Quizá a muchos les parezca una cursilería, pero aquí estoy, sintiendo lo mismo que ese primer día del año 1984, cuando fuimos al primero acto del Frente Amplio en la Intendencia, luego de haberse levantado su proscripción. Entonces, marchábamos con la bandera rojo azul y blanca, esa bandera que nos conmovía, esa “Efe” y esa “A”, la llevábamos y yo sentía lo mismo que en el colegio, cuando en una ocasión fui abanderada estando en la escuela, precisamente de la de los 33 orientales; que tenía los mismos colores. En aquella ocasión, estaba yo en sexto de escuela, y no podía ni cargarla porque estaba conmovida y honrada de portarla. Comencé mi vida electoral, coincidiendo con el retorno a la democracia, y votando esta bandera, votando a este partido. Otrora, éramos minoría, empero el haber inaugurado mi mayoría de edad votando lo que me representaba, porque ya lo tenía claro: la justicia social, la solidaridad y lo colectivo, la equitativa distribución de la riqueza, el defender a las minorías, a todas, que entonces eran discriminadas y censuradas, me henchía de orgullo.

Todo aquello ya había comenzado a hacerme, y eso comenzó un día en 1980, en que vi con catorce años cómo apaleaban a personas que; simplemente estaban en paz por la calle manifestando un “NO” a la perpetración eterna de la dictadura militar. Creo que ese día me nací ideológicamente, con 14 años recién cumplidos.

Lo que siento HOY lo sentí primero en 1989, cuando Tabaré Vazquez alcanzaba la intendencia de Montevideo, y lo sentí después, mucho después, en 2004, cuando en primera vuelta Tabaré Vazquez y el Frente Amplio alcanzaban el Gobierno Nacional, algo que yo creía que moriría sin poder ver, algo con lo que todos soñábamos, pero lo veíamos muy lejano…

Y hoy… esos sentimientos permanecen intactos, la emoción  es la misma, el ver las banderas del Frente Amplio flameando, el haberme construido como ser de izquierda, y seguir fiel a mis convicciones e ideales, el tener la certeza de que esa construcción que comenzó a mis 14 hoy la reafirma un país entero… todas mis acciones, todo lo que me define y que hace que yo sea la persona que verdaderamente soy…

En mi caso particular, no lo puedo explicar de modo práctico, sino ideológico. Yo creía que moriría sin ver al Frente Amplio ganar una elección y ahora por tercera vez el pueblo ha decidido.

Nada, estoy escribiendo lo que me sale, sin demasiado “oficio” y con mucho sentimiento.

Hoy no estoy cuidando si repito alguna palabra, estoy vertiendo emociones, y de algún modo viajando en el tiempo, a ese día en que portamos la bandera en 1984, una vez que se levantara la proscripción.

Nada, sin bien todo anunciaba este escenario, una cosa son los anuncios y otra es la concreción…

TERCER GOBIERNO DE IZQUIERDA. FELICIDADES COMPAÑEROS. HASTA LA VICTORIA. 

Anna Donner Rybak – 30 de noviembre de 2014

"Yo no creo en la democracia representativa".

No; la frase no fue pronunciada por un anarquista responsable. (Ojalá).  La frasecita en cuestión es una de las tantas, que circulan por los pasillos de las redes sociales, estando a una semana del ballotage. Escrita por alguien que seguramente no conoce los significados de las palabras "anarquía" ni "democracia". Alguien que no conoce el valor que tiene el estar EN DEMOCRACIA. Alguien a quien no le importó vivir en una dictadura. Alguien que tampoco vivió en un país en guerra. Alguien que jamás NADA.

Pero lo que verdaderamente me espanta, es que este no es un caso aislado. "Son millones".  

Democracia es una palabra sagrada como para que alguien ose tener el tupé de decir que no cree en ella. Que se c. en ella. 

Los argumentos esgrimidos son "geniales": 

"Yo no creo en la democracia representativa porque se representan a ellos mismos y a sus propios intereses", "Yo ya voté a todos y todos mienten", "Los políticos son todos unos mentirosos y no cumplen sus promesas", etc, etc, etc. 

