!- elevó el tono de voz, Xráxulas. –No es tan complidado, Roberta, lo único que tienes que modificar es la última escena, en la casa de él.

-¡Pero tengo que viajar allá!

-¡Para eso estamos! No olvides que muchas veces hemos tenido que movernos en la Línea del Tiempo, no será la primera.

-Es cierto- dijo Roberta, y se quedó pensando en la primera vez que se realizó el  hito trascendental, El Sonido del Trueno, y el ala de la mariposa.

Roberta se paró delante de El Cuadro.

-¿Estás preparada?- dijeron sus colegas.

Los relojes del Maestro aguardaban expectantes.

-No puedo dejar de reconocer la magnificencia de esta obra de arte. Podría mirarla una y mil veces, y no me cansaría – dijo Johnatan.

-Los romanticismos los dejaremos para cuando hayamos superado El Colapso – dijo Xráxulas.

II.

Jesús estaba sorprendido consigo mismo. Había estado locuaz, y no se sentía nervioso, sino todo lo contrario y Roberta lo había invitado a tomar un café a su casa.

Era un piso decorado con estilo minimalista. Una alfombra blanca y un chaise long tapizado en rojo, piso flotante, iluminación discreta. En un rincón una lámpara de pie de papel amarillo, que iluminaba con el color del sol. La protagonista era la estufa de leña.

Jesús aguardaba expectante porque Roberta se estaba cambiando. Luego de un lapso prolongado de tiempo, ella apareció.

Jesús creía estar viviendo un sueño, Roberta era perfecta, su piel aterciopelada, sus carnes firmes, turgentes, sus pechos esferas cual salidas de un molde, sus nalgas, con curvas exactas.
No era un truco de PhotoShop, ella era de verdad.

-“Vení, Jesús”, ella tenía puesto un conjunto de lencería color bermellón, medias y portaligas.

Jesús se acercó a Roberta. Le acarició los labios con los suyos, y con su pulgar le colocó el cabello detrás de la oreja. Con el índice comenzó a descender por su cuello, mientras besaba sus pezones erectos. Recorría con la legua esa piel con sabor agridulce, y fue viajando por el torso, espalda, vientre. Roberta gemía y jadeaba.

A Jesús le resultaba increíble la tersura de la piel de su nueva amiga, no había lunares, barritos, ni un grano, ni un matiz de color, era un marrón bronceado uniforme, tan uniforme que resultaba llamativo. La había desnudado por completo y no había imperfecciones ocultas.

Jesús se dijo que personas como Roberta seguramente concurrirían diariamente a un spa, no tendría problema en realizar erogaciones en ese rubro, y seguramente se habría aplicado todos los tratamientos laser y de cirugía existentes.

Al tocarla, Jesús había descubierto que sus senos y sus nalgas eran artificiales. Nada extraño, en esos días muchas mujeres se agregan cola y tetas.

Asimismo, había botox en sus labios.

Al principio Jesús estaba fascinado por tanta perfección, pero ahora, por alguna extraña razón, sentía cierto malestar.

-“¿Pasa algo?” – inquirió Roberta, y lo miró con sus ojos turquesas.

Jesús lo confirmó: tampoco ese era el color de sus ojos, pero notó algo raro en su mirada, no eran lentes de contacto.

-“Nada”- respondió Jesús, mientras su desagrado se hacía cada vez más evidente.

-“¿Ya no te gusto?”- le preguntó ella.

-“Ya te lo dije; sos muy linda”-, mintió ahora Jesús. Acto seguido decidió continuar con lo que habían empezado, sin pensar nada más.

Las caricias de Roberta hacia él eran deliciosas, y en los lugares adecuados, mas Jesús no terminaba de abandonarse. Eran caricias variadas, a veces suaves, a veces lo rasguñaba levemente con las uñas, a veces hacía más fuerza.

Pero algo anómalo sucedía. Las sesiones de caricias se reiteraban. Había tres series y aleatoriamente se combinaban. Pero se sucedían en forma exacta. Jesús le propuso hacer una pausa.

-“Perdoname, pero no estoy acostumbrado, no te lo dije antes para que no te decepcionaras de mi”

-“¿Sos vírgen? “

-“No es eso”

-“Prosigamos entonces”.

-“¿Podemos hacer una pausa?”

-“Esto no estaba en los planes”.

Roberta parecía contrariada.

-“Mirá Jesús, O tenemos sexo, O te vas para tu casa”.

-“¿No existe otra opción?”

-“No, Jesús, O tenemos sexo, o No tenemos sexo. Si decidís proseguir, lo hacemos, sino te vas para tu casa”.

-“Quiero que me des unos minutos, nada más”.

Roberta se recostó en el sillón rojo y volvió a decirle:

-“Esto no estaba en los planes”.

-“Roberta, sos muy estructurada, te pido que me des unos minutos, y te prometo no defraudarte”.

-“Esto no estaba en los planes”.

-“Roberta, creo que estás exagerando”.

-“Esto no estaba en los planes”.

-“Roberta, está bien, me voy”.

Jesús se vistió. Roberta no dijo nada. ¿Estaría dormida?

“Roberta, Chau”, repitió Jesús.

Entonces, Jesús se acercó para besarla y despedirse. Paralizado, comprobó que Roberta estaba fría. Además tenía los ojos abiertos. Jesús le tocó el cuello, y ella ya no tenía pulso. ¡Roberta estaba muerta! Un cadáver exquisito.

Jesús le cerró los ojos, y le arregló el cabello. La vestiría con un solero blanco, y la coronaría con una guirnalda de flores, cual virgen celestial.Jesús abrió el closet, y encontró una prenda que se asimilaba bastante a lo que buscaba. Era un vestido de bambula blanca con puntillas.

Fue entonces, cuando le corrió el cabello para colocarle el vestido que vio un punto rojo disimulado por la larga cabellera. El punto emitía un haz de luz.

Jesús estupefacto, devolvió las ropas al closet.

-“Esto no estaba en los planes”.

Jesús se dio la vuelta. Roberta estaba de pie tras él, con un revolver en mano.

“YoRob666 ¿verdad?”.

“Me caíste bien Jesús, pero yo solo sigo instrucciones”.

“¿Qué instrucciones tenés?” preguntó Jesús.

“¡Si no querés tener sexo por la buenas, entonces te voy a forzar!”

“Ah, era eso…” – dijo Jesús con una expresión de alivio.

“¿Acaso qué creías? ¿No pensarás que soy capaz de matarte por un rato de sexo, verdad?”

Jesús estaba estupefacto.

“Bueno, tranquilízate, bajá el arma, vamos a tener sexo, y no tendrás que forzarme”.

Anna Donner Rybak ©2010.

 



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Sobre mí
Anna Donner Rybak nace en Montevideo el 21 de setiembre de 1966.Desde 1989 hasta 1996 es docente en UTU de Programación de Sistemas y de Lógica.En 1993 se recibe de Analista de Sistemas.Escribe desde 2000, diversos géneros: Cuentos históricos, cuentos de humor, Columnas de actualidad, Ensayos, Poesía y fantástico.

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