Miedo y asco en MVD
La columna de Daniel Figares.

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18.03.2009 17:06 / Mis artículos

¡¡Vuelvo a la radio!!(2)



¡¡¡Vuelvo a la radio!!!(2) Interesantísimo y rarísimo a la vez. X lo menos para mi. Me explico: el mismo jueves pasado que hablábamos de la concentración de muchos medios en pocas manos y del informe del Grupo Medios y Sociedad (GMS), realizado x el abogado Edison Lanza y Gustavo Gómez de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), La Diaria, periódico de 'izquierda' (no es personal con La Diaria, pero en los hechos la izquierda ya no existe, o bien debe redefinir los conceptos x los cuales se le conocía hasta ahora; x eso las comillitas.) publica una nota de Natalia Uval que no tiene desperdicio.

Bajo el título "Cuestiones Comerciales" y un colgado que dice:"Grupo Sarandí niega existencia de testaferros y presiones políticas", se pueden leer la negativa que confronta el empresario uruguayo Fernando Coelho ante las denuncias de que es testaferro del empresario mexicano, Ángel González, dueño del monopolio de la TV abierta en Guatemala y propietario de canales en casi todos los países de Centroamérica, como así también radios en Paraguay, Ecuador y Argentina. Básicamente lo que dice Coelho es que es socio de González, no testaferro. Según mi diccionario un testaferro es una "persona que presta su nombre en un contrato, pretensión o negocio que en realidad es de otra persona". Según mi sentido común nadie que fuera testaferro anda x la vida diciendo 'yo soy testaferro de tal' (salvo negociando a puertas cerradas y off the record), o pone 'testaferro' en el renglón de ocupación del pasaporte. Está claro que Coelho podría estar diciendo la verdad, pero lo único que se puede hacer es creer o no en su palabra. (Cuando Paco Casal le declaró a El País muy alegremente de que era propietario de VTV no escuché jamás a Martirena -quién se presenta como adjudicatario- admitirlo públicamente, x ejemplo.)

Más allá de esta cuestión -que no es menor-, en este artículo de La Diaria también se puede leer:"El GMS señalaba en el último párrafo de su comunicado público que el grupo "también investiga algunas denuncias sobre presunta injerencia de la dirección de la radio en el trabajo periodístico". Según pudo saber la diaria, Coelho despidió al gerente comercial de radio Sarandí y a la gerenta de contenidos. Desde la emisora se afirma que fue una decisión comercial, que buscó darle a la radio un perfil independiente que no tenía. Actualmente, es el propio Coelho el que está a cargo de la gerencia de contenidos. Algunos periodistas de la emisora han denunciado presiones de las nuevas autoridades, pero siempre a nivel informal. A la Asociación de la Prensa del Uruguay (APU) no ha llegado ninguna queja formal. Este medio sólo pudo confirmar un episodio que podría entenderse como injerencia en el trabajo periodístico, pero que los propios periodistas involucrados no entienden como presión. En la segunda semana de febrero, el empresario Esteban Valenti concurrió a la radio y se reunió con Coelho para acordar las condiciones de contrato de la pauta publicitaria que anunció la campaña de las mil casas, del precandidato frenteamplista Danilo Astori. Según las fuentes de la emisora, se trató de un intercambio de opiniones puramente comercial. Después del encuentro, Coelho se comunicó con el conductor de uno de los programas y le pidió que al menos durante dos días tratara de "no caerle con un planchazo" a Astori, xque acababan de poner una pauta y estaban medio "susceptibles". "Fue un tema comercial", alegan desde la emisora, y aclaran que de todos modos el conductor "le pegó igual y no pasó nada".

Lo de que los propios periodistas involucrados no entiendan como presión un hecho como el señalado, tan grave (que se ponga una publicidad electoral y que se le pida a un periodista que no se le caiga con un planchazo), es realmente alarmante. No me cabe ninguna duda de que los periodistas que entendieran lo contrario seguro durarían muy poco en sus tareas, a ciencia cierta luego de un tiempo (para salvar distancias), serían despedidos sin más.

