Antonio Roma fue un golero famoso de Boca Juniors, uno de los ídolos del club de todos los tiempos. En cierta ocasión, en una entrevista que le realizaban
un periodista , tratando de embretarlo ante circunsatancias polticas bastante bravas le preguntó:

- Pero y usted, Roma, ¿qué es lo que hace para lograr  un
mundo mejor?, esperando la contestación de un jugador, aparentemente carente de una ideogía política acorde, se sorprendió cuando el arquero le
respondió:

-¿Yo?,y... atajar cada día mejor.

Roma dio una lección fundamental para cualquier ciudadano, y aunque trato y busco no encuentro una mejor. Cada uno hace una cosa en elmundo y es deber su tratar que sus acciones -por más sencila que parezca- ayuden a crear un mundo mejor
Debo mis conocimentos en el antiguo arte de la veterinaria a la bondad de los ciudadanos, que han gastado miles de dólares de sus impuestos para que tenga
una educación terciaria.
Siempre  pensé, y lo pueden decir quienes me conocen, que debía de alguna manera devolver cada peso invertido en mí.
Mientras me de el aliento -y los dedos, para escribir- voy a seguirhaciendolo.
Mi pasaje por Montevideo.comm fue suamente reconfortante y he acuñuado un montón de amigos, tanto dentro del portal como fuera, o sea los lectores.
Debido a un ajuste de la programación de la página, estaré ausente en la misma, lo cuál no significa que no estaré con ustedes, ya que me van a poder
mandar sus preguntas cada vez que lo quieran.
Me despido de todos y agradezco a Mont.comm la oportunidad que me ha dado de contactar a tantos lectores.
Hay una página web (que aún está en construcción) drdanielrossi.com, en la que trataré de seguir en el -no sé como llamarla ¿estratósfera?,¿ciberespacio?-
relacionandome con todos aquellos que quieran aprender el lenguaje de las mascotas.
Les mando un abrazo muy apretado
Daniel

 

Casi siempre la culpa la tiene otro…
La naturaleza humana tiene cosas raras, las más de las veces, enfrentados a situaciones dramáticas, reaccionamos en forma extremista. Para poner un ejemplo sobre la temática que nos ocupa en este blog: aparece el perro muerto en el jardín en la mañana y lo primero que se nos ocurre –y muchas veces lo primero, lo segundo y lo tercero- es decir
- ¡Me envenenaron el perro!, ¡y seguro que fue la vieja de al lado, que se pasaba relajándolo porque ladraba cada vez que tocaban el timbre!
Bien, no es algo imposible que la vecina, harta de los ladridos del perro, se le haya pasado por la cabeza eliminar al animal, pero también hay muchas otras causas que pudieron causar la muerte del can.
Y aquí lo del extremismo, cuando explicamos lo que en realidad pudo haber ocurrido, y decimos que algo del yerro le puede caber al propietario, viene el sentimiento de culpa que puede llevar a la depresión por la muerte del amigo.
Y ambas están mal, porque la mayoría de las veces las macanas se hacen por ignorancia, por desconocimiento, y aquí la única culpa que nos podemos atribuir es la de no habernos asesorado adecuadamente.
Claro, hay otras en que esto no sucede, y que no hay un desconocimiento, y que lo que hay es lisa y llanamente es una muerte por negligencia.
El caso más típico que me viene a la cabeza ahora es cuando nos mata al perro un auto por haberlo llevado suelto en la calle, porque “lo que pasa que él siempre me hacía caso…por eso lo levaba sin la correa”.
Pero, y hago toda esta introducción para hablar acerca de una de las causas de defunción más frecuentes en esos perros que encontramos muertos en la mañana, y es la conocida como “torsión de estómago”, que en realidad es el Síndrome de dilatación y torsión de estómago.
Este es un problema bastante típico en las razas grandes, que tienen un pecho amplio que nos va a decir que también hay un abdomen grande con mucho lugar para la movilidad de las vísceras, aunque se puede ver en razas medianas y hasta –aunque bastante infrecuente- en razas de pequeño porte.
Muchas veces solamente queda en una dilatación, ya que los ligamentos son firmes y no se llega a la torsión del órgano. La dilatación es causada por una producción anormal de gases, los que no pueden ser eliminados.
Tanto en la dilatación como en la torsión la causa de muerte es la asfixia, la compresión del diafragma, con la consecuente imposibilidad de respirar.
Es algo que agarrado a tiempo tiene una resolución quirúrgica bastante buena, aunque muchas veces, dado el estiramiento de los ligamentos gástricos hay posibilidad de recidiva.
Pero lo más importante en todo esto es tomar las precauciones para evitar que esto ocurra, y todas ellas son fácilmente comprensibles.
Por ejemplo, estos animales de gran porte, Ovejeros alemanes, Dogos, Dóbermann, Fila, etc., es preferible que no reciban todo el alimento en una sola toma, o sea darle la dosis recomendada pero en varias veces, para evitar que ese estómago pese un montón, sino que mas bien “ande livianito”, lo mismo con el agua, evitar la ingesta excesiva.
Otra cosa es impedir que luego de comer ande haciendo locuras, corriendo y saltando por todos lados. Si queremos jugar y hacer saltar a nuestro perro, mejor hacerlo antes de comer.
Otra cosa buena es no darle la comida en el piso, sino apoyársela sobre un cajón o un banquito, para de esa manera evitar que trague mucho aire al comer.
La sintomatología inmediata es que el perro está inquieto, con salivación excesiva, respiración rara y signos de querer vomitar, aunque sin lograrlo.
La consulta al veterinario debe ser inmediata. Así que ya lo sabe, y en caso de que esta desgracia ocurra no tendrá escusas.
Les mando un caluroso abrazo por el Día de Amigo, ya que así los considero.
Daniel

