El diccionario llama "Palimpsesto" a "una tablilla antigua en la que se podía borrar lo escrito para volver a escribir". Una definición perfecta para las fachadas ruinosas de la ciudad. Tal la que aparece en la foto: allí "apocalíticos e integrados" dejaron sus mensajes; aquéllos con ácida crítica ("la navidad es pa´que gastes / "todo se pudre ante nuestra pasiva mirada"), éstos, con tono confiado y buen uso de la señalización (la flecha lleva al 609...). Los mensajes durarán un tiempo, luego alguien escribirá encima... y así sucesivamente. La imagen de portada duró meses, pero ya es sólo imagen. Hoy. otras leyendas ocupan su lugar en el muro.
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