¡Bienvenidas al mundo, señoras! Señoras, porque las exiguas frases las leí del "puño y letra" de señoras y no precisamente de adolescentes, lo cual me espanta aún más, y después dicen que son los jóvenes los que "no saben lo que quieren". Señoras, si conocen algún país del mundo en el cual los políticos prometan lo que cumplen y no mientan, por favor tened la deferencia de avisarme, que quizá la desinformada sea yo. 

Esta franja etaria de excelsas féminas que adscriben a tales "ideales", es representativa del grado de imbecilización que va adquiriendo el mundo a pasos agigantados. Ideales, es un vocablo del cual desconocen su magnitud, o lo consideran demasiado "intelectuoso". 

Lo cierto es que lo "fashion" para tales ilustrísimas, es vaticinar a los cuatro vientos la  importancia de no votar. Si lo hicieran en silencio, vaya y  pase. Pero como lo gritan a los cuatro vientos,  se me enciende un alerta roja bien grande y me veo en la obligación de escribir algo al respecto, por eso esta nota hoy. 

Todo el mundo sabe que las tonterías que se escriben en las redes sociales tienen un impacto inmediato y un alcance fulminante. Por lo tanto, las irresponsables que difunden la irrelevancia de votar deberían de meditar con su gurú favorito antes de mover los ansiosos deditos  a lo largo y ancho del teclado pues están siendo leídas por much@s. 

El mensaje es: "Votá anulado o en blanco; todos mienten". ¡Brillante! ¡Válgame señor mío si todos hicieran lo mismo! 

Repasando la historia, fue en diciembre de 1932 que se reglamentó el sufragio de la mujer; aducido a la "evidente inferioridad" de su cerebro.  (Aunque a las que me refiero en lo que antecede catalogan). 

"En 1932 el Parlamento uruguayo aprueba la ley que permitía a las mujeres elegir y ser electas y con esto se convertía en uno de los primeros países del mundo y el primero en América Latina en extender los derechos de ciudadanía a las mujeres en forma plena.

La primera Constitución que rigió en Uruguay, la de 1830, era muy liberal y democrática para los estándares de la época, aunque solo una pequeña minoría tenía derecho a voto y a ser elegido. Las mujeres estuvieron fuera por más de un siglo." ( 80  años del voto femenino en Uruguay http://blogs.montevideo.com.uy/blognoticia_59640_1.html)

Volviendo al presente, el tener la posibilidad de INCIDIR en la elección de los gobiernos, es algo muy importante. De eso se trata la democracia. La democracia es participativa.  El acto de SUFRAGAR, es una prueba contundente del poder de la democracia. 

Estas señoras que le quitan importancia al hecho de votar, no tienen LA MENOR IDEA de lo que significaron once años negros en este país de ausencia de elecciones, no tienen LA MENOR IDEA de lo que significó vivir en dictadura. 

Por lo tanto, sería genial que en lugar de andar haciéndose las "rebeldes" (dicho en forma elegante, porque volantear la importancia de no votar es un acto ignorante), deberían de leer la historia reciente del país  porque  no tienen vivencias de su infancia en ese período tan nefasto;  algunas por iletradas, otras por haber nacido después, "se gual". 

Volviendo a estas excelsas féminas, aún les queda una semana. El estreno de la película "50 sombras de Grey" no se les escapará porque voten ALGO, piensen que si estuvieran en dictadura ni tendrían Grey  ni "porno para mamis" en Internet. 

Democracia es una palabra sagrada como para que alguien ose tener el tupé de decir que no cree en ella. Que se c. en ella. 

HAY QUE VOTAR. No importa qué. Por algo estamos en democracia. No importa a quién. HAY QUE VOTAR. 

Anna Donner Rybak 22 de noviembre de 2014

La queja sin propuesta es inacción. 

No obstante, uno de los diamantes de la propaganda de la oposición es precisamente La Queja. Porque de Propuestas... nada (Ver "50 sombras positivas" nota del 1 de noviembre de esta humilde servidora, publicada en este sitio)

Y naturalmente, como no podría ser de otra manera, uno de los bastiones de la queja de la campaña de la oposición es La Educación. 

Sí, a vos, a vos que te tuve que escuchar quejarte todos los días: 

"¡Esto es un desastre! ¿Y qué querés, en este país de m. que te salga el nene "bien" si las escuelas y los liceos son antros de pibes chorros que van obligados porque así los padres cobran la asignación familiar? ¿Las ceibalitas? ¡Son una porquería! ¡No tienen buena conectividad! ¡Las maestras no "pueden" usarlas! ¿Porque a las maestras las obligan a usar las ceibalitas? ¡Festejen Uruguayos!"

