acerca de patrimonios varios
algunas reflexiones sobre nuestros "lugares de la memoria"

http://blogs.montevideo.com.uy/patrimoniosxng |  Agregar a favoritos  | 
Imprimir Recomendar Agrandar Achicar

01.05.2015 13:43 / MIS ARTICULOS

EL GRUPO DE ESTUDIOS URBANOS Y SU TIEMPO

  

 

El PREMIO VILAMAJÓ, instituido en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República con el objeto de "estimular y difundir del modo más amplio, las actividades de creación de conocimiento en el campo de la Arquitectura y el Diseño", tuvo como uno de los trabajos seleccionados en la edición del año 2012 el presentado por Fernando Giordano, Gustavo Leal y Andrés Mazzini ("MONTEVIDEO Y EL GRUPO DE ESTUDIOS URBANOS. La reivindicación de la ciudad"). Con fecha 29.04.2015 se hizo la presentación pública del libro que contiene ese texto, más otros dos introductorios y un aporte complementario de once comentarios. Uno de ellos es el que aquí se transcribe.

 

El grupo de  Estudios Urbanos y su proyección en un tiempo que marcó un giro en nuestra historia (1980-1983)

        La próxima celebración del centenario de la fundación de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay (mayo 1914-2014) es buena oportunidad para realizar una valoración crítica del aporte realizado en ese período por arquitectos, ingenieros y constructores involucrados en el proceso de construcción y reconstrucción del escenario ciudadano. En ese contexto, la historia oficial ha desarrollado un relato preferentemente centrado en personalidades a quienes se atribuye, con razón fundada, un papel de especial relevancia. Un relato sin duda pertinente y particularmente valioso en cuanto hace referencia al trabajo de Aurelio Lucchini y su entorno -y no menos al de los actuales investigadores del IHA-, pero también en buena medida sesgado, en tanto mantiene en un cono de sombra -a veces densa, a veces tenue- procesos y experiencias que merecerían una particular atención en tanto “lugares de memoria”, diría Pierre Nora, que configuran en su conjunto e interacción, una “geografía” identitaria en la que sería fácil reconocernos.

     A título de ejemplo, poniendo el foco más allá del habitual terreno historiográfico, rescataríamos la significación que tuvo en su tiempo el múltiple protagonismo de Horacio Acosta y Lara (primer presidente de SAU y primer decano de nuestra facultad), la inmensa significación de Carré en la formación de nuestros arquitectos a lo largo de tres décadas, o el aporte de estudios de arquitectos que han dado al escenario urbano una calidad infrecuente (valga entre muchos el caso de Vázquez Barrière y Ruano). Hoy no cabe duda que entre esos “mojones” referenciales, ocupa un lugar de privilegio la rica experiencia del Grupo de Estudios Urbanos, presente todavía en la memoria y a un paso de entrar en nuestra mejor historia.

        Ese pasaje ya se está procesando. En estas líneas sigo recostado a la memoria -mi memoria- y trato de aportar una reflexión que se evade del campo estrictamente disciplinar para situar “el fenómeno GEU” en un momento dramático de nuestra historia reciente, cuando en ancas de una situación “controlada” y de un boom económico de corto pero sensible efecto, el proyecto continuista de la dictadura intentó institucionalizarse a través de un plebiscito, expectativa que el voto popular hizo abortar el 30 de noviembre de 1980, en jornada histórica que marcó el inicio de una transición -larga, compleja, problemática- hacia la reconstrucción democrática. La apropiación de ese pasado reciente sigue siendo conflictiva y los ensayos de interpretación varían tanto como las posiciones político-ideológicas de quienes los realizan. El tiempo hará su trabajo de equilibrar historia, memoria y realidad, pero sin esperar su avance, una  aproximación liberada de preconceptos nos mostraría un escenario de aparente consolidación de un modelo dictatorial con renovada carga “mesiánica”, con sustento en una coyuntura  económica favorable (el PBI tuvo en 1979 un aumento superior al 6%) y  en una represión selectiva que había casi invisibilizado todo signo de oposición. Un escenario de dominio totalitario -común además a la región- que negaba la tradición liberal-democrática de la República y  encubría delitos repudiables, era asumido por un porcentaje nada despreciable de la población como la consecuencia de un caos al que no se quería volver, y en esa perspectiva, visto como un mal menor, incluso tolerable a futuro (no por casualidad la votación por el SI alcanzó un 42% del total de sufragios)

        Hacia fines de 1980, la posibilidad de participar en un Congreso a realizar en Buenos Aires sobre “La Preservación del Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico Americano” fue la causa ocasional de la constitución del GEU. La estrecha relación de la problemática abordada en el Congreso con la depredación a que estaba sometida la Ciudad Vieja, aseguraba la sostenibilidad de un emprendimiento encuadrable en los márgenes de una preocupación académica. Por supuesto que esa perspectiva tuvo en los años siguientes un desarrollo previsible y exitoso, pero esa sería una historia que interesaría a unos pocos. En realidad su significación fue notablemente más amplia, en tanto abrió un espacio de confrontación soterrada, discreta, elusiva… pero no por ello menos efectiva a la hora de empezar a trenzar hilos sueltos en la perspectiva de un “se puede ir a más”. El NO de noviembre del 80 ya lo había mostrado, Ahora había que consolidar el camino. Muchas manos se necesitaron para hacerlo, y en ese proceso, que tuvo otro mojón referencial en el monumental acto del Obelisco -en otro noviembre a tres años de aquel-, el aporte del GEU no pasaría desapercibido. ¿Cómo podría ser de otro modo si tanta gente se sintió convocada y comprometida con aquella campaña removedora, que hablaba de la ciudad y su gente, pero lo hacía a través de un mensaje en el que “subyacía y sobrevolaba” la convocatoria a una esperanza?

          Tal su mayor mérito, de donde se deriva la consecuente necesidad de extender a esta dimensión social y política el reconocimiento de que hoy goza a nivel de un enfoque patrimonial de la disciplina arquitectónica. Será justicia hacerlo.



Inicio

Buscar
Buscar en acerca de patrimonios varios

Sobre mí


Categorías

Mis Links

Archivo


Contacto ¿Qué es RSS?