"me esperaba sentada, arrullada en su propio canto, hipnotizada con sus dedos apenas cubriendo el pretil...y entonces , el salto, nuestro salto y luego la inconsciencia, el sopor, la embriaguez de sus versos arañando las gambetas con que vivo esta vida..."

 "claro que las almas van al techo, planean sobre nosotros como hojas de humo prendidas en el averno, giran y giran sonseando en la chispa de la vida.Y cuando no te das cuenta se te prenden a la percha para decirte al oído...hay alguien ahí?"

"y en la niebla encuentro destellos de mí , retazos olvidados de silencio amordazado en el beso que alguna vez quise dar...acuerdos divididos en la magia de mi sangre, en el misterio sacrosanto de mi piel descamada y pronta para mutar.."

"el chelo anclado en la garganta, parafraseando un polaco Goyeneche, como un dolor hecho carne ajena, como un punto ciego en el reverso de mi espalda..."

El esfuerzo me corre por los poros cuesta abajo, las gotas caen en cascada por mi nariz inclinada hacia la labor ajena de mis dedos en otro cuerpo. Mientras tanto allá abajo la energía se condensa en la sinergia de dos cuerpos que se trabajan el uno al otro. No me mueve el deseo, tampoco la compasión, ni siquiera un amor desesperado. Suelo pensarme, a diferencia de otros tiempos, como un instrumento dispuesto a sanarme a través de otros, quizás esa honda comprensión me mueva y me sostenga en el ejercicio absoluto de indagar en ese otro cuerpo que no me pertenece.

Como puedo sentir tanto placer y tanto dolor cuando hundo como tenazas mis manos en la carne dócil y mansa de mi compañero. Me duele no comprender con exactitud el dolor ajeno y el mío, me da placer la intención y el intento de comprenderlo y sanarlo.

Ahora mis manos ya reciben crudamente la expresión del esfuerzo en mi cara, puedo sentir la expresión inequívoca de la entrega total a la tarea que estoy desarrollando, la siento en todo mi cuerpo cansado y en la desaparición de referencias de este espacio u otro tiempo, no sé donde estamos. Todo cuanto cuento en estos momentos es una aproximación inexacta de aquel lugar lejano en algún rincón de 20 hectáreas. Una elucubración febril de mi mente que aún intenta comprender sucesos que desafiaron su jerarquía dentro de mi ser.

Ya habíamos llorado, ya habíamos jugado, ya habíamos intentado aproximarnos un poco más a cada uno de nosotros y hasta habíamos bailado hasta liberarnos de la incomodidad de nuestros cuerpos. Juntos, ahora contemplábamos "el sueño de los justos"; nuestras manos velaban la entrega genuina a recibir del otro sin "interferencias", en medio de un concierto de silencio inaudito.

Al final del segundo día, El Círculo de Hombres, se aprestaba a dejar sin pausa y sin prisa un hito en su historia, un sentido genuino de la existencia sostenida en la comunión de los seres que habitan la posibilidad de expresarlo y experimentarlo; ya nada sería igual desde aquellos dos días de retiro y entrega donde la osadía de siete varones encontraron eco en la aparición sin golpes bajos de los espíritus que les daban morada.

Las miradas cómplices, la sonrisa fácil, el abrazo de niños que volvían a jugar después de tanto tiempo solventaron la resignificación del amor entre hombres, un amor nuevo e inclasificable que permanencia suspendido mas allá de la comprensión de quienes estábamos allí presentes. Yo solo comprendía mis manos colgadas al trapecio manso de mi compañero, comprendía o comprendo la necesidad revelarme en el otro, la paz de los momentos en que soy mano, soy mirada, soy sonrisa partida en el abrazo profundo de las palabras de otro varón que me dice que el es un buscador al igual que yo.

No hay ni hubo razón para entender que ese momento ha pasado, que pasó o que volverá a pasar, solo sé que esos momentos soy yo, que ya nada será igual a partir del contacto con esa otredad impronunciable. Ya nada será lo mismo.solo testigos y palabras. Solo valor e intención.

http://hombresdeconstruccion.ning.com/

• primero el destino de mi vida, la conciencia de mi protagonismo cotidiano mas alla del sufragio...despues la etiqueta para los otros, mi postura ensayada...

• La existencia no admite representantes...