Callate, gil. 

...

Discursos recursivos, llenos de resentimiento e inconducentes, son los que habitan parte del inconsciente colectivo de estos energúmenos que se quejan todo el tiempo. 

Sí, a vos te hablo. A vos, pensador binario quejoso de la educación. 

...

La educación no está "descolgada" de contexto. Esto debería de ser lo primero que las masas no pensantes deberían de al menos tratar de comprender. 

El contexto del siglo XXI y sobre todo después del surgimiento de Internet, la tecnología, no son fenómenos ajenos a la educación, y lamentablemente han contrubuído a la involución de la misma. Pero, no es lo único. Esto viene en el paquete de los valores que hoy importan en la sociedad. Y no hablo de Uruguay, hablo del mundo, como para que quede bien clarito que por más que el gobierno sea blanco, colorado, rojo azul y blanco, violeta... por más que el gobiernno tenga todos los colores del arcoiris, nada cambiaría. 

Nada cambiaría. 

Nada cambiaría porque para cambiar algo habría que secuestrar a Marcelo Tinelli y hacerlo desaparecer de la faz del planeta, habría que prohibir en el mundo que las decadentes Moria Casán y Graciela Alfano anden insultando y diciendo palabrotas en la televisión abierta. Habría que encarcelar a Jorgito Rial y a Paula Chávez o al menos a todos ponerles cinta pato para que se queden mudos. 

Porque una sociedad se nutre del entorno. Lo "chupa". El hablar y cada dos palabras emitir un improperio es ahora un valor agregado que da status. Y si no me creen, vean nomás la serie "Guapas", que todo-el-mundo mira encantado.

Si, vos mirás Guapas, te quejás y me hacés la vida imposible todos los días pero te encanta Guapas. ¡Gil!

¡Vos! Que escribís "estubo" como Perico por tu casa y después te quejás de que la enseñanza es un desastre. 

¡Vos! Que te encanta chatear y que vivís adentro de tu celular (tené cuidado que un día te va a tragar un monstruo con carácter de holograma y quedarás atrapado en tu Smartphone como el genio de Aladino de la la lámpara maravillosa) y te sabés todos los "piques" o abreviaturas como por ejemplo "d+", "Salu2", "tb". 

¿Cómo pretendés que la educación mejores si vos ni siquiera escribís las palabras completas y cuando lo hacés tenés unas faltas de ortografía que son impresentables? 

¡Vos! Que sos una mujer grande, que te pasás quejándote de lo "boca sucia" que es el Presidente, pero que vivís adentro de Facebook y posteás cartelitos  acerca del amor, la muerte, cartelitos que ni siquiera sabés si el firmante es el autor de la bellísima frase, pero que te gustaron los colores y los dibujitos. ¿Acaso no completaste en tu adolescencia el álbum de Sarah Kay? Eso debe de ser. 

¡Vos! Que en tu muro escribís idioteces como si tuvieras quince años y tenés muuuuchoooossss, y todo.el.mundo lee lo que escribís, tonta. ¿Vos te atrevés a quejarte de que la educación está mal en este país? ¿Vos? 

¡Vos! Que te aburrís con los textos largos que hablan de cosas que vos rotulás como "intelectualosas y aburridas", y te movés como pez en el agua cuando te preguntan si Jorgito Rial se va a casar finalmente con la niña Loly y ¡eso si que lo sabés! Y también estás al tanto de la obesidad de las hijas adoptivas del energúmeno. ¿Cómo osás quejarte de la educación si primero hay que empezar con vos? 

O... ¡Vos! Que creés que estás haciendo una "gran obra" participando de esos grupos magistrales en las redes y alcanzás el climax cada vez que posteás "tupas pichis" o "cerdos comunistas". ¿Vos osás quejarte de la educación cuando no predicás con el ejemplo? ¡Vos! Que no tenés otro "rollo" para repetir que insultar al pobrerío, pero que tenés faltas de ortografía. 

...

Decir cosas feas ... es asunto grave... ¡y no me hables de la educación! Que la queja sin propuesta es inacción. 

