Hace muchos años Uruguay fue un verdadero pionero con algunas de las primeras emisoras de radio del mundo. La TV más adelante tuvo un momento de gloria, así como el teléfono de línea. Más recientemente la adopción de la tecnología celular -en particular desde la llegada de los GSM- se dió de forma abrumadora y hoy tenemos niveles de penetración casi "europeos" (andamos alrededor de un 100% de penetración celular, o un teléfono por persona).

A lo que voy con esto es que aquello de "acá todo llega 10 años después" es una afirmación un tanto exagerada y que Uruguay siempre tuvo un interés importante en los medios de comunicación. Sin embargo -vaya uno a saber porqué- cuando llegamos al contenido que transmiten esos medios la exigencia baja sustancialmente.
El 90% de las radios básicamente pasan la misma música que se escucha en todos lados. Cuando no pasan música suelen levantar las noticias de los diarios. A su vez esas mismas noticias las levantan los informativos agregando poco más que la imagen. La mitad de los programas nacionales trabajan con figuras (y hasta formatos) que suelen venir del carnaval o el teatro, casi no hay investigación y casi no hay ficción. Las revistas -salvo honrosas excepciones- suelen hablar de temas que ya trataron la tele y las radios hace días y no es nada raro que los libros nacionales que mejor andan tengan que ver con hechos que ya cubrieron todos los medios y/o personajes de los medios. Y así podemos seguir con la retroalimentación ejemplificando por horas.

Puede ser que parte de eso venga aparejado del hecho de que las mismas personas son dueños de casi todos esos medios, pero el asunto es que si nos quedamos pasivamente esperando lo que nos puede llegar desde los medios tradicionales, el nivel de redundancia es gigantesco.
Nobleza obliga, debo acalrar que hay medios, programas y periodistas que hacen grandes esfuerzos por tener contenido original; La Diaria en la prensa y El Espectador entre las radios son dos ejemplos que ahora me vienen a la mente.

De cualquier manera aclaro desde ya que no pretendo hacer una crítica, no lo digo como una opinión. A lo que voy es que está bravo acceder a buen contenido nacional.

Hasta que llegó Internet

Y con más o menos problemas empezaron a aparecer "cosas uruguayas". No sin trabas, ya que no podemos olvidar que las velocidades de conexión que manejamos son todavía muy bajas, especialmente las de "subida" que son las que importan cuando queremos generar material y compartirlo.
Por otro lado tenemos la desventaja de que acceder a una conexión con IP fija (en español y simplificando groseramente, una conexión que nos permita tener un servidor de Internet), sale una pequeña fortuna capaz de desalentar a más de un emprendedor.

Así y todo, siguen apareciendo cosas y me animaría a decir sin miedo que los uruguayos son participantes activos de la Web 2.0 (que es un clisé, pero aplica perfectamente). La cantidad de blogs que hay según el estudio "El Internauta Uruguayo" del Grupo Radar es una buena pauta de ello. Igual en la mayoría de los casos estamos hablando de cosas muy artesanales, "caseras" digamos, e irregulares.

Lo importante es que los costos bajos o nulos llevaron a que cosas impensadas sucedieran. Gente y actividades que nunca tuvo ni tendrá un lugar en los medios tradicionales generó sitios, conexiones y contenido. Los foros son un ejemplo muy claro, los hay de Linux, Mac, tango, música electrónica... de todo lo que tenga un grupo de gente interesada, pero que jamás tendría una masividad tal como para llegar a los medios.

Las bellas durmientes

Increíblemente los que llegaron más tarde a todo esto fueron los medios tradicionales. Exceptuando a El Espectador (y talvez parcialmente Océano) los sitios de las radios son un vínculo a la transmisión en línea (de calidad paupérrima) y cuatro chirimbolos.
Entre los diarios, apenas Observa tiene un cierto diferencial entre el diario y el portal. Y nótese de digo "un cierto". Por más que han hecho varios intentos de darle un perfil propio en mi opnión no lo han logrado del todo.
Y de los canales... los que más podrían aprovechar Internet, apenas se salva el 10 que hace muy poquito actualizó su sitio y se puso adelante del resto de la competencia local, pero muy, muy lejos de lo que se puede hacer.

No vayan a creer -ni por un instante- que la razón de todo esto es que "el mercado es chico", "no hay público" u otras frases repetidas. Estamos hablando de sitios que hoy, sin ningún esfuerzo, tienen hasta 10.000 vistas por día.
Y cuando piensen en "el mercado" no se olviden de sumar a 500.000 Uruguayos desperdigados por el mundo que consumen todo el contenido nacional que encuentran.

Eso me lleva a otro punto que es cómo se gana dinero de eso. La mayoría de los sitios de los medios nacionales se basan en publicidad (a veces tan básica como los AdWords de Google) y/o cobran suscripciones por el contenido. En este caso la excepción es Observa que supo separar contenido pago (El Observador) del gratuito (Observa), vende envíos por correo electrónico (básicamente spam odioso, pero hablamos de hacer guita, no de respetar a tus suscriptores), servicios por SMS (Observa móvil) y clasificados (Observa Autos y Observa Casas).

El potencial publicitario de buena parte de éstos sitios está desaprovechado. A veces porque nadie sabe venderlos (para convencer a la gente de pautar se necesitan muchos más datos que las visitas) y otras veces porque no se aprovechan las posiblidades de la tecnología. Por ejemplo, es muy fácil mostrarle publicidad distinta a quienes miran un sitio desde Uruguay o desde el exterior, así como agregar publicidad específica para los materiales que se ponen en la web (nuevamente me remito al ejemplo de Observa que antes de los videos que tiene en su página principal, te pone un aviso).

Los contendientes

Si ahora están leyendo ésto es poque como muchísimos uruguayos visitan Montevideo Portal, probablemente el mejor ejemplo de una empresa de comunicación que nació de Internet, sin ser un apéndice de un medio tradicional.

Junto a otros emprendimientos (de diversa índole y tamaño) como 180, LinkTeve o Pimba! que se mudó del papel al formato portal muy recientemente, hoy ya existen alternativas que de a poco empiezan a competir cara a cara con los mastodontes del contenido nacional.

Y si no creen que a nadie le tiemble el piso, me limito a mencionar el ejemplo de la cadena NBC de EE.UU. que fue comprada por el portal de Microsoft (Microsoft Network) y terminó siendo la MSNBC. Ta, es verdad, Microsoft está forrado pero el ejemplo de absorción de lo "online" a los tradicional vale.

En fin, la cosa es que hay lugar para que todas estas propuestas crezcan y mucho más. Hay más contenido para ofrecer, más servicios, más posibilidades y -espero- consumidores cada vez más entrenados que empiezan a pedir aún más.

Para la próxima

Hasta acá más o menos la situación. Para el próximo articulo, una guía/lista tan comprensiva como pueda hacerla de todas las fuentes de contenido nacional que podemos encontrar en Internet y con alguna otra tecnología. Acompañada, claro está, de algunas explicaciones y propuestas sobre los métodos de distribución de ese contenido. que nos permite Internet.