Versión para imprimir 03/12/18



Sin diálogo no hay política.

Foto gentileza de Presidencia

Los acuerdos se han respetado, el valor de la palabra dada fue más importante que las pequeñeces, opiniones o discrepancias.

El presidente Mujica ha hecho valer su decisión. Y aquí quien gana es el país, la sociedad toda; pero ante todo los más de 550 mil niños adolescentes y sus familias que tendrán un mejor presente y muchas más expectativas y posibilidades de un mejor futuro.

Hoy sentimos la tranquilidad de la pelea dada.

Tenemos el convencimiento que la adecuada aplicación del nuevo modelo traerá consigo una nueva dimensión de Justicia Social que nuestro país necesita y merece.

Hoy comenzamos la lucha por reducir la brecha social y cultural que se abrió en nuestra sociedad entre los que más y los que menos tienen.

¡La educación es la base del cambio, es la base de todo!

Cuando damos a nuestra gente educación de calidad, herramientas, conocimientos, los hacemos sujetos libres, con un futuro que dependa de sus propios esfuerzos. No los dejamos atados, no los hacemos depender, no fomentamos la necesidad del Estado.

Desde nuestra trinchera hemos tenido que escuchar críticas internas y externas acerca de nuestra posición, o más bien de nuestra oposición. Que si buscamos situarnos en tal o cual lugar, que el centro, que la izquierda, que la derecha… Creo que hoy ha quedado claro.

Nuestras ideas siempre son las mismas, no tiene flechas, nuestro actuar es el más justo para el país, entendiendo que los problemas de la gente no tienen ni colores ni banderas, y que desde las oposiciones se puede construir, no es necesario pararnos enfrente, tirar piedras y esperar a estar en el gobierno para pensar por el pueblo.

Desde todos los lugares siempre se puede construir - o destruir - ¡Nosotros apostamos a construir!

La educación se encuentra nuevamente bajo la conducción de la política representativa, que se esforzará por dejar atrás trabas y obstáculos corporativistas; sin desmerecer, echar o dejar de escuchar a nadie. Sino simplemente teniendo bajo su mano la responsabilidad de la conducción del mayor pilar del país, como lo es la educación.

Hoy no gana ni pierde ningún político. Hoy gana el país. Gana la política nacional en su conjunto, por demostrar que el dialogo, los acuerdos, y los grandes lineamientos a largo plazo en Uruguay son posibles para construir soluciones. Y gana un país porque este acuerdo significa un cambio trascendente.

Asistimos a la reforma del modelo de educación, haciéndolo moderno, más justo y más equitativo.

Hoy sentimos la serenidad del trabajo realizado, la dicha de los resultados obtenidos, el orgullo por un país de diálogos y acuerdos y la responsabilidad de ser celosos vigilantes del cumplimiento del Acuerdo. Y así lo seremos.

Jorge Larrañaga

(Foto gentileza de Presidencia)






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Jorge Larrañaga
OPINIÓN

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