Anna Donner Rybak 2 de noviembre de 2014.

Desde e yo era una niña, mi madre me enseñó que si alguien quiere darse a conocer, promocionarse, lo debe de hacer concentrándose en sus virtudes, y no en las miserias de sus adversarios. Asimilé esta enseñanza cual sagrado tesoro, y trato (siempre que puedo) de aplicarla en mi vida. 

Desde hace varios años; me viene molestando el modo de hacer propaganda de TODOS los políticos: No se concentran en sí mismos, sino que destacan las miserias del adversario. Y cuando digo TODOS, es TODOS. 

Sin embargo, siempre llega un momento en que hay una "excepción" a la "regla". Un disparador, algo que uno ve como grave, lo que sea. De política estoy hablando, señores míos.  

A vos, que seguramente estás leyendo. A vos, que decís que ya no existen más las izquierdas y las derechas, y que ya tenés pronto el dedito inquisidor en el cursor para hacerme una lista de "las mil y una razones" de ello, te adelanto, en esta nota no existe la izquierda y la derecha. (Sólo en esta nota). 

A vos, que también seguramente estás leyendo. A vos, que me tuviste ¡har-ta! criticando el modo de expresarse del Señor Presidente de la República, Don Pepe Mujica, que te reías porque decías que es inculto porque nunca entendiste ni jota de las cosas que Pepe decía tras esas expresiones de las que te burlabas. Y ya que estabas, te burlabas también de su modo de vida, (te quisiera ver si fueras presidente, su tuvieras agallas para ser y hacer como Pepe), en sus aciertos y en sus errores. A vos, que lo único que hiciste además de reirte de Pepe, de horrorizarte por su modo de hablar, a vos, que además hiciste que tuviera que estar todo el tiempo con el MP3 para no pegarte mientras dictabas tu cansina diatriba quejosa, acerca de que te "robaban", porque te mataban a impuestos para alimentar vagos, y ya de paso descargabas tu ira contra "el pobrerío", al que odiás, y discriminás. A vos, que tenés ideas simplonas y banales, porque te basás en generalizarlo todo, cuando (y como dice una amiga mía) "cada caso es cada caso", y eso no te da para entenderlo. 

A vos, pensador binario generalizador, te tengo material. ¿Viste? ¡Algún día verías la luz...

...

Señoras y señores: Hoy, me saldré de las reglas. Lo haré, porque entiendo que la situación es de carácter GRAVE, y "a buen entendedor, pocas palabras bastan". 

Porque la vida, señoras y señores, no es "toda positiva", porque no vivimos dentro de una pompa de jabón, porque no estamos en una novela rosa donde todos son bellos y tienen mucho dinero,  no vivimos en una novela rosa en la cual el protagonista es un tipo que se la pasa horas en el gimnasio y no tiene un sólo defecto físico, además de ser un "joven" que es poco menos que Mac Giver, porque tiene éxito siempre, buen mozo, y elegante, usa ropas y alhajas muy costosas, y jamás falta en su muñeca ese Rolex. 

Vos, mujer, no sos la protagonista de una novela rosa, porque el no te regalará un Rolex rosado, ni carteras LV, despertá.  Lo máximo que verás de todo eso, es la película "50 sombras de Grey", en febrero en todos nuestros cines. Pero cuando salgas , así como a las 24 la carroza de La Cenicienta se convertirá en calabaza, vos, seguirás en este mundo que de positivo nada tiene, y seguirás con tu rutina (dijera Charly García en "Cuando comenzamos a nacer"). 

Bien. El Joven Positivo, apuesta a "un gobierno de convicción". ¿Cómo lo hará? Dice:   "Hemos cumplido con dos atributos fundamentales" ,"uno evoluciona" y "hay una misma columna vertebral" (en sus propuestas, haciendo referencia a su compañero de fórmula, al que derrotó en las elecciones internas). 

¿ Y ? ¿ Esto qué significa? ¿A qué se refiere? 

"mantener lo que esté bien hecho, cambiar lo que esté mal, y hacer lo que nunca se hizo". 

¿Cómo Manolín? ¿Que quieres saber qué son esas cosas? ¡No importan! ¿Es que tú no entiendes que son palabras re-positivas y que suenan re-lindas y con mucha buena onda?

