El Mirador de la Actualidad
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09.07.2011 17:33

GUATEMALA - La Premio Nobel de la Paz 1992, la dirigente indígena guatemalteca Rigoberta Menchú, derramó lágrimas al deplorar la trágica muerte del compositor e intérprete argentino Facundo Cabral, acribillado este sábado en la ciudad de Guatemala.

La Premio Nobel de la Paz sostuvo, en el sitio del atentado, que Cabral murió “por sus ideales”, aunque no profundizó en los fundamentos de su apreciación.

“Es un crimen que causa horror. No dejo de pensar que fue asesinado por sus ideales porque no hay ninguna razón por la que fuera asesinado en Guatemala”, dijo sobre Cabral, quien le cantó a la libertad, a la vida y fue un feroz crítico de las dictaduras militares y gobiernos autoritarios.

“No encuentro ninguna lógica de la muerte de Cabral aquí en Guatemala, él sólo vino a cantar”, dijo Menchú, tras reiterar que el trovador, de 74 años, murió en este país centroamericano “por sus ideales”, a manos “del fascismo”.

Menchú indicó en la escena del crimen, donde permanecía el cuerpo del célebre artista, que se trata de un crimen lamentable. “Estoy consternada y horrorizada”, manifestó conmovida, entre lágrimas. Exigió al gobierno del presidente Álvaro Colom y a las autoridades correspondientes que resuelvan el caso y se aplique todo el peso de la ley a los autores de los abominables hechos.

Menchú acudió al lugar en que fue ultimado el artista, un transitado sector de la ciudad de Guatemala conocido como El Trébol, donde quedó la camioneta Range Rover perforada con numerosos disparos.

El vehículo llegó a las puertas de la estación del Cuerpo de Bomberos Municipales (CBM) de El Trébol, sitio al que se dirigió el chofer en busca de auxilio en medio del ataque a balazos perpetrado por desconocidos.

Fuente: Univisión




09.07.2011 17:24

Hay días en que uno se encuentra especialmente frágil, desde el punto de vista anímico, y en algunos casos cae literalmente en el vacío depresivo. Sobre todo si ese uno es uruguayo y padece del típico ataque repentino de nostalgia tanguera. Y no solo es el tango, no. Es el sur. Porque el sur es además un tango y viceversa. Dicho estilo musical, evidentemente que refleja nuestro modo de ser y de sentir, de palpitar ese día a día. ¿Que el tango es triste? Por supuesto, y también lo somos nosotros.
    ¿Como sacudirnos al país si se está lejos, de las entrañas sin dejar de ser uno mismo, sin que se vayan en ello pedacitos del alma? Es imposible hacerlo, porque aún cuando se esté lejos tanto en distancia como en tiempo, aún cuando se haya ido con gusto amargo, siempre dentro de nosotros perdura nuestra idiosincrasia, que es el tesoro más grande e importante que tenemos, y afortunadamente de manera individual o colectiva lo sabemos conservar, lo cual nos hace bien tanto a nosotros, como asimismo a quienes nos rodean, familiares y amigos, y a la vez los de afuera sienten como somos.
    El Uruguay sigue aquí adormilado al borde del río. Empotrado en la América Latina, casi a duras penas. Sosteniéndose en lo que le queda de dignidad, patrimonio ineludible de sus habitantes, de nosotros mismos. Y la nostalgia del sur explota con cualquier excusa.
    Es lo que tiene el Río de la Plata, con sus milongas y su invierno interminable, con muchos más sobretodos que sombrillas. Y eso pasa factura en el ánimo de cada uno de nosotros. Es sabido que en los países del norte, donde en dicha estación la luz solar es escasa, donde el frío es importante, se hace sentir en la gente, en su carácter. Y lo mismo sucede aquí, con el agregado de los problemas diarios que nos aquejan, y que nos hacen bajonear. Sin embargo, debo decir que el uruguayo en lo más hondo le gusta la fiesta, el alboroto, la algarabía.
    Y pese a todo, intentamos darle vueltas al asunto para encajar las piezas del desarraigo tanto cultural como social. Un desarraigo que en cierta manera nos lo impusieron, con modelos traídos desde el exterior, que nada tiene que ver con nuestro modo de ser y de pensar.