Pero lo que es más tremendo es que este señor Coelho pretenda disfrazar esta presión indigna bajo el manto de las cuestiones comerciales. Que crea que las ideas están x debajo del signo de pesos. ¡Y que lo admita tan libremente! En este sentido es un hecho inédito en la nación.

Naturalmente, cuando en Canal 12 decidieron no promocionar el programa de Ciudad Oculta en el que se entrevistaba a Lacalle -como forma de que lo viera menos gente- estaba ejerciendo una especie de censura que jamás admitió públicamente. Cuando cuento que Fasano me mandó a su hermano Carlos a decirme "que no hablara del Banco Comercial sino de los Rohm" ("los hombres pasan, las instituciones quedan", fue mi irónica respuesta), ninguno de los dos Fasano lo va a admitir públicamente, dirán que estoy loco, que son inventos míos. Nunca escuche a nadie de El Espectador hacer referencia pública a la presión que ejercieron sobre mi cuando en el 2000 estaba a favor de aquel impuesto a la renta del Frente Amplio (sobre una base de más de 10 salarios mínimos), nunca nadie dijo nada de aquellas 'cenas neoliberales'. Ni lo dirá. (De más está agregar, para algún desprevenido, que nunca me avine a ninguna de estas presiones.)

Lo que quiero decir es que ya se tenga una posición del tipo "chocolate x la noticia", o "mirá vos, no tenía ni la más puta idea", o "esto fue, es y seguirá siendo así, ¿o qué te pensabas?", aún en la posición del total asumido, el hecho no tiene precedentes. Estas cosas siempre se ocultaron, quedaron en charlas entre periodistas. Hasta ahora nadie lo había dicho en voz alta. ¡¡y mucho menos lo habría intentado justificar!!

En esta práctica indigna que ningún periodista debiera soportar -y que no es nueva, naturalmente-, no queda otra que pese a todo agradecerle al señor Coelho. El pez x la boca muere. A confesión de parte, relevo de pruebas.

Sepan los periodistas que deben ser libres de pensar hasta contrariamente de los dueños de los medios para los que trabajan. Sepan que no se puede hablar de periodismo objetivo, plural o independiente que dependa de estas gangsteriles formas.

Y me gustaría saber si el copyright de esto lo tiene Coelho, Valenti, o incluso el propio Astori, que, como precandidato presidencial, debería poner el grito en el cielo ante este tipo de "operaciones comerciales".

¿Se imaginan cómo es la cosa con la publicidad oficial? ¿Se dan cuenta que tanto la política como los medios son una rosca de guita?

¡¡¡Gracias Coelho!!! (¡Este sí que ayuda!)

Conviene recordar aquella respuesta que alguna vez alguien dio cuando le preguntaron sobre "el periodismo independiente": No existe. Si no es independiente es propaganda.

Triste pero cierto.

DanielFigares

(Consigno a propósito de la nota anterior que también fueron adjudicadas x la dictadura Diamante Fm, a Azadur Vaneskaian, movilero de Canal 4 desde "el palacio de gobierno" -como se le decía- durante los años del proceso; y Galaxia Fm a un integrante de las Fuerzas Armadas de apellido Etchegaray.)

(También es bueno saber que Edison Lanza es el semanario de derechas Búsqueda-que Búsqueda es Arbilla/Paolillo-que ambos son la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa)-que la SIP es una organización integrada x propietarios de medios de comunicación. Ah, y que APU es APU. el tendero hindú de Los Simpson.)



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Sobre mí
Figares es periodista y escritor. Ha desarrollado su actividad en radio ("El Subterráneo" y "Tarde de Perros" en Eldorado Fm; "Rompkbzas" en El Espectador; "Planb" en Amlibre), televisión ( el especial "Estamos Rodeados" de Jaime Roos, y el ciclo "Ciudad Oculta" en Canal 12), y prensa. Es autor de "En sangre propia" (1994, Ed. Graffiti), nominado al premio Nacional de Literatura Bartolomé Hidalgo. Su último libro es "Mateo y Trasante. Treinta Años"

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