"Si los mejores quieren trabajar con nosotros, los vamos a ir a buscar".  (Sin comentarios).

"Él está tranquilo porque no hizo promesas sino compromisos y porque respondió con silencio y sonrisa" a los agravios" (Ah, tá). 

...

¿Viste? Prometí. No te hablé ni de derechas ni de izquierdas. Te hablo de palabras vacías, de decir mucho sin decir nada. 

Me espanta lo que podría suceder si el Joven Positivo llegara a al presidencia. ¿Cómo haría para gobernar? ¿Cómo llenaría "de urgencia" las palabras vacías? ¿Con qué las llenaría? Debería de salir a la velocidad de la luz a ver cómo construye su gobierno de convicción, debería de preguntar qué es lo que está bien hecho, qué es lo que está mal, y qué es lo que nunca se hizo. 

...

El pueblo no es tonto, señoras y señores. "Por la positiva" sólo existe en "50 sombras de Grey". Porque toda la parafernalia que dominó la campaña se evapora porque no tiene nada para sostenerla. Porque la gente entiende, señoras y señores. Porque es una insolencia definir un programa de gobierno como una propaganda de Lain System con el "antes" y el "después" en fotos "photoshopeadas".  

Al pueblo no se lo engaña con "gente linda y re buena onda". Al pueblo no se le toma el pelo con discursos grandilocuentes y vacuos. 

Pero, si aún tienen alguna duda, si Joven Positivo llegara a la presidencia, la primera dama debería de ir a primer año de escuela para que le enseñen que el trabajo rural no se refiere al jardinero de su casa. 

¿Esas son "tus manos"? ¿Esas son las manos que querés que gobiernen el país? 

Señoras y señores: la situación es grave, y no hablamos de izquierdas ni derechas. Hablamos de la nada. La nada de Jean Paul Sartre. 

"La Nada" es nada. "Por la positiva" es La Nada. 

Sacad vuestras propias conclusiones.

Amén.

Anna Donner Rybak - 1 de noviembre de 2014. 

¡No! ¡Pequeño Burgués ilustrado! 

Ya basta. Algo tengo que hacer, de lo contrario me vendrá un surmenage. Y ante la impotencia de hacer “Om” ante los comentarios, provocaciones, por supuesto sería tan inútil como fútil intercambiar algo con esta gente, decidí canalizarlo por el lado del humor. “Esta gente”, a partir de hoy, porque naturalmente yo lo he decidido, (el secretario y el tesorero faltaron con aviso, pero conmigo, presidente de la comisión de notables de la comisión PBI), queda constituida esta tan magna agrupación.

Antes de seguir, voy a citar unas palabras que entiendo son absolutamente acertadas, para luego, definir por oposición, a esta nueva “casta”, el PBI.

“Lo voy a decir con toda claridad, ya lo adelanté en una de las notas anteriores de esta serie: únicamente quien no ha corrido nunca el riesgo de verse ante el drama de no poder satisfacer sus necesidades básicas, de verse ante el riesgo de caer en la pobreza, puede ser tan humanamente insensible como para anteponer su narcisismo pequeño burgués al interés colectivo.

No es de izquierda quien no respeta al trabajador, la opinión y el hacer de los trabajadores, que pueden comprender perfectamente que la sociedad capitalista los oprime, pero que ya no compra discursos de ultratumba, sabe que la vida es breve y es bella si se habita en una sociedad todo lo igualitaria que sea posible y por eso mismo no participará de aventuras que pongan en riesgo su propia existencia, y sobre todo, la posibilidad de dejarle a sus hijos una sociedad mejor.”  - Gerardo Bleier. 

Y como no podría ser de otra manera, el PBI, no es un tipo de izquierda, porque cumple con los requerimientos anteriormente citados. 

¿Cómo reconocer a un PBI? 

Por el discurso. Por lo que dice… 

Por el principio, dicen. 