• a mi me duele el ojo avizor,el soslayo de chanfle, me duele el reverso de la mirada ajena atenta a la palabra del otro,es como no saber que existe una expresión de las cosas en su punto y tiempo, es como no saber que el punto de vista es un punto y solo yace en dos dimensiones....

• ...y quien sabe quizas esta forma de pensar solo pretenda ser una razón de existir, de ser un balance en la luna menguada de mi carácter..como un petalo de sol intentando saberse igneo, llameante y fugaz.

• puedo iluminar al mundo con mis pupilas, puedo fundar un paralelo con las órbitas de los planetas..puedo ser la elipsis de los cometas en cada parpadeo y permanecer calmado; como la piedra en el estanque.Es mi labor...

• un costo enorme, el precio de mis sufrimientos me está llevando toda la vida...pero mas hermosa, con un porte de soles y sinsentidos a la altura de mis necesidades...

• ..detrás de tu espalda donde navegan las palabras no dichas, ellas esconden el reverso de un frase nacida en el misterio...

La miró a los ojos, la besó tiernamente, con sumo cuidado; y su mirada, antes vital, cayó a los suelos para nunca mas volver a los de ella.

Lo que siguió fue una despedida cierta y austera; ella le oyó atentamente, con sus brazos cruzados sobre el regazo, a veces llevándose una mano al rostro para ocultar su dolor, para atenuar con sus dedos todo el llanto que corría por su cuerpo, apenas cubierto por las sábanas.

La voz de èl, tañía pesada y lejana, desprovista de ropajes y carnaval. Había ensayado estas palabras por días, hasta apresarlas, seguras, en sus manos; para entregárselas esa mañana de comienzo y de fin.

El silencio acongojado, ceñido a su boca de mujer deseada por otras noches de soledad; cimentaba la firme propuesta de un corazón que de tan masculino abandonaba hastiado, sin dudas, ni lazos.

Dibujaba invisible, una fugaz parábola, un arcoíris desprovisto de colores, muerto antes de nacer y llegar a su fin.

Ella, ahora, solo deseaba ser otro o ser toda; enteramente ella, de pie o de rodillas pero ser toda de una vez. Y su mente y su voz, su cuerpo desnudo y todo su sentido se elevó en una plegaria, montada en voluntad infinita. Lanzada al vacío, a la tierra sin recuerdos, sin fe, sin duda.

Solo volvió su voz, tiempo después, prístina y serena, a su cuerpo y a sus dedos, viajando a su boca de anoche, a su otro cuerpo deseado:

-Gracias-dijo-.te libero y te amo

Êl levanto sus ojos, la buscó entre las sábanas, agotó sus palabras y entonces.lloró.

No recuerdo un lugar mas seguro que mis palabras muertas, una continuacion de mi silencio hecho página en blanco...como una posibilidad inaudita de no tener voz y aplacarme en la contemplación sin relatos de una verdad; la mia.De innegable tristeza e innegable belleza.
Recuerdo la primera vez de su mirada, un pozo profundo de caer infinito , un miedo que me recortaba en la sombra de su sonrisa.

Ella pensó que yo era una avance de mi sombras, un ataque sorpresa a su intelecto, un ocaso de felicidad que la libraría de sus batallas. Y yo no supe que decirle;aspire su aliento en silencio como si tuviera toda la vida, como si la vida no tuviera fin. Seguí su rastro como una historia escrita por vencedores hasta sentir la sangre de mi boca mezclada en sus palabras.

No se puede besar la muerte y no sentirse vulnerado. Ciertamente,hay lugares comunes definidos por la ilusión de una verdad detrás, mas atrás de bastidores;pero solo son retazos de mentiras, con los que amamos, vivimos... y sentimos.

No pienso entregar una palabra más a sus labios, a su cuerpo, a su contorno de líneas punteadas en mi saliva, no pienso permanecer suspendido en sus interrogantes ni en mis respuestas.Solo calzaré mis pequeñas huellas y caminaré sin prisa por su imaginario de mujer deseada; para planear sobre la voluntad de su ser inconciente. Seré apenas una sospecha de vida en otro planeta, un espectro cierto de invisible verdad y recuerdo futuro.

Un recuerdo sin pudor de palabra hecha silencio. Como una posibilidad inaudita de presencia absoluta en sus lugares de paso.Seré sin duda, un amague de eternidad en los pliegues de su conciencia; donde mi boca apenas será ...una forma de respirar.