    Pero no cabe duda que sea difícil cuando uno viene de allá abajo y sabe que el pasado es un rompecabezas sin ningún manual que te sirva de ayuda. Todos tenemos pasado, más bueno o más malo. Quizás no importa o quizás si. Pero lo cierto es que al tenerlo, sabemos que hemos vivido y que aún estamos vivos. Que nos encontramos en esa lucha diaria que a todos nos toca por igual, seamos quien seamos, pues para ello hoy en día no hay jerarquías ni puestos de privilegio que nos hagan un lugar en la sociedad sin luchar.
    A veces la nostalgia se hace grande y nos juega una mala pasada. Es entonces que aparecen los recuerdos de las abuelas que jugaban con nosotros, y las escuelas vetustas, y las meriendas con dulce de membrillo, y las moñas sueltas a la vuelta de la escuela. Son los fantasmas del pasado que salen a buscarnos donde quiera que estemos y lo peor es que siempre nos encuentran en la cuerda floja.

    Para ellos no hay distancias, ni siquiera océanos vienen igual a pesar nuestro. Y tantos otros fantasmas vendrán más adelante, a medida claro está, que vayamos construyendo nuestro propio pasado, que si observamos bien, no es propio, es colectivo ya que estamos insertos en el conjunto social. Lo vamos compartiendo de alguna manera, con nuestros hijos, nietos, etc. etc. El pasado de cada uno, es enseñanza, sabiduría.
    Ojala el viejo país de tangos herrumbrados se despierte, o por lo menos intente hacerlo algún momento y ojala que los compatriotas que se fueron y los que estamos, no tengamos que cantar mas retiradas.
    Y otra vez se disfrutará de la rambla sur montevideana, con su gente pescando y los curiosos preguntando, “¿Pica compañero?” y una vez más la murga, el tango, el candombe, el zapatazo de Ghiggia, el gol de la valija, y la mirada implacable del Negro Obdulio y la cobarde infidencia, y las botas contra el suelo, y los sueños hechos trapo, porque así somos los uruguayos, un cúmulo inmenso de recuerdos muchas veces enriquecedores, otras no. Depende por supuesto de nosotros, y de cómo queremos ser.
    A lo mejor los aviones se han instalado para siempre en nuestro calendario. Tal vez las despedidas ya sean parte de este pueblo para siempre, como un rito, como una religión. Esperemos desde luego que no. Esperemos que esa sangría humana no se vuelva a dar en ninguno de sus motivos, vale decir ni político ni económico.
    De la patria del sur, esta chiquita en tamaño y población, pero grande en corazón y sentimientos de sus habitantes, no se puede huir si no es de a pedacitos.
Sin embargo el éxodo continúa, ahora más que antes, como un grito implacable que debería romper los tímpanos de los oportunistas de siempre.
    Y digamos que estar lejos es también dolor y son fantasmas.
La patria está muy dentro, como un acero. Como estuvo tantos años en el corazón de aquel viejo luchador y libertario, que sin embargo tuvo el triste privilegio de abrir el camino del exilio oriental.

 



11.06.2011 13:58

     El titulo puede sonar un tanto frívolo, por cuanto las dos figuras, los dos hombres que a mi manera, y desde esta página trataré de homenajear, se sitúan en escenarios muy distintos por cierto. Sin embargo, cada uno de ellos desde su puesto o condición social, alcanzan y sobre pasan el termino de grandes. Ambos se han metido en la historia de manera sublime y relevante, marcando lugares que desde luego nadie se los puede quitar, ni aún conformando sostenidas polémicas basadas en sus modos de comportamiento y en sus nacionalidades, lo cual en mi modesto juicio, resulta a esta altura sumamente ridículo.