Un PBI, lo primero que hace es hablar de lo impresentable que es Pepe Mujica, horas dedicadas a evaluar las cosas verdaderamente importantes: Cómo se viste Pepe, cómo habla Pepe, (son personas absolutamente sensibles al “lenguaje popular”), es decir, dicho en criollo, de todo lo que dice nuestro Presidente, entienden de poco a nada. Es una persona que directamente no puede entender el poder de síntesis de Pepe, que con tres palabras explica conceptos que ya quisiera yo poder tener ese don. Pero … no, el PBI no accede, por eso comenta todos los días horrorizado que cómo se puso tal o cual cosa, otros van más allá y se burlan de que él viva en una chacra o que tenga un Fusca. No le entra en su escaso encéfalo cómo es que Pepe no se ha mudado a la Residencia de Suárez, no le entra en el cerebelo que alguien viva fiel a sí mismo así sea el mismísimo Presidente de la República. 

Un PBI, es queja e inacción. Un PBI sólo sabe señalar culpables, pero de soluciones… NPI. (Ni la más p. idea, no, no, no poseo información).  

¿De qué se queja un PBI? 

Primero y aunque sea redundante, se queja de los “malos modales” de Pepe. (Total, ya que está, ¡Manolín salen dos con fritas!). Acto seguido pasa a la diatriba rotuladora del carácter de Guerrillero de Pepe o de “Tupa”. Y, ante tal premisa, pasa a deducir de inmediato que Pepe Mujica es un terrorista. Esta frase le produce un placer tan enorme como llegar al clímax (no creo que ningún PBI tenga el valor de confesarlo). 

Luego de que hubo acabado (no, no es lo que piensan) con el Pepe, se viene otro de los bastiones de su discurso. ¿Cuál? (Manolín, pues, la inseguridad, ¿cómo no te has dado cuenta?)

Hablar de la inseguridad es a un PBI como… (ya fue dicho). El ritual es todos los días el mismo. Leer el diario… no, no es lo que piensan, ¿acaso creen que a un PBI le interesa y conoce la situación de Mundo? ¡Leer la crónica roja del diario! Este ritual los regocija de placer, y se suscitan diálogos como este:

-¿Viste el crimen de ayer?

-¡Festejen Uruguayos! 

-¿Y el robo de ayer?

-¡Este gobierno es un desastre!

-Claro, además, no digas nada de esos, porque con la política del “pobrecito” son ¡intocables! 

-¡Hay que poner mano dura! ¡Esa gente no cambia más!

Y como enlazado con este viene el siguiente e infaltable asunto de… ¡los impuestos!

-¡Esa gente no cambia más y con lo que a mí me sacan este gobierno los mantiene!

-¡Tendrían que encerrarlos a todos en una cárcel de alta seguridad, claro que no van a cambiar más! ¡No se puede salir a la calle! ¡Esto es un desastre!

-Ni me digas, ¿cuánto te descontaron de IRPF? ¡Festejen Uruguayos! Yo les pago a esos pichis para que vayan a la escuela, y no van a la escuela, porque los padres los mandan para cobrar… ¡la Asignación Familiar! 

-¡Esto tiene que cambiar ya!

-¡Es una vergüenza! 

“Lo voy a decir con toda claridad, ya lo adelanté en una de las notas anteriores de esta serie: únicamente quien no ha corrido nunca el riesgo de verse ante el drama de no poder satisfacer sus necesidades básicas, de verse ante el riesgo de caer en la pobreza, puede ser tan humanamente insensible como para anteponer su narcisismo pequeño burgués al interés colectivo.

No es de izquierda quien no respeta al trabajador, la opinión y el hacer de los trabajadores, que pueden comprender perfectamente que la sociedad capitalista los oprime, pero que ya no compra discursos de ultratumba, sabe que la vida es breve y es bella si se habita en una sociedad todo lo igualitaria que sea posible y por eso mismo no participará de aventuras que pongan en riesgo su propia existencia, y sobre todo, la posibilidad de dejarle a sus hijos una sociedad mejor.”

Y sí. El PBI no tiene la menor idea de lo que es pasar hambre, el PBI no tiene conciencia de lo colectivo, el PBI es incapaz de hacer algo por otro, el PBI sólo piensa en sí mismo, jamás se pone en el lugar del otro. El PBI es un reverendo egoísta, también consumista, el PBI se queja de que le roban en los impuestos pero… el PBI es capaz de no llegar a fin de mes por haberse comprado el último celular, el último plasma… 

Bien. Ya algo hice. Ya no me vendrá un surmenage. 

Om.

Anna Donner Rybak – Octubre de 2014. 