 

 

Desde el comienzo de la historia, el hombre ha  dado a los perros los oficios más diversos, muchos de los cuales ya hemos desarrollado en este espacio. Es que la mente humana ha buscado desde que se tiene idea de apoyarse en los canes para que las heterogéneas tareas que realizaba, le resulten más llevaderas.
Nos hemos referido al apoyo buscado para el pastoreo y la caza como los más antiguos trabajos conocidos. Hoy día salvo en algunos lugares muy puntuales, no es una práctica corriente el pastoreo con perros. Con la caza ocurre algo muy similar y cuando ocurre es en prácticas absolutamente artesanales.
También el hombre se ha apoyado desde hace años –muchos años, en algunos casos- en el perro para tareas de rescate, desde los caricaturizados San Bernardo y su simpático barrilito adosado a su cuello, hasta los actuales perros que buscan sobrevivientes en la más variadas catástrofes.
Es ampliamente conocido el apoyo que las distintas fuerzas de seguridad (ejército, policía, etc.) normalmente cuentan entre sus integrantes a cuadrúpedos efectivos que los ayudan a detectar explosivos, drogas o represión y custodia.
También todos hemos oído innumerables veces los trabajos que algunos perros muy entrenados son los “ojos” de personas que han perdido los suyos. Lo mismo la ayuda terapéutica que dan a enfermos con las más diversas patologías, desde perros que asisten a gente con sordera, paralítica, con problemas depresivos, etcétera.
Para la gente que está recluida en prisiones, una forma de reinserción en el mundo tras las rejas en muchos lugares se utilizan canes, con resultados realmente espectaculares.
Sin duda que me he olvidado o saltado voluntariamente muchas más, de las que ustedes tendrán hartas noticias, pero el objetivo de esta entrada en el blog es el de hablar de otros usos, bastante embromados –por ser delicado- que el hombre ha encargado a sus “mejores amigos”.
Es archiconocida la monstruosidad que representa la pelea de perros y ya nos hemos explayado, así que la obviaré, pero y desde la antigüedad el perro en la guerra ha sido utilizado para cuestiones que casi seguramente lo llevaría a una muerte segura.
Hay documentos que hablan del uso que antiguos ejércitos, de hace más de 2000 años, daban a los perros, como si fueran lanceros involuntarios, mediante la atadura sobre su lomo, de una lanza. Luego eran azuzados para que atraviesen a los adversarios. Claro, que luego de la brocheta, la vida del pobre can duraría muy poco, ya que no creo que además les enseñaran  a desengancharse.
Mas acá en el tiempo en lugar de lanzas, lo que se colocaba sobre el lomo del perro eran explosivos, con las consecuencias ya imaginadas.
Los soviéticos, frente a una avanzada de tanques alemanes, tenían perros a los que habían acostumbrado a comer debajo de algunos Panzer que habían sido capturados. Cuando se sabía que llegaban los vehículos de marras, se dejaba por un par de días a los perros si comer, entonces luego de haber adosado alguna mina de contacto o similar, los soltaban. Claro, por un reflejo condicionado, y al ver los tanques que les servían de comedor se lanzaban como saeta buscando la ración que habitualmente se servían allí. El resultado como se imaginan era que tanto tanque como perro volaban por los aires.
Se dice por ahí que los americanos hacían lo mismo con los delfines y los submarinos.
Hablando de maravillas del ingenio humano, debemos recordar lo que el ejército israelí hizo durante la guerra del Líbano. La guerrilla palestina y los drusos se refugiaban en túneles y cavernas de difícil acceso para el ejército judío. Entonces, se valieron como único método para llegar allí de dobermanns y labradores, los que eran guiados por mecanismos electrónicos que llevaban adosados al cuello para entrar en los recovecos de las montañas de Shouf. Claro que no iban livianos, llevaban alforjas con explosivos y garrafas de gas venenoso.
Bueno, me acuerdo ahora de la pobre Laika…
Pero yo creo que la que se lleva las palmas es una insospechada, y que ocurrió durante la guerra de las Malvinas.
Resulta que miembros del ejército británico, lanzaron con paracaídas una decena de bull terriers, con el objetivo de aterrorizar al los argentinos.
Para desgracia de los ingleses, los gurkas y los mismos perros, por un problema de cambio de viento o un mal cálculo, los canes cayeron en medio de las tropas del Imperio, y no tuvieron más remedio que eliminarlos a tiros, antes de que se los comieran a ellos.

Bueno hasta aqui por esta semana, y a ver que otra "maravilla" se le ocurro

Salud
Daniel