     Si bien ya se han dado cuenta sobre quienes me refiero, es de rigor de mi parte decirlo, e ir desarrollando lo esencial de este artículo. El 19 de junio de 1764, los uruguayos tuvimos la dicha de que en este hermoso suelo, en esta fecunda tierra donde no solo podemos plantar y cosechar infinidad de alimentos sin mayores dolores de cabeza. En donde ponemos una semilla de algo, y esta se diversifica casi sin cesar, una pareja de españoles oriundos de Aragón, dieron para la tierra oriental un fruto inigualable, quien con el transcurrir del tiempo y al madurar, dio a su vez a esta tierra el venerable fruto de la libertad. Su nombre; José Gervasio Artigas.

     Con el devenir de los años, Artigas empezó a luchar en defensa de los más vulnerables de esta tierra, debiendo enfrentar a las fuerzas gobernantes en la patria de sus progenitores, teniendo muy claro que no se logra nada sin lucha, sin tenacidad, dejando a un lado el bienestar personal, en pos del bienestar colectivo, dando así una importante lección que lamentablemente, muchos no la han aprendido.

     Se propuso y luchó por una patria libre, soñando con una patria grande. Consiguió tras arduas luchas lo primero, aunque para ello tuvo que renunciar a varias cosas. Pero era su meta hacerlo, y ello redunda en una lección para muchos, y que lamentablemente no se ha aprendido. La misma queda plasmada en una de sus tantas frases: “No venderé el rico patrimonio de los orientales, al bajo precio de la necesidad”.

     Que sabiduría hay en ello, qué modo de pensar alejado de sí mismo, pero que cercano al pueblo. A ese pueblo a quien él le dio mucho, y ese le supo retribuir acompañándolo a lo largo del éxodo y posterior exilio en Paraguay. Pero la figura de Artigas debe trascender el mero concepto de Prócer, que no es menor por supuesto, pero el pueblo, su pueblo, lo erigió como padre de la patria pues bajo su poncho les acogió, y les dio plena libertad, convirtiéndose en Protector de los Pueblos Libres, denominación muy acertada evidentemente. Indujo al pueblo por la senda de la justicia, trazando los lineamientos de la soberanía como nación que luego se convertiría aquel territorio llamado Banda Oriental.

     Pero a Artigas no debemos verlo como un ser del Olimpo ni mucho menos, ya que fue hombre, y como tal tuvo también errores tanto a nivel estratégico, como humano. No cabe duda de que se habrá equivocado en varias ocasiones, y que bueno que así sea, porque errar es humano, y si negamos que alguien nunca lo hace, no estaríamos hablando de un ser, estaríamos elaborando un personaje artificial, novelesco, irreal, producto de alguien. Afortunadamente Artigas no es así. No es solo un busto.

     Artigas sintió emociones, temores, alegrías, desazones. Fue un hombre que tuvo el coraje y la firme valentía, de enfrentarse al poderío emanado desde España, que pretendía seguir subyugando a los pueblos de un continente “descubierto” hacía algunas pocas centurias por otros hombres hambrientos de poder, como estos a quienes se enfrentó Artigas en batallas y gestas encomiables. Así pues, debemos respetarlo no solo como prócer, sino más que nada como hombre, como ser humano que lo fue, y no inventar historias sobre si era o no uruguayo, como aduce un prestigioso historiador, que literalmente lanzó esa piedra, y no tuvo mayor eco.

     Sucede como el otro grande de este mes; Carlos Gardel. Para algunos uruguayo, para otros francés. Lo cierto es que fuese de donde fuese, aún perdura su mágica voz diciéndonos cantando, las verdades de la vida, el sentimiento echo canción y plasmado por él. Setenta y seis años ya han pasado desde aquel 24 de junio, fatídico para muchos sin lugar a dudas, pero que permitió que pasara a la inmortalidad, porque los grandes no mueren.