Hace unos días la periodista Ana Jerozolimski me solicitó, al igual que a otros escritores, músicos, pintores y dramaturgos, una respuesta concreta para una pregunta doble pero muy sencilla: ¿a quién voy a votar y por qué? Lo que sigue es mi respuesta, publicada en el Semanario Hebreo que ella dirige.

Soy una persona ideológicamente de izquierda.

Soy una persona ideológicamente de izquierda. De niña me enseñaron que las personas valen por lo que son; no por lo que tienen. No creo en las entidades universales establecidas a priori. Muchos individuos construyen su identidad en base a mandatos: un hombre bueno es aquel que tenga éxito, que se case, que tenga hijos…  Las entidades universales establecidas a priori son rótulos, que encasillan. Yo abogo por la diversidad y la tolerancia. Según la filosofía existencialista “el hombre es proyecto y movimiento”. Así, el individuo “se va haciendo”. Existen tantas definiciones de “hombre bueno” como individuos en el planeta.  Desde que tengo memoria siempre me molestaron las injusticias. La discriminación al “pobre”, la discriminación por opción sexual, no tener el suficiente dinero, me molestan los elitismos. Anhelo una equitativa distribución de la riqueza para el mundo, me preocupan los que menos tienen, los “nadie” de todo el mundo; en el continente africano la vida no vale nada. Mi voto no es para Tabaré, mi voto es para la izquierda. Más allá de que falta mucho por hacer, recién fue en el gobierno del Frente Amplio que comenzaron a implementarse políticas sociales. Se llevó la cultura a barrios marginales. Eso jamás lo habían hecho los gobiernos de derecha. No obstante, tengo una gran contradicción. Porque ser un judío de izquierdas es un asunto muy complicado. Soy consciente de que las izquierdas tienen a ser antiisraelíes. Durante este último conflicto bélico entre Israel y Hamás, el gobierno actual tomó partido por los palestinos. Un país no debería de involucrarse en conflictos que están muy lejanos. Israel está situado en Asia. Uruguay en América. No obstante, el gobierno actual condenó unilateralmente a Israel pero no condenó a Hamás. Fuimos víctima de una judeofobia que yo nunca había visto desde que nací. Y, como las izquierdas suelen ser propalestinas, y como quien más difunde la cultura es la izquierda, sucede que muchos de  mis colegas escritores en su agenda siempre tienen algún “poemita” sobre Gaza. Siempre he notado que al escribir acerca de judaísmo o Israel, se genera en esa “platea” un silencio asesino. Un silencio que dice más que mil palabras. No obstante, no porque suceda tal cuestión, yo voy a dejar de ser de izquierda. Porque cuando uno toma postura en la vida, esa postura tiene miserias y virtudes. Yo soy una judía de izquierda, y la “miseria” de mi elección es el atisemitismo. Si bien he sufrido un gran sacudón con las pintadas antijudías que se suscitaron en mi país, agresiones en las redes sociales por difundir  la marcha por la paz cuya consiga fue “Con Israel, por la paz. Basta del Terrorismo de Hamás”, en Trouville, porque lo que se hubiera esperado de mi como ser.de.izquierdas era que hubiera concurrido a protestar en la Embajada de Israel bajo la consigna “Todos somos Gaza”, a pesar de todo eso, quizá por aquella frase que dice que “La coherencia no es la ausencia de contradicciones; sino saber que existen y ver cómo las vamos enfrentando”, es que mi voto, como siempre, desde que voté por vez primera en 1984 a los efectos de “estrenar” la democracia después de once años negros de dictadura y sin elecciones, será para la izquierda. Será para la izquierda porque así como porto un historial de muertos en la Shoá, otros portan un historial de desaparecidos durante la dictadura. Siempre aborrecí la Ley de Caducidad, que nació en el gobierno de derecha, que impedía juzgar a los torturadores. Estoy pendiente y presente en la causa por la búsqueda de la verdad, por memoria y justica para los desaparecidos uruguayos. Y, nuevamente, fue con el gobierno de izquierda que comenzaron las primeras investigaciones y falta mucho aún por hacer. Una razón más para votar a la izquierda. En definitiva, votaré a la izquierda no porque esté votando a la persona de Tabaré Vázquez, sino porque estoy votando a la izquierda, como ideología. 

Anna Donner Rybak Octubre 2014