Entonces los que se habían reunido le preguntaron: ¿Señor, restauraras el reino de Israel en este tiempo? Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en Su sola potestad..." Hechos 1:6-7

Varios pensamientos vienen a mí. Estaban allí, hablando con el Señor que fue crucificado; las marcas de los clavos estaban aún allí; y estarán por siempre, en Sus manos y pies; y estaban placidamente conversando con el que venció a la muerte y el cual la muerte ya no tiene potestad. ¡Estaban hablando con Dios hecho carne! ¿Habían sus pensamientos considerado la magnitud del hecho? Estaban hablando con la manifestación visible de Dios en una tranquila colina.

Y aún así, le preguntaron si restaurará el reino de Isarel; No pueden olvidar su patria y las promesas que Dios ha dado a ella. El reino de Dios es un reino que influye e influirá en el tiempo de los hombres de forma concreta, en la historia de las naciones. Pero no nos toca a nosotros saber los tiempos o las sazones; Nos toca recibir a Cristo y obedecer Sus palabras. Dios, por Su gracia, nos ha revelado el extraordinario plan de salvación. Las cosas "demasiado sublimes" pueden hacernos perder la cabeza; el padre tiene potestad sobre ellas (oremos que venga Su reino) El Padre es el Señor de la historia.

"Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y le querían hablar. Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus heramanos estan afuera, y te quieren hablar. Respondiendo él, al que decía esto dijo ¿Quien es mi madre y mis hermanos. Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, y mi hermana y madre" (mateo 12:46-50)

El Señor Jesús se identifica con nosotros, hombres comúnes. Siendo el Hijo de Dios, se relaciona en forma horizontal con nosotros haciedno de Sus discípulos-aquellos que hacen la voluntad de Su Padre- como madre, hermanas y hermanos. aunque Eñ afirma Su condición de autoridad sobre sus discípulos (autoridad dada por el Padre) "Vosotros me llamais Maestro y señor; y decís bien porque lo soy" (Juan 14:13) "...a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha ehcho Señor y Cristo" (Hechos 2:36). El también se identifica con Su pueblo, hijos de Dios Padre, como sus hermanos y hermanas y madre, por el hecho de bucar la voluntad del padre; por el hecho de ser sus discípulos

"...escudriñando que persona y que tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos"

1 Pedro 1:11

Cristo es el que sufrió el mayor sufrimiento y el que obtuvo mayor gloria.