 




31.03.2011 18:43

     El pasado 27 de marzo se llevaron a cabo las elecciones en el BPS, para designar directores en los tres sectores; empresarios, trabajadores y pasivos. Esto no es nuevo decirlo, y quizás lo que exponga aquí tampoco lo sea. Sin embargo, con los diferentes elementos trataré de conformar un análisis sobre unas elecciones que tuvieron varios bemoles.

     Si bien el tema es de orden nacional más que local, nos atañe e importa a todos. Los bemoles comenzaron al no poseer por parte de la población, la información debida dentro de lo que se consideró campaña electoral. Muy pocos sabían quien o quienes se postularían para ocupar los tres cargos dentro del directorio. Esto conllevó a una especie de apatía y porque no malestar, dentro de los ciudadanos, que salvo excepciones, tuvieron la obligación de votar.

     En este punto me detengo; la obligatoriedad de sufragar. Antes de que algún lector salte, aclaro que se debe separar el hecho sublime de ejercer el voto, pleno ejercicio democrático, con la libertad de querer o no sufragar. Nuestra constitución, nuestras autoridades nos imponen que lo hagamos, y de no hacerlo quedamos a expensas de ser sancionados, salvo que justifiquemos el por qué no votamos. Para el caso es lo mismo, pues es imposición.

     Ante esto, nos encontramos evidentemente en una fuerte contradicción, que si profundizamos cuesta creer, ya que en un estado de derecho, donde la libertad es la base del mismo, se contrapone con la exigencia casi autoritaria de tener que sufragar. Claro, ello se aplica porque nuestra clase política, sabe perfectamente que salvo un porcentaje de uruguayos, la mayoría no concurriría a sufragar.

      En este evento eleccionario, era perceptible apreciar un pronunciado descontento de parte de la población, debido primeramente a lo señalado anteriormente, y segundo a la saturación de eventos eleccionarios en tan poco tiempo. En una oportunidad la Senadora Topolansky expresó su deseo de volver a juntar las elecciones nacionales con las departamentales, pues “Es un desgaste para el pueblo”, y efectivamente lo es. Basta solo con hablar con la gente para darse cuenta de ello. Se debe ir con mucho cuidado en el sentido de no desgastar a la ciudadanía.

     Apreciamos en ese sentido la tendencia en las elecciones del BPS por el voto en blanco. Los politólogos y analistas deben leer bien esa señal, y asesorar a la clase política acerca de esa señal. El pueblo da señales que los políticos no ven, y luego se lamentan.

     Volviendo a los bemoles en las elecciones del BPS, tuvimos el hecho de que tanto en el sector empresarial como en los trabajadores, solo presentaron una lista. Una verdadera burla al pueblo al no haber otra elección. Entonces de hecho, y valga la redundancia, eso no fue elección. No se tuvo otra opción. Se debería haber legislado o reglamentado, que en esos casos no se pone la figura electoral, consagrándose sin mayores aspaviento quien pretendía postularse.

     La falta de listas en la mayoría de los circuitos fue constante. Las denuncias por robo de estas también. Pero todo esto quiérase o no, constituye un punto de nuestra idiosincrasia en esos actos. Por lo tanto, no nos debemos asombrar de ello.

     Lo que sin duda quedará en el recuerdo o anecdotario de ese 27 de marzo del 2011, es el hecho de que el presidente de la república, José Mujica, no pudo sufragar al no estar en el padrón de habilitados. La Corte Electoral dio sus argumentos, lo mismo que el presidente del BPS. Argumentos basados en periodos de tiempo, donde Mujica dejó el cargo de Senador para dedicarse a la campaña política, etc. La cuestión es que esperó casi una hora y media para que le dieran una explicación, que hace cuatro meses ya la habían dado a gente de su entorno, pero estos no se la comunicaron a él.

     Lo concreto, y ya para finalizar me permito reiterar dos puntualizaciones. Por un lado, que los políticos analicen la señal brindada por el pueblo. Por otro lado, que se debería rever el hecho de la obligatoriedad. De lo contrario no estamos en una plena democracia. Ni en Argentina ni en España, por citar solo dos países democráticos y progresistas, no es obligatorio el sufragio. Sería bueno que aquí se imitara ese ejemplo. Estoy seguro amigo lector que si usted desea votar lo hará, pero no bajo amenaza como es ahora.

