CUANDO VIVÍ EN ESTOCOLMO, HABÍA UN GRUPO LLAMADO "BEVARA SVERIGE SVENSKA"(MANTENER A SUECIA SUECA) QUE SALUDABAN CON EL BRAZO EXTENDIDO Y QUEMABAN CRUCES TIPO KU-KLUX-KLAN FRENTE A CASAS DE INMIGRANTES, YA EN LOS OCHENTAS. 

Grupos fascistas suecos atacan a niños emigrantes

Un grupo de unos cien individuos encapuchados atacó a varios inmigrantes en la noche del viernes en Estocolmo. Los integrantes del grupo golpearon y amenazaron a los inmigrantes, mientras llamaban a la ciudadanía a “actuar” contra los menores de origen inmigrante e invitaban a otros ciudadanos a seguir su ejemplo, informa la radio sueca Sverisgesradio.

"¡Ya basta!", afirmaban los panfletos repartidos por los encapuchados, especialmente dirigidos a "los niños de la calle norteafricanos que pululan por todas partes" y a los que amenazan con "el castigo que merecen", según recoge el diario 'The Local'.

"Repartían los panfletos con la intención de incitar a la gente a delinquir", destaca la Policía sueca en un comunicado publicado en su web.

Hasta tres personas habían sido detenidas las 21:00 horas, una por dar un puñetazo a un policía de paisano y otra por estar en posesión de un puño americano. Los tres habían sido puestos en libertad por la mañana. "Hemos podido relacionar a grupos de ultras de equipos de fútbol de Estocolmo", ha apuntado un portavoz de la Policía de Estocolmo, Fredrik Nylén, en declaraciones al periódico 'Aftonbladet'.

Un testigo presencial ha relatado al diario que los agresores golpearon a una persona que parecía extranjera en la plaza de Sergels Torg, en el centro de la ciudad. "Venían

de Drottninggatan (la principal calle comercial de la ciudad) y bajaron a la plaza y fueron a por los inmigrantes", ha explicado. "Fueron unas tres personas las que fueron golpeadas. Estaba asustado, así que me fui", ha relatado.

Este ha sido el incidente más grave registrado en Suecia desde el asesinato el pasado lunes de la trabajadora social Alexandra Mezher. Los agresores podrían estar vinculados a grupos de aficionados al fútbol de extrema derecha.

Ya en la mañana del sábado se ha producido una manifestación en la propia capital sueca convocada por el partido xenófobo Demócratas Suecos para pedir la dimisión del Gobierno por la gestión de la crisis de los refugiados.

Más tarde, el grupo neonazi Movimiento de la Resistencia Sueca reivindicó que se habían "limpiado a los criminales norteafricanos que se vivían en la zona de la Estación Central". "Estos inmigrantes criminales han robado y agredido sexualmente a los suecos durante demasiado tiempo", recrimina el grupo.

Hoy sábado 15 de setiembre cerca de la una de la tarde venía de hacer unas compras en el supermercado con una bolsa en la mano izquierda y mi bastón en la derecha cuando en la esquina de Francisco Muñoz y Miguel Barreiro, en Pocitos y a una cuadra de la seccional décima, desde una camioneta roja me gritaron bien fuerte "¡Fascista!" frente a varias personas que miraron sorprendidas.

En la camioneta, larga pero cuya marca no sé especificar pues soy peatón, iban dos hombres. Sólo logré ver los números 420-078 en el final de la placa, que creo que no eran todos.

¿Se trató de una casualidad , de alguien que pasaba y me gritó, o de algo planificado?

Espero que lo primero, pero igual lo difundo por cualquier ulterioridad.

Este "escrache" quizá espontáneo se parece a los "actos de repudio" que hace la dictadura castrista atacando las casas de los opositores.

Se sabe que "fascista", aunque no lo sean, como es mi caso, es el epíteto que aplican los comunistas a todo el que se oponga a su empresa totalitaria.

Supe sufrir la violencia fascista en la dictadura , y en estos días (el 13) hizo cuarenta años de que fui arrestado.

Luego sufrí la violencia comunista, y debido al ataque de sus "fuerzas de choque" en el campamento de refugiados de Moheda en Suecia, ando por la vida con una prótesis en la cadera que me fracturaron, con bastón, y tengo operados los dos ojos que me patearon.

Todo está relatado en Los hombres grises, que en

El dictador Videla reconoce que su régimen asesínó ocho mil personas. Y dice que no hablaban de "solución final" como el fascismo alemán, sino de "disposición final", que -dice- es un "término más militar".

Reconoce que al igual que los fascistas rojos como los Castro, aniquilaron a sus enemigos para sembrar el terror, y que nadie se les opusiera.

Fascismo rojo o fascismo negro, enemigos de la democracia y la libertad.