Había una vez un planeta que gastaba la mitad del dinero que producía en armas, haciendo como que combatía a los terroristas y narcotraficantes que -o casualidad- eran sus mayores clientes.
La población de ese lugar, que era en su enorme mayoría PACÍFICA y que lo único que pretendía era poder estar en paz, en armonía, disfrutando de los pequeños y grandes placeres de la vida, estaba siendo sometida, extorsionada, chantajeada, asustada, por acción o por omisión, por unos pocos habitantes que -causalmente-tenían las mayores riquezas y con ellas, el poder para distorsionar y manejar cualquier cosa, situación o circunstancia de forma que sus intereses NUNCA fueran afectados.
En ese estado de situación se fomentaba la xenofobia, el nacionalismo a ultranza, el racismo, la competencia pírrica -cueste lo que cueste- y cualquier otra cosa que sembrara la desconfianza, la inseguridad, el miedo para de ese modo alimentar el aislacionismo de sus gentes, desestructurandolos física, psíquica y materialmente y así poder manipularlos mejor.
El pan y circo romano redimido globalmente ya no para tirar a sus gladiadores a los leones sino que -supuestamente- mas sutilmente con nuevos entretenimientos, no tan dantescos, truculentos y explícitos pero -justamente por ello- mas desvastadores, imparables y dificiles de conjurar.
Así pues, se podía observar al mismo tiempo en el noticiero des-informativo local como en algún sitio de ese mundo, se sucedían actos de barbarie parciales, motivados por un odio totalmente irracional que ya no diferenciaba la causa ya fuera cosechado a fuerza de anteriores esclavitudes, bombas, sumisiones, y hambrunas u iluminados por proto-hombres supremasistas sub-normales, todo ello dosificado, entreverado, exacerbado, disminuído o ninguneado y desaparecido según su conveniencia y lugar de origen llegando a la irrealidad de razgarse las vestiduras horrorizada por el asesinato espantoso, horroroso y siempre injustificables de algunos con el silencio cómplice, atroz y asqueroso con hasta peores y mas numerosos asesinatos de otros...