 




21.03.2011 14:27

     Antes de ingresar al desarrollo de este artículo, deseo dejar bien en claro que con Omar Rodríguez tengo no una amistad, pero si un profundo respeto, ya que nos conocemos desde hace once años, cuando ambos escribíamos en otro medio de nuestra ciudad. Por lo tanto, si tiro alguna piedra como es mi costumbre, no es contra Omar Rodríguez persona, sino contra el alcalde y su entorno.

    Y tampoco creo que sean piedras duras, si llamados de atención. Observaciones que muy posiblemente suelen pasar desapercibidas para mucha gente. Hace unos días, aprovechando que aún no llovía, ya que cuando ello acontece y como todos sabemos, nuestras calles se convierten en lodazales, coartándonos a quienes nos trasladamos en silla de ruedas, o a personas de la tercera edad que les cuesta caminar, el derecho precisamente de libre circulación consagrado en nuestra constitución, fui junto con mi madre obviamente, ya que ella maneja la silla de ruedas, a efectuar unos mandados hasta el kilometro 21. Aclaro que resido en el 22.

     Al llegar a la calle Almenara y Gianattasio comencé a observar una pésima terminación en los bordes de Gianattasio, es decir cuando uno cruza la avenida e ingresa a lo que debería de ser la senda para bicicletas y peatones. La protuberancia de esos bordes, hacen tastabillar a motos, bicicletas, en mi caso silla de ruedas. Se asemejan a lomos de burro, pero a diferencia de estos no fueron colocados para controlar la velocidad, sino por falta de nivel de calidad. Lógicamente que cuando se hizo la Av. Gianattasio eran otras autoridades que ejecutaron la obra, a quienes no les importó la calidad de esta, pero hoy reclamamos a las que están, y muy posiblemente haremos lo mismo con las que vendrán, ya que pocas hacen algo por la infraestructura ciudadana.

     En una oportunidad polemicé con un edil, quien me decía que a nivel social se están haciendo muchas cosas, y no lo dudo. Pero en materia de obras de infraestructura muy poco, debiendo poner énfasis primeramente en esto. Se está gastando mucha plata en una obra faraónica e incongruente como es el Centro Cívico, y se deja atrás otras cosas puntuales.

     En el mismo cruce antes mencionado, estuvimos cinco minutos o más para poder cruzar, pues como sabemos no hay semáforos. Como este ejemplo existen varios. Según alguien comentaba por tv, que no es conveniente poner más semáforos, pues enlentece  el transito debiendo recurrir a policía caminera en determinadas ocasiones. No dudo que se vuelve pesado el transito, pero la Av. Gianattasio es para Ciudad de la Costa lo mismo que es para Montevideo 18 de julio. Al decir esto, esa persona negó en alguna forma que somos ciudad.

     Por lo tanto estimado alcalde, y a modo de resumen me permito señalar, que entre las tareas que debería hacer en cuanto a infraestructura se refiere, se encuentra el reparar esas protuberancias antes que tengamos que lamentar un accidente, el cual se puede dar  en cualquier momento, ya sea ahí o en otro cruce, instalar semáforos pese a enlentecer al tránsito, porque así como estamos se abandona al peatón y se complace al conductor, quien se cree el dueño de la pista, y Gianattasio no es ninguna pista de carreras, lo cual sabemos perfectamente, pero quienes se sientan delante de un volante se olvidan.  Debemos entre todos otorgar la real categoría de ciudad a este trozo canario, y no quedarnos como mera ciudad dormitorio o franja balnearia. Se habla mucho sobre la identidad costeña, y pese a que se hacen diversos eventos sociales y culturales para remarcar esta, la misma pasa también por tener buena infraestructura que le otorgue al habitante y contribuyente una buena calidad de vida, que por el momento resulta regular en nuestra ciudad.

     Son en conjunto, tareas arduas no lo dudo, las cuales en buena medida le compete a la alcaldía, al menos supervisarlas y llevar el debido control. Pero esas tareas se encuentran enmarcadas dentro del contexto por el cual se crearon las alcaldías o municipios, y por lo tanto es a estos que les debemos pedir responsabilidad. Responsabilidad para tener de una buena vez, una Ciudad de la Costa digna en todo sentido.

    




24.01.2011 14:17

En los primeros días de enero, se produjo valga la redundancia, el primer hecho de violencia domestica o de genero en nuestro país, del presente año desde luego. Creo que a esta altura, la denominación es lo de menos. Ese suceso tuvo matices especiales, pero pregunto; ¿Qué episodio de esta problemática no los tiene? Ya por el solo hecho de producirse los tiene.

     Sin embargo, es bueno recordar lo que sucedió en esa oportunidad, primero porque a esta altura muy pocos lo recuerden, y segundo de analizar la temática en general, que como sabemos es muy amplia, afectando diversos estratos sociales. Además, narro los hechos porque lamentablemente, ya nos hemos acostumbrado a esta clase de información. Es así que los medios expresan “Un nuevo caso de violencia domestica se ha cometido”.

     El suceso tuvo como protagonistas a una ex pareja, y al hijo de ambos. El hombre asesinó primeramente a su ex mujer, y posteriormente al niño. Según expresó en su momento la presidenta de la organización Damas de negro, el hombre mató a su hijo para que este no se convirtiera en una carga para él. Apreciamos en ello el agobio que sintió el victimario, que en otros casos se traduce en el suicidio de este. Pero aquí no. En este caso el victimario abarcó tanto la violencia hacia las mujeres, como hacia los niños.

     Si bien es cierto que se trabaja mucho en esta problemática, es lógico que reste bastante para hacer desde el punto de vista de la concientización. En nuestra ciudad se llevó a cabo el pasado 24 de noviembre, una nueva Cadena Humana con ese fin. Muchos escolares se hicieron presentes, y sería importante que desde la escuela se enfocara el tema, ya que muchos de los chiquilines suelen ser víctimas, ellos o sus madres, u otro integrante de su núcleo familiar.

     De esta forma, no solo se educaría al niño para que cuando forme una familia no ejerza sobre esta episodios de violencia, sino que además se le brindaría las herramientas necesarias para vislumbrar si en ese momento de su existencia, está siendo objeto de violencia. Como sabemos, esta abarca diversos métodos. Obviamente que la más común es la física, (golpizas, abuso sexual, etc.) pero también está la psíquica (gritos, amenazas, etc.) que no es menos perjudicial, por cuanto crea en la victima importantes secuelas.

     Muchas veces el victimario prefiere castigar de este modo, pues se siente literalmente el amo, y por su parte la victima queda sumisa, ya que no puede hacer comprobar ante las autoridades, que está en ese estado. Es importante señalar, que generalmente el victimario es ante otras personas, gentil, amable, cordial. Eso conforma parte de su perfil, e incluso lo utiliza en la victima como forma de engaño.

     Dicho esto, retomo lo del principio para señalar que sabemos solo los casos extremos, pues salen en la prensa cuando lamentablemente ya no hay nada que hacer. Pero a diario decenas de mujeres son maltratadas en las formas descriptas anteriormente. Si tenemos en cuenta el índice porcentual de estas, y lo comparamos con España por ejemplo, en donde hay cerca de cuarenta millones de habitantes, mientras que nuestro país posee tres millones pero el mismo (o mayor) porcentaje de violencia domestica, lo cual hace que el problema sea mayor.

     Evidentemente que hay algo mal en nuestra sociedad. Y ese algo es el comportamiento de los seres, que se va deteriorando, y con ello generando más victimarios. No cabe duda de que dicha problemática, asentada en todos los estratos, constituye un profundo daño social.



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Sobre mí
Escritor y periodista. Publiqué cinco libros. Resido en Lagomar, Ciudad de la Costa.

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